Dolor de cuello: causas, síntomas y tratamiento

Varias son las causas de esta enfermedad, sin embargo, hay distintas opciones para su tratamiento

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El dolor de cuello es frecuente. Una postura inadecuada, por inclinarse ante un ordenador o ante un banco de trabajo, recarga la musculatura del cuello. La artrosis también es una causa frecuente del dolor de cuello.

En casos excepcionales, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave. Busca atención médica para el dolor de cuello si notas entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, o si tienes un dolor fulgurante en el hombro o debajo del brazo.

Síntomas

Dolor que suele empeorar al mantener la cabeza en una misma posición durante períodos largos, como cuando conduces o trabajas frente a la computadora. Rigidez y espasmos musculares. Limitación para mover la cabeza. Dolor de cabeza.

Cuándo debes consultar a un médico

Busca atención médica de inmediato si el dolor de cuello intenso es consecuencia de una lesión, como un accidente automovilístico, un accidente por hacer un clavado en el agua o una caída.

Comunícate con un proveedor de atención médica si el dolor de cuello:

Es intenso. Persiste durante varios días sin alivio. Se extiende a los brazos o a las piernas. Se presenta con dolor de cabeza, entumecimiento, debilidad u hormigueo.

Diagnóstico

El proveedor de atención médica recopilará tus antecedentes médicos y te hará un examen, el cual incluirá la verificación de sensibilidad, entumecimiento y debilidad muscular. Además, comprobará cuánto puedes mover la cabeza hacia adelante, hacia atrás y de lado a lado.

Pruebas por imágenes

Las pruebas por imágenes podrían ayudar a encontrar la causa del dolor de cuello. Por ejemplo:

Radiografías.

Las radiografías pueden revelar puntos en el cuello donde los espolones óseos u otros cambios podrían estar pinzando los nervios o la médula espinal.

Tomografía computarizada.

Las tomografías computarizadas combinan imágenes de rayos X tomadas desde diferentes direcciones para crear vistas transversales detalladas de las estructuras internas del cuello.

Imágenes por resonancia magnética.

Una imagen por resonancia magnética (IRM) utiliza ondas de radio y un campo magnético potente para crear imágenes detalladas de los huesos y los tejidos blandos. Los tejidos blandos incluyen los discos, la médula espinal y los nervios procedentes de ella.

Con las radiografías y las imágenes por resonancia magnética es posible encontrar evidencia de los problemas estructurales en el cuello sin tener síntomas. Los estudios por imágenes dan mejores resultados cuando se hacen junto con una revisión de antecedentes y una exploración física meticulosas para determinar la causa del dolor.

Otras pruebas

Electromiografía.

Una electromiografía puede determinar si el dolor de cuello podría estar relacionado con un nervio pinzado. Consiste en insertar agujas finas en la piel hasta alcanzar un músculo. La prueba mide la velocidad de conducción nerviosa para determinar si los nervios funcionan correctamente.

Análisis de sangre.

En ocasiones, los análisis de sangre pueden proporcionar evidencia de una inflamación o infección que podría ser la causa o un factor importante del dolor de cuello.

(Shutterstock)
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Tratamiento

Los tipos más frecuentes de dolor de cuello leve a moderado suelen responder en dos a tres semanas al cuidado personal. Los analgésicos y el uso de calor pueden ser todo lo que se necesite.

Medicamentos

Los analgésicos podrían incluir antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), naproxeno sódico (Aleve) o acetaminofén (Tylenol u otros). Toma estos medicamentos solo según las indicaciones. El consumo excesivo puede provocar efectos secundarios graves.

Si los analgésicos de venta libre no te ayudan, el proveedor de atención médica puede sugerirte que tomes antiinflamatorios no esteroides o relajantes musculares de venta con receta médica.

Terapia

Fisioterapia.

Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para corregir la postura, la alineación y fortalecer el cuello. La fisioterapia también podría incluir el uso de calor, hielo y otras medidas para ayudar a aliviar el dolor.

Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea

. Los electrodos que se colocan en la piel cerca de las zonas doloridas liberan pequeños impulsos eléctricos que pueden aliviar el dolor. Sin embargo, existe poca evidencia acerca de la eficacia de la

estimulación nerviosa eléctrica transcutánea

para el dolor de cuello.

Collarín blando.

Un collarín blando que sostenga el cuello puede ayudar a aliviar el dolor, ya que quita presión del cuello. Sin embargo, si se usa durante más de tres horas por vez o durante más de 1 o 2 semanas, un collarín podría producir más daños que beneficios.

Cirugías y otros procedimientos

Infiltraciones con esteroides.

El proveedor de atención médica podría inyectar medicamentos con esteroides cerca de las raíces nerviosas, en las articulaciones de la columna vertebral o en los músculos del cuello. Para aliviar el dolor de cuello, también se pueden inyectar anestésicos, como la lidocaína.

Cirugía.

Rara vez se requiere una cirugía para el dolor de cuello, pero puede ser una opción para aliviar la compresión de la raíz nerviosa o médula espinal.

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