Raquitismo: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Hay enfermedades que no presentan síntomas, por lo que es importante llevar una vida saludable y hacer revisiones constantes al médico

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Existen distintas formas para diagnosticar este padecimiento (Infobae/Jovani Pérez)
Existen distintas formas para diagnosticar este padecimiento (Infobae/Jovani Pérez)

El raquitismo es el ablandamiento y debilitamiento de los huesos en los niños, generalmente debido a una deficiencia extrema y prolongada de vitamina D. Algunos problemas hereditarios poco frecuentes también pueden causar raquitismo.

La vitamina D ayuda al cuerpo de tu hijo a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos. La falta de suficiente vitamina D dificulta el mantenimiento de los niveles adecuados de calcio y fósforo en los huesos, lo cual puede causar raquitismo.

La adición de vitamina D o calcio a la dieta generalmente corrige los problemas óseos asociados con el raquitismo. Cuando el raquitismo se debe a otro problema médico de fondo, tu hijo podría necesitar medicamentos adicionales u otro tratamiento. Algunas de las deformidades óseas que provoca el raquitismo podrían requerir cirugía correctiva.

Los trastornos hereditarios poco frecuentes relacionados con los bajos niveles de fósforo, el otro componente mineral del hueso, podrían requerir otros medicamentos.

Síntomas

Los signos y síntomas del raquitismo pueden incluir los siguientes:

Retraso en el crecimiento Retraso en las habilidades motoras Dolor en la columna vertebral, la pelvis y las piernas Debilidad muscular

Debido a que el raquitismo ablanda las áreas de tejido en crecimiento en los extremos de los huesos de un niño (placas de crecimiento), puede causar deformidades óseas como las siguientes:

Piernas arqueadas o rodillas valgas Engrosamiento de muñecas y tobillos Proyección del esternón

Habla con el médico si tu hijo tiene dolor en los huesos, debilidad muscular o deformidades óseas evidentes.

 Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de un niño de padecer raquitismo incluyen los siguientes:

Piel oscura.

La piel oscura tiene más pigmento melanina, que disminuye la capacidad de la piel para producir vitamina D a partir de la luz solar.

Deficiencia de vitamina D de la madre durante el embarazo.

Un bebé nacido de una madre con gran deficiencia de vitamina D puede nacer con signos de raquitismo o desarrollarlos a los pocos meses de nacer.

Latitudes septentrionales.

Los niños que viven en lugares geográficos donde hay menos luz solar corren un mayor riesgo de padecer raquitismo.

Nacimiento prematuro.

Los bebés que nacen antes de la fecha de parto prevista tienden a presentar niveles más bajos de vitamina D porque tienen menos tiempo para recibir la vitamina de sus madres en el útero.

Medicamentos.

Ciertos tipos de medicamentos anticonvulsivos y antirretrovirales, utilizados para tratar las infecciones por VIH, parecen interferir en la capacidad del cuerpo para utilizar la vitamina D.

Lactancia materna exclusiva.

La leche materna no contiene suficiente vitamina D para prevenir el raquitismo. Los bebés alimentados exclusivamente con leche materna deben recibir gotas de vitamina D.

Diagnóstico

Durante el examen, el médico presionará suavemente los huesos del niño para identificar anomalías. El médico prestará especial atención a:

Cráneo.

Los bebés que padecen raquitismo suelen tener cráneos más blandos y los puntos blandos (fontanelas) podrían tardar más tiempo en cerrarse.

Piernas.

Si bien los bebés saludables pueden tener las piernas un poco arqueadas, es frecuente que junto con el raquitismo se presente un arco muy pronunciado en las piernas.

Tórax.

Algunos niños con raquitismo desarrollan anomalías en la parrilla costal, lo que puede aplastar los esternones y provocar hernias.

Muñecas y tobillos.

Los niños con raquitismo suelen tener muñecas y tobillos más largos o delgados que lo normal.

Las radiografías de los huesos afectados pueden revelar deformidades óseas. Los análisis de orina y sangre pueden confirmar un diagnóstico de raquitismo y también sirven para supervisar el progreso del tratamiento.

 Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (Archivo)
Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (Archivo)

Tratamiento

La mayoría de los casos de raquitismo se pueden tratar con suplementos de vitamina D y calcio. Sigue las instrucciones del médico de tu hijo en cuanto a la dosis. Demasiada vitamina D puede ser perjudicial.

El médico de tu hijo vigilará el progreso de tu hijo con radiografías y análisis de sangre.

Si tu hijo tiene un trastorno hereditario poco frecuente que causa cantidades bajas de fósforo, se le pueden recetar suplementos y medicamentos.

Para algunos casos de piernas arqueadas o deformidades de la columna vertebral, el médico puede sugerir un aparato ortopédico especial para posicionar el cuerpo de tu hijo de manera apropiada a medida que los huesos crecen. Deformidades óseas más graves podrían requerir cirugía.

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