Cómo ayuda la aceituna a combatir la diabetes y reducir el colesterol

Cuando se habla de plantas medicinales, no todo son ramas, hojas y raíces, también hay diferentes frutas que cuentan con una larga lista de propiedades y nutrientes que traen beneficios a la salud de quien la consume.

Tal es el caso de la aceituna u oliva, la fruta del olvido que se caracteriza por su amplia variedad de sabores, desde dulce y salado, hasta ácido y amargo; así como de colores, verde, rosada y hasta negra.

En cuando a su descripción, la oliva es una drupa carnosa, de tamaño variable, pero que suele ser similar a la uva en cuanto a proporciones, y con una semilla en su interior.

El nombre científico de la aceituna es Olea europaea, pertenece a la familia Oleaceae y es originaria del mediterráneo, principalmente de la zona de Asia menor.

Aunque existen diferentes variedades, tres son las que más se consumen. La gordal, que son de mayor tamaño y de sabor fuerte; la manzanilla, más pequeñas, muy redondas, carnosas, blandas y de hueso pequeño; así como hojiblancas, que es similar a la manzanilla pero con la pulpa más dura y un color verdoso a negro.

Las propiedades medicinales y los beneficios a la salud de la aceituna provienen de sus componentes, entre los que destacan la glucosa, resina, manitol, fibra, vitamina A, D y E, limoneno, sodio, así como ácido palmítico, oleanólico y oleico.

Las aceitunas son un alimento de gran valor nutricional, sobre todo las negras, inclusive más que las verdes, por su mayor permanencia en el árbol. Además que son frutos grasos, ya que tienen el 70% de la grasa monoinsaturada.

En el ácido oleico residen gran parte de los atributos saludables de las aceitunas ayudando a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, al colaborar en la reducción de los triglicéridos plasmáticos, el llamado colesterol “malo” e incluso aumentando la presencia del colesterol “bueno”.

Por otra parte, el contenido en fibra de la aceituna le da un leve efecto laxante, es decir, que le ayuda a evacuar el intestino.

En cuanto a las vitaminas, la presencia de la vitamina E, junto con el ácido oleico, hacen que el consumo de aceitunas eviten la oxidación de las lipoproteínas, las cuales transportan el colesterol en la sangre, así como de otras sustancias vinculadas con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

De igual manera, esta fruta ayuda a combatir la diabetes, las arritmias y cuenta con propiedades diuréticas, es decir, que ayudan al cuerpo a eliminar el líquido y la sal sobrante.

Para obtener sus beneficios, se recomienda su consumo, ya sea como fruta fresca o incluida en recetas, así como en aceite. También sus hojas pueden ser utilizadas al preparar aceites o infusiones.

A pesar de tener un amplio uso humano, es importante saber que el consumo de plantas medicinales puede llevar consigo una serie de contraindicaciones para evitar de desagradables efectos secundarios.

En el caso de las aceitunas, si bien no existe ningún nivel de toxicidad en su consumo, se recomienda hacerlo de forma moderada principalmente para personas que padecen de hipertensión arterial debido a sus altos niveles de sodio.

Para reducir su alto contenido en sal, se puede enjuagar con un poco de agua y comer no más de seis o siete aceitunas al día.

Es importante mencionar que, independiente el tipo de planta medicinal que se utilice y si tenga efectos secundarios o no, lo ideal es acudir al medico y consultar si resulta conveniente utilizarla.

Con información del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas de México