Edema: causas, síntomas y tratamiento

Para tratar un padecimiento hay que conocer sus causas, síntomas y hasta el estado de salud del paciente

En muchas ocasiones no se sabe que se padece una enfermedad hasta que se presentan síntomas (Infobae/Jovani Pérez)

El edema es una hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo. Si bien el edema puede afectar cualquier parte del cuerpo, se puede observar con mayor frecuencia en las manos, los brazos, los pies, los tobillos y las piernas.

El edema puede producirse como consecuencia del uso de medicamentos, debido al embarazo o a una enfermedad preexistente, con frecuencia, insuficiencia cardíaca congestiva, una enfermedad renal o cirrosis hepática.

A menudo, el edema se alivia al tomar medicamentos para eliminar el exceso de líquido y al reducir la cantidad de sal en tus comidas. Cuando el edema es un signo de una enfermedad de fondo, la enfermedad en sí misma requiere un tratamiento diferente.

Síntomas

Los signos de edema comprenden los siguientes:

Hinchazón o inflamación del tejido que está directamente debajo de la piel, especialmente, en las piernas o en los brazos Piel estirada o brillante Piel que retiene un hoyuelo (fóvea) después de presionarla durante varios segundos Aumento del tamaño abdominal

Cuándo consultar al médico

Pide una consulta con el médico si tienes hinchazón, piel estirada o brillante, o piel que retiene un hoyuelo después de presionarla (fóveas). Consulta con tu médico de inmediato si presentas lo siguiente:

Falta de aire Dificultad para respirar Dolor en el pecho

Estos pueden ser signos de edema pulmonar, que requiere tratamiento inmediato.

Si estuviste sentado por un período prolongado, como en un vuelo largo y tienes hinchazón y dolor en una pierna que no desaparecen, llama al médico. El dolor y la hinchazón persistentes en la pierna pueden ser un signo de un coágulo de sangre profundo en las venas (trombosis venosa profunda).

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Factores de riesgo

Si estás embarazada, el cuerpo retiene más sodio y agua de lo habitual debido al líquido que necesita el feto y la placenta. Esto puede aumentar el riesgo de edema.

El riesgo de edema puede aumentar si tomas determinados medicamentos, tales como:

Medicamentos para la presión arterial alta Medicamentos antiinflamatorios no esteroides Medicamentos esteroides Estrógenos Ciertos medicamentos para la diabetes llamados «tiazolidinedionas»

Una enfermedad crónica, como insuficiencia cardíaca congestiva o una enfermedad hepática o renal, también puede aumentar el riesgo de edema. Además, a veces se puede obstruir un ganglio linfático en una cirugía, lo que genera hinchazón en un brazo o una pierna, generalmente en un solo lado.

Diagnóstico

Para comprender la posible causa del edema, primero, el médico te realizará una exploración física y te hará preguntas sobre tu historia clínica. A menudo, esta información es suficiente para determinar la causa de fondo del edema. En algunos casos, puede ser necesario que te realices radiografías, ecografías, resonancias magnéticas, análisis de sangre o análisis de orina.

Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (FERNANDO CARRANZA GARCIA/CUARTOSCURO)

Tratamiento

El edema leve suele desaparecer por sí solo, en especial si ayudas elevando la extremidad afectada por encima de la altura del corazón.

El edema más grave puede tratarse con medicamentos que ayudan al cuerpo a expulsar el exceso de líquido por la orina (diuréticos). Uno de los diuréticos más frecuentes es la furosemida (Lasix). Sin embargo, el médico determinará si esos tipos de medicamentos son una buena opción para ti según tu historia clínica personal.

El control a largo plazo suele concentrarse en el tratamiento de la causa de fondo de la inflamación. Si el edema se produce como consecuencia del uso de medicamentos, tu médico puede ajustar tu receta o buscar un medicamento alternativo que no cause edema.