Un hematoma intracraneal es una acumulación de sangre dentro del cráneo. Suele deberse a la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. También puede ser consecuencia de un traumatismo como un accidente automovilístico o una caída. La sangre se puede acumular en el tejido cerebral o debajo del cráneo y ejercer presión en el cerebro.
Algunas lesiones en la cabeza, como las que provocan solo un período breve de pérdida del conocimiento, pueden ser menores. Sin embargo, un hematoma intracraneal puede ser mortal. Por lo general, requiere tratamiento inmediato. Esto podría incluir cirugía para extraer la sangre.
Síntomas
Los signos y síntomas de un hematoma intracraneal pueden aparecer inmediatamente después de una lesión en la cabeza o pueden tardar varias semanas o más en aparecer. Después de sufrir una lesión en la cabeza, es posible que parezca que estás bien. Este período se llama intervalo lúcido.
Sin embargo, con el tiempo, la presión en el cerebro aumenta, lo cual ocasiona todos o algunos de los siguientes signos y síntomas:
Dolor de cabeza que empeora Vómitos Somnolencia y pérdida progresiva del conocimiento Mareos Confusión Pupilas de tamaño desigual Habla arrastrada Pérdida de movimiento (parálisis) en el lado del cuerpo opuesto a donde se produjo la lesión en la cabeza
A medida que fluye más sangre al cerebro o al espacio entre el cerebro y el cráneo, pueden manifestarse otros síntomas, como los siguientes:
Letargo Convulsiones Pérdida del conocimiento
Cuándo debes consultar a un médico
Un hematoma intracraneal puede ser mortal y requiere tratamiento de emergencia.
Busca atención médica de inmediato después de un golpe en la cabeza si sucede lo siguiente:
Pierdes el conocimiento Tienes dolor de cabeza persistente Tienes vómitos, debilidad, visión borrosa, inestabilidad
Si no observas signos y síntomas inmediatamente después de haber recibido un golpe en la cabeza, presta atención a los cambios físicos, mentales y emocionales. Por ejemplo, si alguien parece estar bien luego de una lesión en la cabeza y puede hablar, pero luego pierde el conocimiento, busca atención médica de inmediato.
Incluso si te sientes bien, pídele a alguien que te controle. La pérdida de memoria tras un golpe en la cabeza puede hacer que te olvides del golpe. Es más probable que alguien a quien le hayas contado sobre el golpe reconozca los signos de advertencia y consiga atención médica inmediata.
Diagnóstico
El diagnóstico de un hematoma intracraneal puede ser difícil porque es posible que las personas que tienen una lesión en la cabeza parezcan estar bien. Sin embargo, los médicos suelen suponer que el sangrado dentro del cráneo es la causa de la pérdida progresiva del conocimiento después de una lesión en la cabeza hasta que se demuestre lo contrario.
Las técnicas de diagnóstico por imágenes son las mejores formas de determinar la posición y el tamaño de un hematoma. Estas incluyen las siguientes:
Tomografía computarizada .
Se usa una sofisticada máquina de rayos X que se conecta a una computadora para producir imágenes detalladas del cerebro. En este estudio, permaneces quieto, acostado sobre una mesa móvil que se introduce en un aparato semejante a una gran dona en el cual se producen las imágenes. La
tomografía computarizada
es la técnica de diagnóstico por imágenes que se usa con mayor frecuencia para diagnosticar hematomas intracraneales.
Resonancia magnética.
Se hace mediante un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes computarizadas. Durante una
resonancia magnética
, te acuestas en una mesa móvil que se introduce en un tubo.
Angiografía.
Si existe alguna preocupación acerca de un posible aneurisma en el cerebro u otro problema de los vasos sanguíneos, podría ser necesario hacer una angiografía para proporcionar más información. En esta prueba se usan rayos X y un tinte especial para producir imágenes del flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos del cerebro.
Tratamiento
Los hematomas que son pequeños y no producen signos ni síntomas no necesitan eliminarse. Sin embargo, los signos y síntomas pueden aparecer o empeorar días o semanas después de la lesión. Como resultado, es posible que se te vigile para detectar cambios neurológicos, que se te mida la presión intracraneal y que se te hagan varias tomografías computarizadas de la cabeza.
Si tomas medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin, Jantoven), es posible que necesites tratamiento para revertir los efectos del medicamento. Esto reducirá el riesgo de que se produzca más sangrados. Las opciones para revertir el efecto de los anticoagulantes incluyen la administración de vitamina K y plasma fresco congelado.
Cirugía
El tratamiento de los hematomas a menudo implica una cirugía. El tipo de cirugía depende del tipo de hematoma que tengas. Estas son algunas opciones:
Exudado quirúrgico.
Si la sangre se encuentra en una sola área y ha cambiado de coágulo sólido a líquido, el médico puede crear un pequeño orificio en el cráneo y utilizar la succión para extraer el líquido.
Craneotomía.
Los hematomas grandes pueden requerir que se abra una sección del cráneo (craneotomía) para extraer la sangre.
Recuperación
La recuperación después de sufrir un hematoma intracraneal puede tardar mucho tiempo y podrías no recuperarte por completo. La recuperación puede tomar hasta tres meses desde el momento de la lesión; después de eso, por lo general, hay un grado menor de mejoras. Si continúas teniendo problemas neurológicos después del tratamiento, podrías necesitar fisioterapia y terapia ocupacional.