Leucemia mielógena crónica: cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de un padecimiento

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Además conoce la forma en
Además conoce la forma en la que se diagnostica este padecimiento, cómo prevenirla y cuáles son los factores de riesgo (Infobae/Jovani Pérez)

La leucemia mielógena crónica es un tipo poco común de cáncer de la médula ósea, el tejido esponjoso ubicado dentro de los huesos donde se producen las células sanguíneas. La leucemia mielógena crónica provoca un aumento en el número de glóbulos blancos en la sangre.

El término "crónico" en la leucemia mielógena crónica indica que este cáncer tiende a progresar más lentamente que las formas agudas de leucemia. El término "mielógena" en la leucemia mielógena crónica se refiere al tipo de células afectadas por este cáncer.

La leucemia mielógena crónica también puede llamarse leucemia mieloide crónica y leucemia granulocítica crónica. Por lo general, afecta a los adultos mayores y en raras ocasiones afecta a niños, pero puede aparecer a cualquier edad.

Los avances en el tratamiento han contribuido a un pronóstico mucho mejor para las personas que padecen leucemia mielógena crónica. La mayoría de las personas logran la remisión y viven durante muchos años después del diagnóstico.

Síntomas

La leucemia mielógena crónica a menudo no provoca signos y síntomas. Se puede detectar en un análisis de sangre.

Cuando ocurren, los signos y síntomas pueden incluir los siguientes: Dolor de huesos Tendencia al sangrado Sentirse satisfecho después de comer una pequeña cantidad de comida Sentirse agotado o cansado Fiebre Pérdida de peso sin proponérselo Pérdida de apetito Dolor o sensación de presión debajo de las costillas en el lado izquierdo Sudoración excesiva durante el sueño (transpiración nocturna)

Cuándo debes consultar con un médico

 Ante cualquier malestar lo
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Factores que aumentan el riesgo de leucemia mielógena crónica: Edad avanzada Ser de sexo masculino Exposición a la radiación, como la radioterapia para ciertos tipos de cáncer

Los antecedentes familiares no son un factor de riesgo

La mutación que lleva a la leucemia mielógena crónica no se transmite de padres a hijos. Se cree que esta mutación se adquiere, lo que significa que se desarrolla después del nacimiento.

Diagnóstico

Los exámenes y los procedimientos utilizados para diagnosticar la leucemia mielógena crónica incluyen los siguientes: Exploración física. El médico te examinará y verificará signos vitales como el pulso y la presión arterial. También palpará los ganglios linfáticos, el bazo y el abdomen para determinar si están agrandados. Análisis de sangre. Un conteo sanguíneo completo puede revelar anomalías en las células sanguíneas, como un número muy alto de glóbulos blancos. Los exámenes de química sanguínea para medir la función de los órganos también pueden revelar anomalías que permiten al médico hacer un diagnóstico. Pruebas de médula ósea. La biopsia y la aspiración de médula ósea se utilizan para recoger muestras de médula ósea para pruebas de laboratorio. Estos exámenes involucran la recolección de médula ósea del hueso de la cadera. Pruebas para buscar el cromosoma Filadelfia. Las pruebas especializadas, como el análisis de hibridación fluorescente in situ y la prueba de reacción en cadena a la polimerasa analizan muestras de sangre o de médula ósea para detectar la presencia del cromosoma Filadelfia o del gen BCR-ABL .

Fases de la leucemia mielógena crónica

La fase de leucemia mielógena crónica se refiere a la agresividad de la enfermedad. El médico determina la fase midiendo la proporción de células enfermas con respecto a las células sanas de la sangre o médula ósea. Una mayor proporción de células enfermas significa que la leucemia mielógena crónica se encuentra en una etapa más avanzada.

 Cada enfermedad tiene una
Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Archivo)

El objetivo del tratamiento de la leucemia mielógena crónica es eliminar las células sanguíneas que contienen el gen BCR-ABL anormal que causa el exceso de células sanguíneas enfermas. Para la mayoría de las personas, el tratamiento comienza con medicamentos específicos que pueden ayudar a lograr una remisión a largo plazo de la enfermedad.

Terapia con medicamentos dirigidos

Los medicamentos con diana específica están diseñados para atacar el cáncer focalizándose en un aspecto específico de las células cancerosas que les permite crecer y multiplicarse. En la leucemia mielógena crónica, el destino de estos medicamentos es la proteína producida por el gen BCR-ABL , la tirosina cinasa.

A continuación, se enumeran algunos de los medicamentos con diana específica que bloquean la acción de la tirosina cinasa: Imatinib (Gleevec) Dasatinib (Sprycel) Nilotinib (Tasigna) Bosutinib (Bosulif) Ponatinib (Iclusig)

Los medicamentos con diana específica son el tratamiento inicial para las personas a las que se les diagnosticó leucemia mielógena crónica. Algunos de los efectos secundarios de estos medicamentos son hinchazón o efecto de abultamiento de la piel, náuseas, calambres musculares, fatiga, diarrea y erupciones cutáneas.

Para controlar la eficacia de la farmacoterapia con diana específica se usan análisis de sangre que detectan la presencia del gen BCR-ABL . Si la enfermedad no responde o se vuelve resistente a la terapia dirigida, los médicos pueden considerar otros medicamentos dirigidos, como omacetaxina (Synribo), u otros tratamientos.

Los médicos no han determinado un momento seguro en el que las personas con leucemia mielógena crónica puedan dejar de tomar los medicamentos con diana específica. Por esta razón, la mayoría de las personas continúan tomando medicamentos con diana específica incluso cuando los exámenes de sangre muestran la remisión de la enfermedad. En ciertas situaciones, tú y tu médico podrían considerar suspender el tratamiento con medicamentos con diana específica después de considerar los beneficios y riesgos.

Trasplante de médula ósea

Un trasplante de médula ósea, también llamado trasplante de células madre, ofrece la única oportunidad de una cura definitiva para la leucemia mielógena crónica. Sin embargo, por lo general se reserva para personas en las que otros tratamientos no han funcionado, debido a que los trasplantes de médula ósea tienen riesgos y conllevan una alta tasa de complicaciones graves.

Durante un trasplante de médula ósea, se usan altas dosis de medicamentos de quimioterapia para matar las células que forman la sangre en tu médula. Luego, las células madre de un donante se infunden en tu torrente sanguíneo. Las nuevas células forman nuevas células sanguíneas sanas para reemplazar las que están enfermas.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento farmacológico que mata las células de crecimiento rápido en el cuerpo, incluidas las células de la leucemia. Los medicamentos de quimioterapia a veces se combinan con el tratamiento farmacológico específico para tratar la leucemia mielógena crónica agresiva. Los efectos secundarios de los medicamentos de quimioterapia dependen de los medicamentos que tomes.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos estudian los últimos tratamientos contra las enfermedades o nuevas formas de aplicar los tratamientos actuales. Participar en un ensayo clínico sobre la leucemia mielógena crónica podría darte la posibilidad de probar el último tratamiento, pero no puede garantizarte una cura. Habla con tu médico acerca de cuáles son los ensayos clínicos en los que puedes participar. Juntos pueden analizar los beneficios y los riesgos del ensayo clínico.

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