Costocondritis: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de una padecimiento

Existen distintas formas para diagnosticar esta enfermedad (Infobae/Jovani Pérez)

La costocondritis es una inflamación del cartílago que conecta una costilla al esternón. El dolor causado por la costocondritis podría asemejarse al de un ataque cardíaco u otras afecciones del corazón.

La costocondritis en ocasiones se conoce como síndrome de dolor en la pared torácica, síndrome costoesternal o condrodinia costoesternal. A veces, el dolor viene acompañado por hinchazón (síndrome de Tietze).

Las causas de la costocondritis no están claras. El tratamiento se centra en aliviar el dolor mientras se espera que la afección mejore por sí sola, lo cual puede tardar varias semanas o más.

Síntomas

El dolor asociado a la costocondritis, por lo general: Se presenta en el lado izquierdo del esternón Es agudo, intenso o da una sensación de presión Afecta a más de una costilla Puede extenderse a los brazos y hombros Empeora cuando respiras profundo, toses, estornudas o con cualquier movimiento de la pared torácica

Cuándo debes consultar a un médico

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

La costocondritis aparece con mayor frecuencia en mujeres mayores de 40 años.

A menudo, el síndrome de Tietze se presenta en adolescentes y adultos jóvenes y con la misma frecuencia en hombres y mujeres.

Diagnóstico

Durante el examen físico, el proveedor de atención médica revisará el esternón para detectar sensibilidad o hinchazón. El proveedor de atención médica también puede moverte la caja torácica o los brazos de determinada manera para intentar desencadenar los síntomas.

Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (UNAM)

Generalmente, la costocondritis desaparece por sí sola, aunque es posible que dure varias semanas o más. El tratamiento se centra en el alivio del dolor.

Medicamentos

El proveedor de atención médica podría recomendarte lo siguiente: Antiinflamatorios no esteroides. Puedes comprar algunos tipos de estos medicamentos, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o naproxeno sódico (Aleve, otros), sin receta médica. Las formas más potentes de estos medicamentos se venden con receta médica. Los efectos secundarios pueden incluir daños al revestimiento del estómago y los riñones. Narcóticos. Si el dolor es intenso, el proveedor de atención médica puede recetarte un medicamento narcótico, como el tramadol (Ultram). Los narcóticos pueden generar dependencia. Antidepresivos. Los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, a menudo se utilizan para controlar el dolor crónico, en especial si este te impide dormir. Medicamentos anticonvulsivos. El medicamento para la epilepsia gabapentina (Gralise, Neurontin) también ha sido exitoso para controlar el dolor crónico.

Terapias

Los tratamientos de fisioterapia pueden incluir: Ejercicios de estiramiento. Los ejercicios suaves de estiramiento de los músculos del pecho pueden ser útiles. Estimulación nerviosa. En un procedimiento llamado estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, un dispositivo envía una corriente eléctrica débil a través de parches adhesivos sobre la piel cerca de la zona de dolor. La corriente puede interrumpir o enmascarar las señales del dolor, lo que les impide llegar al cerebro.

Cirugía u otros procedimientos

Si las medidas conservadoras no funcionan, otra opción es inyectar un anestésico y un medicamento corticoide directamente en la articulación con dolor.