Dislexia: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Hay enfermedades que no presentan síntomas, por lo que es importante llevar una vida saludable y hacer revisiones constantes al médico

Muchas enfermedades no presentan síntomas o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que consiste en la dificultad en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, también llamada "discapacidad para la lectura", es una consecuencia de diferencias individuales en las áreas del cerebro que procesan el lenguaje.

La dislexia no se debe a problemas intelectuales, de la audición o de la vista. La mayoría de los niños con dislexia pueden tener un buen resultado en la escuela con un programa de tutorías o de educación especializada. El apoyo emocional también juega un papel importante.

Si bien la dislexia no tiene cura, la evaluación y la intervención tempranas dan excelentes resultados. Hay casos en los que, por años, la dislexia no se diagnostica y no se identifica hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda.

Síntomas

Los signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de que tu hijo empiece la escuela, pero algunas señales tempranas pueden indicar la existencia de un problema. Una vez que el niño alcanza la edad escolar, es posible que el maestro de tu hijo sea el primero en notar el problema. El nivel de gravedad varía, pero el trastorno suele manifestarse claramente cuando el niño comienza a aprender a leer.

Antes de la escuela

Los signos que indican que un niño pequeño podría presentar dislexia incluyen los siguientes: Tarda en comenzar a hablar. Aprende palabras nuevas a un ritmo lento. Tiene problemas para formar palabras correctamente, por ejemplo, invierte los sonidos de las palabras o confunde palabras que suenan parecido. Tiene problemas para recordar o nombrar letras, números y colores. Tiene dificultades para aprender canciones infantiles o jugar juegos de rimas.

Edad escolar

Una vez que tu hijo esté en la escuela, es posible que los síntomas de la dislexia se hagan más visibles, entre ellos: Un nivel de lectura muy por debajo del que se espera para su edad Problemas para procesar y comprender lo que escucha Dificultad para encontrar la palabra correcta o elaborar una respuesta a una pregunta Problemas para recordar secuencias de cosas Dificultad para ver (y, ocasionalmente, escuchar) similitudes y diferencias entre letras y palabras Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida Dificultad para deletrear Necesitar mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir Evitar actividades que requieran leer

Adolescentes y adultos

Los signos de la dislexia en adolescentes y adultos son similares a los de los niños. Algunos síntomas comunes de la dislexia en adolescentes y adultos incluyen los siguientes: Dificultad para leer, incluso para leer en voz alta Lectura y escritura lentas y trabajosas Problemas de ortografía Evitar actividades que requieran leer Mala pronunciación de nombres o palabras, o dificultad para encontrar las palabras Necesitar mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir Dificultad para resumir una historia Problemas para aprender un idioma extranjero Dificultad para entender problemas matemáticos

Cuándo debes consultar a un médico

Si bien la mayoría de los niños están preparados para aprender a leer antes del preescolar o primer grado, los niños con dislexia suelen tener dificultades para aprender a leer en esta etapa. Habla con el proveedor de atención médica si el nivel de lectura de tu hijo está por debajo de lo que se espera para su edad o si observas otros signos de dislexia.

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Tener antecedentes familiares de dislexia u otras discapacidades de lectura o de aprendizaje aumenta el riesgo de tener dislexia.

Diagnóstico

Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (UNAM)

No hay una manera conocida de corregir la anomalía cerebral subyacente que causa la dislexia. Sin embargo, la detección y la evaluación tempranas para determinar las necesidades específicas y el tratamiento adecuado pueden mejorar los buenos resultados. En muchos casos, el tratamiento puede ayudar a los niños a ser lectores capaces.

Técnicas educativas

La dislexia se trata con enfoques y técnicas educativos específicos y se recomienda comenzar la intervención lo antes posible. Las evaluaciones de las habilidades de lectura, de otras habilidades académicas y de la salud mental de tu hijo ayudarán a sus maestros a elaborar un programa didáctico individual.

Los maestros pueden usar técnicas que involucran la audición, la visión y el tacto para mejorar las habilidades de lectura. Ayudar a un niño a usar varios sentidos para aprender (por ejemplo, escuchar una lección grabada y trazar con un dedo la forma de las letras usadas y las palabras pronunciadas) puede ayudarle a procesar la información.

El tratamiento se centra en ayudar a tu hijo a lograr lo siguiente: Aprender a reconocer los sonidos más cortos que componen las palabras (fonemas) Entender que las letras y las cadenas de letras representan estos sonidos y palabras (fonética) Entender lo que lee (comprensión) Leer en voz alta para desarrollar precisión, velocidad y expresión de lectura (fluidez) Acumular un vocabulario compuesto de palabras reconocidas y comprendidas

Si están disponibles, las sesiones de tutoría con un especialista en lectura pueden ser útiles para muchos niños con dislexia. Si tu hijo tiene una discapacidad grave de lectura, es posible que necesite tutorías con mayor frecuencia y el progreso puede ser más lento.

Plan educativo individualizado

En los Estados Unidos, las escuelas tienen la obligación legal de tomar medidas para ayudar a los niños diagnosticados con dislexia con sus problemas de aprendizaje. Habla con el maestro de tu hijo con el fin de organizar una reunión para crear un plan escrito y estructurado que aborde las necesidades del niño y la manera en que la escuela lo ayudará a tener éxito. Esto se conoce con el nombre de programa individualizado de educación (IEP, por sus siglas en inglés).

Tratamiento temprano

Los niños con dislexia que reciben ayuda en el jardín de infantes o en el primer grado a menudo mejoran sus habilidades de lectura lo suficiente como para tener éxito en las escuelas primaria y secundaria.

Los niños que no reciben ayuda hasta los grados superiores pueden tener más dificultades para aprender las habilidades necesarias para leer bien. Es probable que queden rezagados en el rendimiento académico y que nunca logren ponerse al día. Es posible que un niño con dislexia grave no sea capaz de leer con facilidad. Sin embargo, puede aprender habilidades que mejoran la lectura y desarrollar estrategias para mejorar el desempeño escolar y la calidad de vida.

Qué pueden hacer los padres

Tienes un papel fundamental para ayudar a tu hijo a alcanzar el éxito. Para ello, adopta las siguientes medidas: Aborda el problema temprano. Si sospechas que tu hijo tiene dislexia, habla con el proveedor de atención médica de tu hijo. La intervención temprana puede mejorar el éxito. Lee en voz alta con tu hijo. Es mejor si comienzas cuando tu hijo sea aún pequeño, aunque nunca es demasiado tarde para empezar. Lograr que los bebés vean los libros como un juguete fomenta la diversión, el aprendizaje y la interacción social con las personas encargadas de su cuidado. Léele cuentos a tu hijo. Además, intenta escuchar libros grabados con tu hijo. Cuando tu hijo tenga la edad suficiente, haz que escuche los cuentos y, después, léanlos juntos. Trabaja con la escuela de tu hijo. Habla con los maestros sobre la manera en que la escuela le ayudará a tener éxito. Tú eres el mejor defensor de tu hijo. Fomenta la lectura. Reserva parte de tu tiempo para leer con tu hijo. Para mejorar sus habilidades de lectura, un niño debe leer. Anima a tu hijo a que lea para seguir desarrollando sus destrezas. Haz que tu hijo te lea en voz alta. Establece un ejemplo para la lectura. Designa una hora cada día para leer algo mientras tu hijo también lee; esto establece un ejemplo y apoya a tu hijo. Enséñale a tu hijo que leer también puede ser divertido.

Lo que pueden hacer los adultos con dislexia

El éxito laboral puede ser difícil para los adultos que tienen dislexia. Estas son algunas medidas que pueden ayudarte a lograr tus objetivos: Independientemente de tu edad, trata de que te evalúen y te proporcionen ayuda para leer y escribir. Pregunta sobre oportunidades de capacitación adicional y adaptaciones razonables por parte de tu empleador o de una institución académica comprendida por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.

Los problemas académicos no significan necesariamente que una persona con dislexia no pueda tener éxito. Con los recursos adecuados, los estudiantes disléxicos capaces pueden progresar enormemente. Muchas personas con dislexia son creativas y brillantes y pueden ser talentosas en matemáticas, ciencia o arte. Incluso algunas tienen carreras exitosas en escritura.