El cólera es una enfermedad bacteriana que, por lo general, se propaga a través del agua contaminada. El cólera provoca diarrea intensa y deshidratación. Si no se trata, el cólera puede ser mortal en cuestión de horas, incluso en personas previamente sanas.
El tratamiento moderno del agua y de las aguas residuales prácticamente ha eliminado el cólera en los países industrializados. Pero el cólera todavía existe en África, el sudeste de Asia y Haití. El riesgo de una epidemia de cólera es mayor cuando la pobreza, la guerra o los desastres naturales obligan a las personas a vivir en condiciones de hacinamiento sin una higiene adecuada.
El cólera se trata fácilmente. La muerte por deshidratación grave puede prevenirse con una solución de rehidratación simple y económica.
Síntomas
La mayoría de las personas que quedan expuestas a la bacteria del cólera (Vibrio cholerae) no se enferman y no se enteran de que se han contagiado. Sin embargo, como eliminan la bacteria del cólera en las heces durante siete a 14 días, igualmente pueden contagiar a otras personas a través del agua contaminada.
La mayoría de los casos sintomáticos de cólera provocan diarrea leve o moderada que es difícil de distinguir de la diarrea provocada por otros problemas. Otros manifiestan signos y síntomas más graves del cólera, por lo general a los pocos días de haberse contagiado.
Los síntomas de la infección por cólera pueden ser los siguientes: Diarrea. La diarrea relacionada con el cólera aparece de repente y puede provocar rápidamente una pérdida de líquidos peligrosa —hasta un cuarto de galón (aproximadamente 1 litro) por hora—. La diarrea producida por el cólera a menudo tiene un aspecto pálido y lechoso que se asemeja al agua en la que se ha enjuagado arroz. Náuseas y vómitos. Los vómitos ocurren especialmente en las primeras etapas del cólera y pueden durar horas.
Deshidratación. La deshidratación puede manifestarse a las pocas horas de la aparición de los síntomas del cólera y puede ser de leve a grave. Una pérdida del 10 % o más del peso corporal indica una deshidratación grave.
Los signos y síntomas de deshidratación por cólera consisten en irritabilidad, fatiga, ojos hundidos, sequedad bucal, sed extrema, piel seca y arrugada que tarda en recuperar su forma cuando se la pellizca, producción escasa de orina o ausencia de esta, presión arterial baja y latidos del corazón irregulares.
La deshidratación puede conducir a una pérdida rápida de minerales en la sangre que mantienen el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Esto se denomina desequilibrio de electrolitos.
Desequilibrio de electrolitos
Un desequilibrio de electrolitos puede provocar signos y síntomas graves, como los siguientes: Calambres musculares. Se producen por la pérdida rápida de sales, como el sodio, el cloruro y el potasio. Choque. Esta es una de las complicaciones más graves de la deshidratación. Se produce cuando un volumen sanguíneo bajo genera una caída de la presión arterial y una caída en la cantidad de oxígeno en el cuerpo. Si no se trata, el choque hipovolémico grave puede provocar la muerte en cuestión de minutos.
Cuándo debes consultar a un médico
El riesgo de tener cólera es leve en los países industrializados. Incluso en las áreas donde está presente, es poco probable que te contagies si sigues las recomendaciones de seguridad alimentaria. Igualmente, en todo el mundo se presentan casos de cólera. Si manifiestas una diarrea intensa después de visitar un área con cólera activo, consulta con tu médico.
Todos estamos expuestos al cólera, excepto los bebés que reciben inmunidad cuando maman de madres que hayan tenido cólera previamente. Aun así, ciertos factores pueden hacerte más vulnerable a la enfermedad o más propenso a manifestar signos y síntomas graves.
Los factores de riesgo del cólera son estos: Malas condiciones de higiene. Es más probable que el cólera surja en situaciones en las que es difícil mantener un entorno higiénico, lo que comprende un suministro de agua potable. Dichas condiciones son frecuentes en los campos de refugiados, en países empobrecidos y en zonas devastadas por el hambre, la guerra y los desastres naturales. Reducción o falta de ácido gástrico. Las bacterias del cólera no sobreviven en un entorno ácido y el ácido gástrico normal a menudo sirve como defensa contra las infecciones. Sin embargo, las personas con niveles bajos de ácido gástrico, como niños, adultos mayores y quienes toman antiácidos, bloqueadores H-2 o inhibidores de la bomba de protones, no tienen esta protección, por lo que presentan un mayor riesgo de contraer cólera. Exposición en el hogar. Tienes un riesgo de cólera mayor si vives con alguien que padece la enfermedad. Grupo sanguíneo 0. Por motivos que no son completamente claros, las personas con grupo sanguíneo 0 tienen el doble de posibilidad de padecer cólera en comparación con las personas con otros grupos sanguíneos. Mariscos crudos o poco cocidos. Aunque ya no se presentan brotes de cólera de gran escala en las naciones industrializadas, el consumo de mariscos de aguas que contienen las bacterias aumenta el riesgo de manera considerable.
Diagnóstico
Aunque los signos y síntomas del cólera grave pueden ser inconfundibles en las zonas donde es común, la única manera de confirmar un diagnóstico es identificar la bacteria en una muestra de heces.
En casos de cólera, el tratamiento debe ser inmediato ya que la enfermedad puede causar la muerte en pocas horas.
Rehidratación. El objetivo es reemplazar los líquidos y los electrolitos perdidos con una solución de rehidratación simple: sales de rehidratación oral (ORS, por sus siglas en inglés). La solución de sales de rehidratación oral se prepara a partir de un polvo que se puede disolver en agua hervida o embotellada.
Sin rehidratación, aproximadamente la mitad de las personas con cólera muere. Con el tratamiento, las muertes disminuyen a menos del 1 %. Líquidos intravenosos. La mayoría de las personas con cólera solo necesitan rehidratación oral, pero las personas gravemente deshidratadas también pueden necesitar líquidos intravenosos. Antibióticos. Si bien no son necesarios para el tratamiento del cólera, algunos antibióticos pueden reducir la diarrea relacionada con el cólera y acortar su duración en personas gravemente enfermas. Suplementos de zinc. Diversas investigaciones han demostrado que el zinc puede disminuir la diarrea y acortar su duración en niños con cólera.