Zóster: causas, síntomas y tratamiento

Para tratar un padecimiento hay que conocer sus causas, síntomas y hasta el estado de salud del paciente

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Infobae


El herpes zóster es una infección viral que causa una erupción dolorosa. Los herpes zóster pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Por lo general, parece una sola franja de ampollas que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso.



La causa del herpes zóster es el virus varicela-zóster, el mismo virus que provoca la varicela. Después de contraer varicela, el virus permanece en el cuerpo de por vida. Años más tarde, el virus puede reactivarse como herpes zóster.



El herpes zóster no pone en riesgo la vida. Sin embargo, puede ser muy doloroso. Las vacunas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar herpes zóster. El tratamiento temprano puede acortar una infección por herpes zóster y disminuir la posibilidad de complicaciones. La complicación más común es la neuralgia posherpética. Se trata de una afección dolorosa que hace que el herpes zóster duela durante mucho tiempo después de que las ampollas desaparecieron.


Síntomas


Los síntomas del herpes zóster suelen afectar solo una pequeña sección de un lado del cuerpo. Entre estos síntomas, se pueden incluir los siguientes:



Dolor, ardor u hormigueo.

Sensibilidad al tacto.

Sarpullido rojo que aparece unos días después del dolor.

Ampollas llenas de líquido que se abren y forman costras.

Picazón.

Algunas personas también presentan lo siguiente:



Fiebre.

Dolor de cabeza.

Sensibilidad a la luz.

Fatiga.

El dolor suele ser el primer síntoma del herpes zóster. Para algunas personas, el dolor puede ser intenso. Según la ubicación del área adolorida, a veces puede confundirse con problemas del corazón, los pulmones o los riñones. Algunas personas con herpes zóster sienten dolor sin llegar a tener sarpullido.



Lo más habitual es que el sarpullido del herpes zóster se manifieste como una franja de ampollas que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso. En ocasiones, esta erupción se produce alrededor de un ojo o en uno de los lados del cuello o la cara.




Cuándo debes consultar con un médico


Consulta con tu proveedor de atención médica tan pronto como sea posible si sospechas que sufres herpes zóster, especialmente en las siguientes situaciones:



Tienes dolor y sarpullido cerca de un ojo. Si no se trata, esta infección puede derivar en daños permanentes en los ojos.

Tienes 50 años o más. La edad aumenta el riesgo de complicaciones.

Tú o alguien de tu familia tiene un sistema inmunitario debilitado. Esto puede deberse a cáncer, medicamentos o una enfermedad crónica.

El sarpullido es generalizado y doloroso.

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Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Europa Press)

Factores de riesgo


Cualquiera que haya tenido varicela puede desarrollar herpes zóster. La mayoría de los adultos en los Estados Unidos tuvieron varicela cuando eran niños. Esto fue antes de la disponibilidad de la vacunación infantil de rutina que ahora protege contra la varicela.



Entre los factores que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar herpes zóster se incluyen los siguientes:



Edad. El riesgo de tener herpes zóster aumenta con la edad. El herpes zóster, por lo general, se produce en personas mayores de 50 años. Y las personas mayores de 60 años son más propensas a sufrir complicaciones más graves.

Algunas enfermedades. Las enfermedades que debilitan tu sistema inmunitario, como el VIH o SIDA y el cáncer, pueden aumentar tu riesgo de desarrollar herpes zóster.

Tratamientos oncológicos. La radiación o la quimioterapia pueden reducir tu resistencia a las enfermedades y desencadenar el herpes zóster.

Algunos medicamentos. Los medicamentos que previenen el rechazo de órganos trasplantados pueden aumentar el riesgo de tener herpes zóster. El uso a largo plazo de esteroides, como la prednisona, también puede aumentar el riesgo de tener herpes zóster.

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Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Getty Images)

Diagnóstico


Los proveedores de atención médica suelen diagnosticar el herpes zóster basándose en los antecedentes de dolor en un lado del cuerpo, acompañado del sarpullido característico y ampollas. El proveedor de atención médica también puede tomar una muestra de tejido o hacer un cultivo de las ampollas para enviar al laboratorio.


Tratamiento


No hay cura para el herpes zóster. Si se lo trata sin demora con antivirales bajo receta médica se puede acelerar la recuperación y reducir el riesgo de complicaciones. Estos medicamentos comprenden los siguientes:



Aciclovir (Zovirax)

Famciclovir

Valaciclovir (Valtrex)

El herpes zóster puede causar un dolor intenso, por lo que el proveedor de atención médica también podría recetarte:



Un parche de capsaicina tópica (Qutenza)

Anticonvulsivos, como la gabapentina (Neurontin, Gralise, Horizant)

Antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina

Anestésicos, como la lidocaína, en crema, gel, espray o parche para la piel

Una inyección que podría ser de corticoides o de anestésico local

Habla con el proveedor de atención médica o el farmacéutico sobre los beneficios y los posibles efectos secundarios de los medicamentos que te receten.



El herpes zóster generalmente dura entre 2 y 6 semanas. La mayoría de las personas contraen herpes zóster solo una vez, pero es posible contraerlo dos veces o más.


Con información de Mayo Clinic

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