Priapismo: causas, síntomas y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de un padecimiento

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El priapismo es una erección prolongada del pene. La erección total o parcial continúa horas después o no es causada por la estimulación sexual. Los tipos principales de priapismo son el isquémico y el no isquémico. El priapismo isquémico es una emergencia médica.



Aunque el priapismo es una afección poco común en general, ocurre comúnmente en ciertos grupos, como las personas que tienen la enfermedad de células falciformes. Por lo general, se necesita un tratamiento inmediato para el priapismo con el fin de prevenir el daño tisular que podría causar la incapacidad para lograr o mantener una erección (disfunción eréctil).



El priapismo afecta más comúnmente a los hombres de 30 años en adelante, pero puede comenzar en la niñez en los niños con enfermedad de células falciformes.


Síntomas


Los síntomas del priapismo varían según el tipo de priapismo. Los dos tipos principales de priapismo son el isquémico y el no isquémico.




Priapismo isquémico


El priapismo isquémico, también denominado priapismo de bajo flujo, es el resultado de la incapacidad de la sangre para salir del pene. La sangre queda atrapada en el pene porque no puede salir de las venas que se encuentran en su interior o porque existe algún problema con la contracción de los músculos lisos dentro del tejido eréctil del pene. El priapismo isquémico es el tipo más común de priapismo y requiere atención médica inmediata para prevenir complicaciones como consecuencia de la falta del oxígeno suficiente en el tejido peniano.



Los signos y síntomas incluyen los siguientes:



Erección que dura más de cuatro horas o que no está relacionada con el interés o la estimulación sexual

Cuerpo del pene rígido, pero la punta (glande) está blanda

Dolor en el pene, que empeora progresivamente

El priapismo recurrente (también llamado priapismo intermitente) es una forma de priapismo isquémico. El priapismo recurrente es una afección poco frecuente que describe reiterados episodios de erecciones prolongadas y, por lo general, incluye episodios de priapismo isquémico. Se produce con mayor frecuencia en hombres que padecen un trastorno hereditario caracterizado por la presencia de glóbulos rojos con una forma anormal (enfermedad de células falciformes). Las células falciformes pueden bloquear los vasos sanguíneos del pene. En algunos casos, la afección comienza con erecciones no deseadas y dolorosas que duran poco tiempo y, luego, puede evolucionar a erecciones más frecuentes y prolongadas. El priapismo recurrente puede comenzar en la infancia.




Priapismo no isquémico


Se produce el priapismo no isquémico, también conocido como priapismo de alto flujo, cuando la circulación sanguínea por las arterias del pene no funciona correctamente. Sin embargo, los tejidos penianos siguen recibiendo algo de circulación sanguínea y oxígeno. El priapismo no isquémico a menudo se produce a causa de un traumatismo.



Los signos y síntomas incluyen los siguientes:



Erección que dura más de cuatro horas o que no está relacionada con el interés o la estimulación sexual

Cuerpo del pene erecto pero no completamente rígido

No suele ser doloroso


Cuándo consultar al médico


Si tienes una erección que dura más de cuatro horas, necesitas atención de emergencia. El médico de la sala de emergencias determinará si tienes priapismo isquémico o no isquémico.



Si tienes erecciones recurrentes, persistentes y dolorosas que se resuelven por sí solas, consulta al médico. Es posible que necesites tratamiento para prevenir futuros episodios.


Salud
Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (FERNANDO CARRANZA GARCIA/CUARTOSCURO)

Diagnóstico


Si tienes una erección que dura más de cuatro horas, necesitas atención de emergencia.



El médico de la sala de emergencias determinará si tienes priapismo isquémico o no isquémico. Esto es necesario porque el tratamiento para cada uno es diferente y el tratamiento para el priapismo isquémico debe realizarse lo más pronto posible.




Historia clínica y examen


Para determinar el tipo de priapismo que tienes, el médico te hará preguntas y te examinará los genitales, el abdomen, la ingle y el perineo. Tu médico podría ser capaz de determinar el tipo de priapismo que tienes en función de si tienes dolor y de la rigidez del pene. Este examen también podría revelar la presencia de un tumor o signos de un traumatismo.




Pruebas de diagnóstico


Puede que se requieran pruebas de diagnóstico para determinar qué tipo de priapismo tienes. Las pruebas adicionales pueden identificar la causa del priapismo. Si estás en la sala de emergencias, es probable que el tratamiento comience antes de que se reciban los resultados de las pruebas.



Entre las pruebas de diagnóstico, se pueden incluir las siguientes:



Medición de los gases en la sangre del pene. En esta prueba, se inserta una aguja diminuta dentro del pene para extraer una muestra de sangre. Si la sangre es de color negro (carece de oxígeno), es más probable que se trate de priapismo isquémico. Si es de color rojo brillante, lo más probable es que se trate de priapismo no isquémico. Un análisis de laboratorio que mida las cantidades de determinados gases en la sangre puede confirmar el tipo de priapismo.

Análisis de sangre. Se puede analizar sangre extraída del brazo para medir la cantidad de glóbulos rojos y plaquetas que presenta. Los resultados pueden mostrar indicios de enfermedades, como enfermedad de células falciformes, otros trastornos de la sangre o determinados tipos de cáncer.

Ecografía. Puede que debas hacerte una ecografía Doppler, una prueba no invasiva que puede usarse para calcular el flujo de sangre por los vasos sanguíneos al hacer rebotar ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) en los glóbulos rojos en circulación. Esta prueba puede usarse para medir el flujo sanguíneo dentro del pene que sugeriría priapismo isquémico o no isquémico. Puede que el examen también revele una lesión o anomalía que puede ser una causa subyacente.

Análisis toxicológico. El médico puede solicitar un análisis de sangre u orina para detectar la presencia de medicamentos que podrían ser la causa del priapismo.

Tratamiento



Priapismo isquémico


El priapismo isquémico, el resultado de la incapacidad de la sangre para salir del pene, es una situación de emergencia que requiere tratamiento inmediato. Después del alivio del dolor, este tratamiento suele comenzar con una combinación de drenaje de sangre del pene y medicamentos.



Descompresión por aspiración. El exceso de sangre se drena del pene usando una pequeña aguja y una jeringa (aspiración). Como parte del procedimiento, el pene se puede enjuagar con una solución salina. Este tratamiento suele aliviar el dolor, quita la sangre mal oxigenada y puede detener la erección. Este tratamiento se puede repetir hasta que finalice la erección.

Medicamentos. Un medicamento, como fenilefrina, puede inyectarse en el pene. Este medicamento estrecha los vasos sanguíneos que llevan sangre al pene. Esta acción permite que los vasos sanguíneos que extraen la sangre del pene se abran, lo que contribuye a la salida del flujo de sangre del pene. Este tratamiento se puede repetir varias veces de ser necesario. Se controlarán los efectos secundarios, como dolor de cabeza, mareos y presión arterial alta, especialmente si tienes presión arterial alta o enfermedad cardíaca.

Cirugía u otros procedimientos. Si otros tratamientos no son exitosos, un cirujano puede realizar otros procedimientos para drenar sangre del pene o cirugía para redirigir el flujo de sangre para que esta pueda volver a circular por el pene.

Si tienes la enfermedad de células falciformes, puedes recibir tratamientos adicionales que se usan para tratar episodios relacionados con la enfermedad.




Priapismo no isquémico


El priapismo no isquémico a menudo desaparece sin tratamiento. Como no hay riesgo de daño en el pene, el médico podría sugerir un enfoque que consista en observar y esperar. Poner compresas de hielo y presión en el perineo, la región entre la base del pene y el ano, podría ayudar a eliminar la erección.



La cirugía puede ser necesaria en algunos casos para insertar material, como un gel absorbible, que bloquea temporalmente el flujo sanguíneo al pene. Con el tiempo, el cuerpo absorbe el material. También podrías necesitar cirugía para reparar las arterias o el daño a los tejidos producido por una lesión.


Con información de Mayo Clinic

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