Un lipoma es un bulto de grasa de crecimiento lento que, la mayoría de las veces, se sitúa entre la piel y la capa muscular oculta, según explica Mayo Clinic, una prestigiosa entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Este padecimiento por lo general no duele, se mueve con facilidad al presionarlo ligeramente con los dedos. A menudo, no se detectan en la edad adulta y algunas personas tienen más de uno.
Es importante mencionar que no se trata de cáncer y suele ser inofensivo. Por lo general, no se necesita tratamiento, pero si es molesto, doloroso o crece, es recomendable extirparlo.
Síntomas del lipoma
De acuerdo con Mayo Clinic, los lipomas pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Por lo general, presentan las siguientes características:
- Se encuentran justo debajo de la piel.
- Suelen presentarse en el cuello, los hombros, la espalda, el abdomen, los brazos y los muslos.
- Son suaves y pastosos al tacto.
- Se mueven fácilmente al ejercer una ligera presión con los dedos.
- Suelen ser pequeños y medir menos de 2 pulgadas de diámetro, pero pueden crecer.
- A veces, son dolorosos, sobre todo si crecen y ejercen presión sobre los nervios cercanos o si tienen muchos vasos sanguíneos.
Un lipoma en muy pocas ocasiones es un trastorno médico grave. Pero si notas un bulto o hinchazón en cualquier lugar de tu cuerpo, pídele a tu médico que lo revise.
Factores de riesgo
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un lipoma, como los siguientes, según enlista Mayo Clinic:
- Tener entre 40 y 60 años de edad. A pesar de que los lipomas pueden aparecer en cualquier edad, son más comunes en este grupo de edad.
- Genética.
- Los lipomas suelen provenir de la familia.
Diagnóstico de los lipomas
Es posible que para diagnosticar un lipoma tu médico realice lo siguiente:
- Examen físico.
- La extracción de una muestra de tejido (biopsia) para un análisis de laboratorio.
- Una radiografía u otro análisis de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética o exploración por TC (tomografía computarizada), si el lipoma es grande, tiene características inusuales o parece ser más profundo que el tejido graso.
Existe una posibilidad muy pequeña de que un bulto que parece un lipoma sea, de hecho, una forma de cáncer llamado liposarcoma, tumores cancerosos en tejido graso, crecen rápidamente, no se mueven por debajo de la piel y generalmente son dolorosos.
Por lo general, se realiza una resonancia magnética o una exploración por tomografía computarizada si el médico sospecha que puede ser un liposarcoma.
Tratamiento
Generalmente no es necesario un tratamiento para el lipoma. Sin embargo, si se supone una incomodidad, es doloroso o crece, el médico quizás recomiende que te lo extraigan.
Los tratamientos del lipoma incluyen los siguientes:
Extracción quirúrgica: La mayoría de los lipomas se extraen de manera quirúrgica mediante un corte La reaparición luego de que lo extraigan es poco frecuente Los efectos secundarios que pueden ocurrir son la formación de cicatriz y de hematomas Se puede disminuir la cicatriz con una técnica que se conoce como extracción con incisión mínima
Liposucción. En este tratamiento se emplea una aguja y una jeringa grande para extraer el bulto de grasa
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