La rubéola es una infección viral contagiosa que se distingue por una erupción característica. También se llama sarampión alemán o sarampión de tres días. Esta infección puede causar síntomas leves o ningún síntoma en la mayoría de las personas, aunque puede causar problemas graves a los bebés no nacidos cuyas madres se infectan durante el embarazo.
La rubéola no es lo mismo que el sarampión, pero ambas enfermedades comparten algunos signos y síntomas, como el sarpullido rojo. La causa de la rubéola es un virus diferente al del sarampión y no es tan infecciosa ni tan grave como este.
La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral) es segura y muy eficaz para prevenir la rubéola y brinda protección de por vida contra la rubéola.
En muchos países, la infección por rubéola es poco frecuente o incluso inexistente. Sin embargo, debido a que la vacuna no se utiliza en todas partes, el virus sigue causando problemas graves a los bebés cuyas madres se infectan durante el embarazo.
Síntomas
Los signos y síntomas de la rubéola suelen ser difíciles de notar, especialmente en los niños. En general, aparecen entre dos y tres semanas después de la exposición al virus. Suelen durar de 1 a 5 días y pueden incluir lo siguiente:
Fiebre leve de 102 °F (38,9 °C) o menos
Dolor de cabeza
Congestión nasal o goteo de la nariz
Enrojecimiento y picazón en los ojos
Ganglios linfáticos agrandados y sensibles en la base del cráneo, la parte trasera del cuello y detrás de las orejas
Un sarpullido tenue y rosado que comienza en la cara y se disemina rápidamente hacia el torso, los brazos y piernas, antes de desaparecer siguiendo el mismo orden
Dolor en las articulaciones, en especial en las mujeres jóvenes
Cuándo debes consultar con un médico
Ponte en contacto con el proveedor de atención médica si crees que tú o tu hijo podrían haber estado expuestos a la rubéola o si tienes signos o síntomas de esa enfermedad.
Si estás considerando quedar embarazada, revisa tu calendario de vacunación para asegurarte de que hayas recibido la vacuna contra sarampión, paperas y rubéola (triple vírica). Si estás embarazada y contraes rubéola, especialmente durante el primer trimestre, el virus puede causar la muerte o defectos graves de nacimiento en el feto en desarrollo. La rubéola durante el embarazo es la causa más frecuente de sordera congénita. Es mejor protegerse contra la rubéola antes del embarazo.
Si estás embarazada, probablemente te someterán a un examen de rutina para detectar la inmunidad a la rubéola. Pero si nunca recibiste la vacuna y crees que puedes haber estado expuesta a esa enfermedad, comunícate con el proveedor de atención médica de inmediato. Un análisis de sangre podría confirmar si ya eres inmune.
Diagnóstico
El sarpullido de la rubéola puede verse de manera similar a muchos otros sarpullidos virales. Por eso, por lo general, los proveedores de atención médica confirman la rubéola con la ayuda de análisis de laboratorio. Es posible que se te realice un cultivo de virus o un análisis de sangre, que pueden detectar la presencia de distintos tipos de anticuerpos contra la rubéola en la sangre. Estos anticuerpos muestran si has tenido una infección reciente o en el pasado o una vacuna contra la rubéola.
Tratamiento
Ningún tratamiento acorta el curso de la infección por rubéola; en general, no se necesita tratamiento para los síntomas porque suelen ser leves. Sin embargo, los proveedores de atención médica suelen recomendar aislarse de otras personas (especialmente de las mujeres embarazadas) durante el período infeccioso. Aíslate de otras personas tan pronto como se sospeche de un caso de rubéola y hasta al menos siete días después de que desaparezca el sarpullido.
La asistencia a un bebé que nace con síndrome de rubéola congénita varía según el grado de sus problemas. Los niños que tienen múltiples complicaciones pueden requerir un tratamiento temprano de un equipo de especialistas.
Con información de Mayo Clinic
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