Los ronquidos son un mal que afecta a muchas personas al dormir; este trastorno puede incluso llegar a ocasionar divorcios o incomodidad a otras personas, provocando que no haya un buen descanso.
De acuerdo con la organización sin fines de lucro especializada en salud, Mayo Clinic, los ronquidos son el sonido ronco o fuerte que se llega a producir cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta, haciendo que éstos vibren mientras se respira.
Aunque es normal roncar, sobre todo cuando una persona está cansada, para otras personas esto puede llegar a ser un problema crónico, indicando a veces una grave enfermedad.
El cambio de hábitos como bajar de peso, evitar consumir demasiado alcohol antes de irse a dormir y dormir en una buena posición son factores que pueden contribuir a dejar de roncar; también se puede recurrir al uso de dispositivos médicos para reducir los ronquidos.
¿Por qué roncamos?
La mayoría de los casos de ronquera severa se asocia al trastorno del sueño llamado Apnea Obstructiva del Sueño (AOS). No todas las personas que roncan tienen AOS, pero si el ronquido está acompañado de los siguientes síntomas podría ser un indicador:
Pausas en la respiración durante el sueño, somnolencia excesiva durante el día, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza y garganta al despertar, jadeo o ahogo por la noche, presión arterial alta, dolor en el pecho por la noche, entre otros.
Según la información del sitio web antes mencionado, las personas con AOS pueden llegar a experimentar periodo en donde la respiración disminuye o se detiene al menos cinco veces en cada hora del sueño.
Remedios naturales
Hay algunas plantas que pueden ser buenos auxiliares a la hora de dormir, pues debido a sus propiedades pueden ser capaces de disminuir la ronquera, permitiendo mayor comodidad durante el sueño tanto para quien lo padece directamente, como indirectamente.
Entre estas hierbas se encuentra el eucalipto que, gracias a sus propiedades como expectorante, ayuda a suavizar la garganta y a abrir las vías respiratorias, con lo cual se evita que haya ronquidos.
Para utilizarlo bastará con hacer infusiones y beberlas por la noche, antes de ir a dormir. De igual forma, se pueden hacer vaporizaciones con las hojas y de esta forma se abrirán las vías respiratorias.
Este efecto se puede potencializar al utilizar las hojas de menta, que tiene propiedades como antiespasmódico, lo que también ayuda a combatir algunos síntomas que acompañan el asma o la faringitis.
Por otro lado, el té de ruda también es un buen auxiliar para ayudar a abrir las vías respiratorias. Basta con preparar una infusión. Para mejorar su poder se puede hacer un extracto con aceite de oliva, pero esta mezcla se deberá dejar reposar por al menos 14 días.
Para hacerla se debe añadir aceite de oliva a un recipiente y después incorporar la ruda; el producto final se debe tapar con papel aluminio y dejarlo por dos días en un lugar oscuro. Luego de dos semanas se debe colar y el aceite que quede se puede untar en la nariz, el cuello y la nuca antes de ir a dormir.
Otra planta que es una buena aliada para apagar los ronquidos es la cúrcuma, una hierba que tiene muchos beneficios a la salud y que entre sus propiedades está el ser un buen antiinflamatorio.
Esta hierba ayuda a expandir los vasos sanguíneos, lo que ayuda a mejorar la respiración y a evitar que se reseque la garganta. Es recomendable beberlo antes de ir a dormir.
Además del té, hay otra forma en la que se puede preparar: se puede agregar 2 cucharadas de cúrcuma o 30 gramos a una taza con 250 mililitros de leche, misma que se puede endulzar con una cucharada de miel. Se debe tomar antes de ir a dormir.