El osteosarcoma es un tipo de cáncer de hueso que comienza en las células que forman los huesos. El osteosarcoma se encuentra con mayor frecuencia en los huesos largos —más a menudo en las piernas, pero a veces en los brazos—, pero puede comenzar en cualquier hueso. En casos muy raros, ocurre en el tejido blando fuera del hueso.
El osteosarcoma tiende a ocurrir en adolescentes y adultos jóvenes, pero también puede ocurrir en niños pequeños y adultos mayores.
El tratamiento generalmente incluye quimioterapia, cirugía y, algunas veces, radioterapia. Los médicos seleccionan las opciones de tratamiento en función de dónde comienza el osteosarcoma, el tamaño del cáncer, el tipo y grado del osteosarcoma y si el cáncer se ha diseminado más allá del hueso.
Las innovaciones en el tratamiento del osteosarcoma han mejorado enormemente el pronóstico de este cáncer a lo largo de los años. Después de completar el tratamiento, se recomienda un monitoreo de por vida para observar los posibles efectos tardíos de los tratamientos intensos.
Síntomas
Los signos y síntomas del osteosarcoma pueden incluir, entre otros, los siguientes:
Hinchazón cerca de un hueso
Dolor óseo o articular
Lesión o fractura ósea sin una razón clara
Cuándo debes consultar con un médico
Solicita una cita con el médico de tu hijo si este presenta signos y síntomas persistentes que te preocupan. Los síntomas del osteosarcoma son similares a los de muchas afecciones más comunes, como las lesiones deportivas, por lo que tu médico puede investigar primero esas causas.
Factores de riesgo
Estos factores aumentan el riesgo de osteosarcoma:
Tratamiento previo con radioterapia
Otros trastornos óseos, como la enfermedad de Paget del hueso y la displasia fibrosa
Ciertas afecciones hereditarias o genéticas, incluido el retinoblastoma hereditario, el síndrome de Bloom, el síndrome de Li-Fraumeni, el síndrome de Rothmund-Thomson y el síndrome de Werner
Diagnóstico
Para diagnosticar el osteosarcoma, el médico puede comenzar con una exploración física para comprender mejor los síntomas.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Las pruebas de diagnostico por imágenes ayudan al médico a investigar los síntomas óseos, buscar cáncer y buscar signos de que el cáncer se ha diseminado.
Las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden incluir las siguientes:
Radiografías.
Tomografía computarizada (TAC).
Resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés).
Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).
Gammagrafía ósea.
Extracción de una muestra de células para su análisis (biopsia)
Se utiliza un procedimiento de biopsia para recoger una muestra de células sospechosas y realizar pruebas de laboratorio. Los exámenes pueden mostrar si las células son cancerosas. Las pruebas de laboratorio pueden determinar el tipo de cáncer y si es agresivo (el grado).
Los tipos de procedimientos de biopsia utilizados para diagnosticar el osteosarcoma incluyen:
Biopsia por punción. El médico inserta una aguja delgada a través de la piel y la guía hacia el tumor La aguja se utiliza para extraer pequeños trozos de tejido del tumor
Biopsia quirúrgica. El médico hace una incisión a través de la piel y extirpa todo el tumor (biopsia escisional) o una parte del tumor (biopsia incisional)
Determinar el tipo de biopsia que se necesita y los detalles específicos de cómo se debe realizar requieren una planificación cuidadosa por parte del equipo médico. Los médicos necesitan realizar la biopsia de una manera que no interfiera en una cirugía futura para extirpar el cáncer. Por esta razón, pídele a tu médico que te refiera a un equipo de expertos con amplia experiencia en el tratamiento del osteosarcoma antes de la biopsia.
Tratamiento
El tratamiento del osteosarcoma suele incluir cirugía y quimioterapia. La radioterapia puede ser una opción en ciertas situaciones.
Cirugía
El objetivo de la cirugía es extirpar todas las células cancerosas. Pero la planificación de la operación también tiene en cuenta cómo afectará la capacidad de llevar a cabo tu vida diaria. La extensión de la cirugía para el osteosarcoma depende de varios factores, como el tamaño del tumor y su ubicación.
Las operaciones utilizadas para tratar el osteosarcoma incluyen:
Cirugía para extirpar únicamente el cáncer (cirugía de preservación de extremidades). La mayoría de las operaciones de osteosarcoma se pueden realizar de manera tal que se elimine todo el cáncer y se preserve la extremidad, para que se pueda mantener la función El que este procedimiento sea una opción depende, en parte, de la extensión del cáncer y de la cantidad de músculo y tejido que se necesite extirpar Si se extrae una sección de hueso, el cirujano lo reconstruirá El método de reconstrucción depende de tu situación particular, pero las opciones incluyen prótesis de metal o injertos óseos
Cirugía para extirpar la extremidad afectada (amputación). Con los avances en la cirugía de preservación de extremidades, la necesidad de amputación —extirpar una extremidad o parte de una extremidad— se ha reducido enormemente con el paso de los años Si la amputación es necesaria, los avances en las articulaciones protésicas pueden mejorar significativamente los resultados y la función
Cirugía para extirpar la parte inferior de la pierna (plastia de rotación). En esta cirugía, que a veces se utiliza para niños que aún están creciendo, el cirujano extirpa el cáncer y el área circundante, incluida la articulación de la rodilla El pie y el tobillo se giran y el tobillo funciona como una rodilla Se utiliza una prótesis para la parte inferior de la pierna y el pie Los resultados normalmente permiten que la persona funcione muy bien en las actividades físicas, los deportes y la vida diaria
Quimioterapia
La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. El tratamiento de quimioterapia generalmente combina dos o más medicamentos que pueden administrarse en forma de infusión intravenosa (IV, por sus siglas en inglés), en forma de pastillas o a través de ambos métodos.
Para el osteosarcoma, a menudo se recomienda la quimioterapia antes de la cirugía (terapia de inducción). Los médicos vigilan la forma en que las células cancerosas responden a la quimioterapia con el fin de planificar tratamientos adicionales.
Si el osteosarcoma se encoge en respuesta a la quimioterapia, puede hacer posible la cirugía de conservación de extremidades.
Si el osteosarcoma no responde al tratamiento, puede indicar que el cáncer es muy agresivo. Los médicos pueden recomendar una combinación diferente de medicamentos de quimioterapia o sugerir una operación más agresiva para asegurar que se extirpe todo el cáncer.
La quimioterapia también se puede usar después de la cirugía para matar cualquier célula cancerosa que pudiera haber quedado.
Si el osteosarcoma reaparece después de la cirugía o se disemina a otras partes del cuerpo, se puede recomendar la quimioterapia para tratar de desacelerar la evolución de la enfermedad.
Radioterapia
La radioterapia utiliza haces de alta energía, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. La radiación puede ser una opción en ciertas situaciones, como cuando la cirugía no es posible o si los cirujanos no pueden extirpar todo el cáncer durante una operación.
Durante la radioterapia, una máquina que se mueve a tu alrededor mientras estás acostado sobre una mesa produce haces de energía. Los haces se dirigen cuidadosamente a la zona del osteosarcoma para reducir el riesgo de daño a las células sanas circundantes.
Ensayos clínicos
Los ensayos clínicos son estudios para investigar nuevas formas de tratar el cáncer. Pregúntale a tu médico o al médico de tu hijo si puedes ser elegible para participar en un ensayo.
Con información de Mayo Clinic
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