El carcinoma lobular invasivo es un tipo de cáncer de mama que se inicia en las glándulas de la mama que producen leche (lóbulos). El cáncer invasivo implica que las células cancerosas se han alejado del lóbulo donde se generaron y tienen el potencial de propagarse hacia los ganglios linfáticos y otras áreas del cuerpo. El carcinoma lobular invasivo representa un porcentaje reducido de todos los tipos de cáncer de mama. El tipo más habitual de cáncer de mama se inicia en los conductos de la mama (carcinoma ductal invasivo).
Síntomas
En las primeras etapas, el carcinoma lobulillar invasivo puede no presentar signos y síntomas. A medida que crece, el carcinoma lobulillar invasivo puede causar: Una zona de engrosamiento en parte de la mama Una nueva zona de inflamación o hinchazón en la mama. Un cambio en la textura o apariencia de la piel de la mama, como hoyuelos o engrosamiento Un pezón que se encuentre invertido por primera vez. A diferencia de otros tipos de cáncer de mama, el carcinoma lobulillar invasivo no suele manifestarse con bultos firmes o distintivos.
Cuándo debes consultar con un médico
Solicita una consulta con tu médico si tienes signos o síntomas que te preocupen. El médico realizará una evaluación y determinará si necesitas una radiografía de mama de diagnóstico (mamografía) o una ecografía mamaria. Pregúntale al médico cuándo comenzar con los análisis para detección de cáncer de mama para detectarlo de forma temprana y antes de presentar signos o síntomas.
Los análisis para detección de cáncer de rutina pueden incluir un examen físico y una mamografía. Varias organizaciones difieren en cuanto a las recomendaciones de análisis para detección de cáncer, pero muchas sugieren que las mujeres con un riesgo promedio de cáncer de mama comiencen a realizarse mamografías a partir de los 40 años. Si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama y otros factores que aumentan el riesgo de cáncer de mama, el médico puede recomendarte que comiences a realizarte mamografías de detección u otras pruebas antes de los 40 años.
Factores de riesgo
Entre los factores que pueden aumentar los riesgos de tener carcinoma lobulillar invasivo se encuentran los siguientes: Ser de sexo femenino. Si bien los hombres también pueden desarrollar cáncer mamario, las mujeres tienen más probabilidades de tenerlo. Edad avanzada. El riesgo de tener cáncer mamario aumenta con la edad. Las mujeres con carcinoma lobulillar invasivo tienden a ser mayores que las mujeres con diagnóstico de otros tipos de cáncer mamario. Carcinoma lobulillar in situ.
Si te han diagnosticado carcinoma lobulillar in situ (las células anormales están confinadas dentro de los lóbulos mamarios), el riesgo de tener cáncer invasivo en cualquiera de los senos aumenta. El carcinoma lobulillar in situ no es cáncer, pero es una señal de mayor riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer mamario. Terapia hormonal para la posmenopausia.
Está demostrado que el uso de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona durante la menopausia y después de esta aumenta el riesgo de tener carcinoma lobulillar invasivo. Síndromes genéticos cancerosos heredados. Las mujeres que tienen una enfermedad hereditaria poco común llamada “síndrome de cáncer gástrico difuso hereditario” presentan un riesgo mayor de desarrollar cáncer de estómago (gástrico) y carcinoma lobulillar invasivo. Las mujeres con ciertos genes heredados pueden presentar un mayor riesgo de tener cáncer de mama y de ovario.
Diagnóstico del carcinoma lobular invasivo.
Entre las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar carcinoma lobular invasivo se incluyen los siguientes: Mamografía. Una mamografía crea una imagen de rayos X de la mama Es menos probable que el carcinoma lobular invasivo se detecte en una mamografía, en comparación con otros tipos de cáncer mamario De todas maneras, la mamografía es un examen de diagnóstico útil Ecografía. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear imágenes de la mama Puede ser más difícil detectar un carcinoma lobular invasivo mediante una ecografía, en comparación con otros tipos de cáncer mamario Imágenes por resonancia magnética. La resonancia magnética utiliza un fuerte campo magnético para crear una imagen de la mama Una resonancia magnética de mama podría ayudar a evaluar una zona que causa preocupación cuando los resultados de la mamografía o la ecografía no son concluyentes También puede ayudar a determinar hasta dónde se ha propagado el cáncer dentro de la mama Extracción de una muestra de tejido para analizarla (biopsia). Si se detecta una anomalía, es posible que el médico recomiende una biopsia para extraer una muestra del tejido sospechoso de la mama, el cual se analizará en el laboratorio Una biopsia de mama se puede realizar con una aguja para extraer líquido o tejido de la mama o se puede extraer tejido durante una intervención quirúrgica
Determinación del alcance del carcinoma lobular invasivo
Una vez que se confirma que tienes carcinoma lobular invasivo, tu médico determinará si necesitas análisis adicionales para determinar el alcance (etapa) del cáncer. La mayoría de las mujeres no requieren exámenes adicionales más que estudios de diagnóstico por imágenes de mama, un examen físico y análisis de sangre. Con esta información, el médico le asigna a tu cáncer un número romano que indica su etapa. Las etapas del cáncer de mama van de 0 a IV, en donde 0 indica que el cáncer es muy pequeño y no invasivo. La etapa IV del cáncer de mama, también llamada cáncer de mama metastásico, es cáncer que se ha extendido hacia otras áreas del cuerpo.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento para el carcinoma lobular invasivo dependen de la agresividad del cáncer, su estadio, tu salud general y tus preferencias. El tratamiento habitualmente consiste en cirugía y terapia adicional (adyuvante), que puede incluir quimioterapia, radiación y terapia hormonal.
Cirugía
La cirugía de carcinoma lobulillar invasivo consiste en: La extracción del cáncer y una pequeña porción de tejido sano. Este procedimiento, denominado tumorectomía (escisión local amplia), te permite conservar la mayor parte del tejido mamario El cirujano extirpa el tumor en sí y un margen del tejido normal circundante para asegurarse de eliminar todo el cáncer que pueda extraerse Si los tejidos situados alrededor del tumor manifiestan la presencia de células cancerosas (márgenes positivos), puede que necesites una cirugía adicional hasta que se logren los márgenes negativos En algunos casos, esto podría significar la extirpación de todo el tejido mamario Extirpar todo el tejido mamario. La mastectomía es una cirugía en la que se extirpa todo el tejido de la mama Durante el procedimiento de mastectomía total (simple), el cirujano extirpa todo el tejido de la mama: los lóbulos, los conductos, el tejido graso y una porción de piel que incluye el pezón y la areola En otros tipos de mastectomía se mantiene la piel y el pezón en su lugar y son opciones que se evalúan de acuerdo a tu situación específica Biopsia de ganglio linfático centinela. Con el fin de determinar si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos a las mamas, el cirujano identifica algunos de los primeros ganglios linfáticos que reciben el drenaje linfático del cáncer Estos ganglios linfáticos se extraen y se analizan para detectar células cancerosas mamarias (biopsia de ganglios centinelas) Si no se encuentra cáncer, hay pocas posibilidades de encontrar cáncer en cualquiera de los ganglios linfáticos remanentes y no es necesario extirpar ningún otro Disección de los ganglios linfáticos axilares. Si se hallan signos de cáncer en los ganglios linfáticos centinelas, es posible que el cirujano extirpe otros ganglios linfáticos en la axila (disección de los ganglios linfáticos axilares) El hecho de determinar si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos resulta útil para escoger el mejor tratamiento, incluso para decidir si se necesitará quimioterapia o radioterapia
Terapia hormonal
La terapia hormonal, cuya denominación más apropiada podría ser “terapia de bloqueo hormonal”, generalmente se utiliza para tratar cánceres de mama que son sensibles a las hormonas. Los carcinomas lobulares más invasivos son positivos para receptor hormonal, lo que significa que usan hormonas para crecer. Para disminuir la probabilidad de que el cáncer regrese, se puede utilizar la terapia hormonal antes o después de la cirugía u otros tratamientos. Si el cáncer ya se ha extendido, la terapia hormonal puede encogerlo o controlarlo. Entre los tratamientos que se pueden realizar en la terapia hormonal se incluyen los siguientes: Medicamentos que impiden que las hormonas se unan a las células cancerosas (moduladores selectivos de los receptores de estrógenos). Medicamentos que detienen la producción de estrógeno del cuerpo después de la menopausia (inhibidores de aromatasa). Cirugía o medicamentos para detener la producción hormonal en los ovarios.
Radioterapia
En la radioterapia, se utiliza energía de alta potencia, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una máquina grande se mueve a tu alrededor y dirige rayos de energía a puntos precisos de la mama. La radioterapia se puede recomendar después de una tumorectomía. También se puede recomendar después de una mastectomía si tu cáncer era grande o afectaba los ganglios linfáticos.
Quimioterapia
En la quimioterapia, se utilizan medicamentos para destruir las células cancerosas. El tratamiento a menudo implica recibir dos o más medicamentos en diferentes combinaciones. La quimioterapia se puede administrar a través de una vena, en forma de pastillas o de ambas formas. La quimioterapia puede recomendarse después de la cirugía para destruir todas las células restantes. La quimioterapia también se puede usar antes de la cirugía para reducir un tumor que es grande. Para las mujeres con tumores más grandes, la quimioterapia antes de la cirugía permite que optes por una nodulectomía en lugar de una mastectomía.
Con información de Mayo Clinic