Una fisura anal es un pequeño desgarro en el tejido delgado y húmedo (mucosa) que recubre el ano. La fisura anal puede producirse cuando evacúas heces grandes y duras. Las fisuras anales suelen provocar dolores y sangrado durante la evacuación intestinal. También podrías sentir espasmos en el anillo de músculo que está en el extremo del ano (esfínter anal).
Las fisuras anales son muy frecuentes en los bebés pequeños, aunque también pueden afectar a personas de cualquier edad. La mayoría de las fisuras anales mejoran con tratamientos simples, como una mayor ingesta de fibra o baños de asiento. Algunas personas con fisura anal podrían necesitar medicamentos o, en ocasiones, cirugía.
Síntomas
Entre los signos y los síntomas de la fisura anal se pueden incluir los siguientes:
Dolor, algunas veces intenso, durante la evacuación intestinal
Dolor luego de la evacuación intestinal que puede durar varias horas
Sangre roja brillante en las heces o en el papel higiénico luego de la evacuación intestinal
Una grieta visible en la piel alrededor del ano
Un bulto pequeño o un fibroma blando en la piel cercana a la fisura anal
Cuándo consultar con el médico
Consulta al doctor si sientes dolor al evacuar o si notas sangre en las heces o el papel higiénico después de una evacuación intestinal.
Factores de riesgo
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar fisura anal se incluyen los siguientes:
Estreñimiento. El esfuerzo durante la evacuación intestinal y la defecación de heces duras aumentan el riesgo de desgarros.
Parto. Las fisuras anales son más frecuentes en las mujeres luego de haber dado a luz.
Enfermedad de Crohn. Esta enfermedad intestinal inflamatoria causa inflamación crónica del tracto intestinal, lo que puede hacer que el revestimiento del canal anal sea más vulnerable al desgarro.
Sexo anal.
La edad. Las fisuras anales se pueden formar a cualquier edad, pero son más comunes en jóvenes y adultos de mediana edad.
Diagnóstico
El médico probablemente te preguntará sobre tu historia clínica y te realizará un examen físico, lo cual incluye una inspección ligera de la región anal. En ocasiones, el desgarro es visible. Por lo general, este examen es lo único que se necesita para diagnosticar una fisura anal.
Una fisura anal aguda parece un desgarro nuevo, algo así como un corte con papel. Una fisura anal crónica probablemente tenga un desgarro más profundo y pueda presentar crecimientos carnosos internos o externos. Una fisura se considera crónica si dura más de ocho semanas.
La ubicación de la fisura brinda pistas sobre su causa. Una fisura que se produce sobre el costado del orificio anal, en lugar de la parte posterior o frontal, es más probable que sea un signo de otro trastorno, como la enfermedad de Crohn. Es posible que el médico te recomiende exámenes adicionales si cree que tienes una afección de base:
Anoscopia. Un anoscopio es un dispositivo tubular que se inserta en el ano para ayudar al médico a visualizar el recto y el ano
Sigmoidoscopía flexible. El médico insertará en el colon un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara de vídeo en la parte inferior Este examen se puede hacer si tienes menos de 50 años y no tienes factores de riesgo para enfermedades intestinales o cáncer de colon
Colonoscopia. El médico insertará un tubo flexible en el recto para inspeccionar todo el colon Este examen se puede hacer si tienes más de 50 años o si tiene factores de riesgo para el cáncer de colon, signos de otras afecciones u otros síntomas como dolor abdominal o diarrea
Tratamiento
Con frecuencia, las fisuras anales sanan en unas semanas si tomas medidas para que las heces sean blandas, como un mayor consumo de fibra y líquido. Los baños de asiento en agua caliente por 10 a 20 minutos varias veces por día, especialmente después de evacuar el intestino, pueden ayudar a relajar el esfínter y fomentar la curación.
Si tus síntomas persisten, probablemente necesitarás más tratamiento.
Tratamientos no quirúrgicos
El médico puede recomendar:
Nitroglicerina de aplicación externa (Rectiv), para ayudar a aumentar el flujo sanguíneo hacia la fisura, promover la cicatrización y ayudar a relajar el esfínter anal. La nitroglicerina suele considerarse la mejor opción de tratamiento médico cuando las demás medidas no brindan resultados Entre los efectos secundarios se incluyen cefalea, que puede ser intensa
Cremas anestésicas tópicas, como lidocaína clorhidrato (Xylocaine), que puede ayudar en el alivio del dolor.
Inyección de toxina botulínica tipo A (Botox), para paralizar el músculo del esfínter anal y relajar los espasmos.
Medicamentos para la presión arterial, por ejemplo nifedipina (Procardia) o diltiazem (Cardizem) oral, que pueden ayudar a relajar el esfínter anal. Estos medicamentos se pueden tomar por vía oral o se pueden aplicar de forma externa y se pueden utilizar cuando la nitroglicerina no brinda resultados o provoca efectos secundarios de consideración
Cirugía
Si tienes una fisura anal crónica resistente a otros tratamientos, o si tus síntomas son intensos, el médico puede recomendar cirugía. Los médicos generalmente realizan un procedimiento llamado esfinterotomía lateral interna, que consiste en cortar una pequeña porción del músculo del esfínter anal para reducir el espasmo y el dolor y favorecer así la curación.
Los estudios han demostrado que, para la fisura crónica, la cirugía es más eficaz que cualquier otro tratamiento. Sin embargo, la cirugía presenta un riesgo mínimo de causar incontinencia.
Con información de Mayo Clinic
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