Botulismo: cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento

La Unión Europea ha encendido las alertas debido a la detección de más de medio centenar de casos de esta afección poco frecuente pero que puede poner en riesgo la vida de quien lo padece

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Un tratamiento para perder peso
Un tratamiento para perder peso basado en bótox ha provocado una serie de casos de botulismo en Europa (AFP)

Un peculiar tratamiento para bajar de peso ha encendido las alertas de la comunidad europea luego que se hayan detectado más de media centenar de casos de una afección poco frecuente que puede poner en riesgo la vida de quien la padece.

Se trata del botulismo, la cual es causada por una toxina que ataca los nervios del organismo. Hasta la fecha el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) suma 67 casos detectados, 53 en Turquía, 14 en Alemania, uno en Austria y uno más en Suiza.

Los pacientes diagnosticados se sometieron a una intervención para perder peso que consiste en la inyección de toxina botulínica, mejor conocido como bótox, en el aparato digestivo. El exceso de esta sustancia en el cuerpo es una de las causas de la afección.

Sin embargo no se limita a eso, también puede ocurrir como resultado de la contaminación de los alimentos o de una herida, cuando las esporas de una bacteria crecen en el intestino, así como el resultado de un tratamiento médico o del bioterrorismo.

Los tres tipos frecuentes de botulismo son los siguientes.

Botulismo alimentario: Las bacterias dañinas prosperan y producen la toxina en ambientes con poco oxígeno, como en los alimentos enlatados en el hogar.

Botulismo por herida: Si las bacterias ingresan a través de un corte, pueden provocar una infección peligrosa que produce la toxina.

Botulismo infantil: Este tipo más frecuente de botulismo comienza después de que las esporas de la bacteria “C botulinum” se multiplican en el tracto intestinal del bebé, Suele ocurrir en bebés de dos a ocho meses de vida.

Síntomas

Ante cualquier malestar lo mejor
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Botulismo alimentario

Los síntomas del botulismo por trasmisión alimentaria generalmente comienzan de 12 a 36 horas después de que la toxina ingresa al cuerpo. Sin embargo, según la cantidad de toxina que consumiste, el inicio de los síntomas puede variar desde unas pocas horas hasta unos pocos días.

Los síntomas del botulismo por trasmisión alimentaria incluyen: dificultad para tragar, hablar o respirar, sequedad en la boca, debilidad facial en ambos lados del rostro, visión borrosa o visión doble, caída de los párpados, náuseas, vómitos y calambres abdominales, así como parálisis.

Botulismo por herida

Los síntomas del botulismo por herida aparecen aproximadamente 10 días después de que la toxina ingresa al cuerpo e incluyen los siguientes: dificultad para tragar o para hablar, debilidad facial en ambos lados del rostro, visión borrosa o doble, párpados caídos, dificultad para respirar y parálisis.

Puede que la zona alrededor de la herida no siempre se vea hinchada y que no cambie de color.

Botulismo en bebés

Los problemas suelen comenzar entre 18 y 36 horas después de que la toxina entra en el cuerpo del bebé.

Los síntomas son los siguientes: estreñimiento, que a menudo es el primer síntoma, movimientos desmadejados debidos a la debilidad muscular y a problemas para controlar la cabeza, llanto débil Irritabilidad, babeo, caída de los párpados, cansancio, problemas para succionar o alimentarse, parálisis.

Botulismo iatrogénico

En algunos casos inusuales de botulismo iatrogénico, cuando se inyecta la toxina por motivos estéticos o médicos, se han producido efectos secundarios graves. Entre ellos, se incluyen el dolor de cabeza, la parálisis facial y la debilidad muscular.

Cuándo debes consultar con un médico

Busca atención médica urgente si sospechas que tienes botulismo. El tratamiento inicial aumenta las probabilidades de supervivencia y disminuye el riesgo de sufrir complicaciones.

Además, si buscas atención médica de inmediato, esto puede hacer que los funcionarios de salud pública estén atentos a los episodios de botulismo por trasmisión alimentaria y, así, eviten que otras personas coman alimentos contaminados.

Sin embargo, debes tener en cuenta que el botulismo no se puede trasmitir de una persona a otra. La aparición inusual del botulismo, especialmente en personas sin un nexo claro, en un lapso de 12 a 48 horas puede generar sospechas de bioterrorismo.

La inyección en exceso del
La inyección en exceso del bótox puede provocar este padecimiento (Getty Images)

Diagnóstico

Para diagnosticar el botulismo, el proveedor de atención médica te revisa a fin de comprobar si tienes debilidad muscular o parálisis. Busca síntomas como párpados caídos o voz débil. Te hace preguntas relacionadas con los alimentos que comiste en los últimos días. Intenta averiguar si estuviste expuesto a alguna bacteria a través de una herida.

En casos de posible botulismo infantil, el proveedor de atención médica puede preguntarte si tu hijo consumió miel recientemente, si presenta estreñimiento o si estuvo menos activo de lo habitual.

Los análisis de sangre, de heces o de vómitos que muestren la presencia de la toxina pueden ayudar a confirmar un diagnóstico de botulismo infantil o por trasmisión alimentaria. Sin embargo, los resultados de estas pruebas pueden tardar días, por lo que la evaluación del proveedor de atención médica es la manera principal de diagnosticar botulismo.

Tratamiento

En los casos de botulismo alimentario, los proveedores de atención médica a veces vacían el aparato digestivo al provocar el vómito y administrar medicamentos para ayudar a evacuar el intestino.

Si tienes botulismo por herida, es posible que un proveedor de atención médica deba quitar el tejido infectado en una cirugía. Por lo general, los síntomas relacionados con las inyecciones de toxina botulínica por motivos cosméticos o médicos mejoran a medida que el cuerpo absorbe la toxina.

Antitoxina

Si te diagnostican botulismo alimentario o por herida en forma temprana, la antitoxina inyectada reduce el riesgo de tener complicaciones. La antitoxina se adhiere a la toxina que circula por el torrente sanguíneo y evita que dañe los nervios.

Si bien la antitoxina no puede revertir el daño que ya está hecho, los nervios pueden repararse a sí mismos. Muchas personas se recuperan por completo, pero esto puede llevar meses y, por lo general, implica una terapia de rehabilitación prolongada. Un tipo diferente de antitoxina, conocida como “inmunoglobulina botulínica”, se utiliza para tratar a los bebés.

Antibióticos

Se recomienda el uso de antibióticos para el tratamiento del botulismo por herida. Estos medicamentos no se usan para otros tipos de botulismo debido a que pueden acelerar la liberación de toxinas.

Asistencia respiratoria

Si tienes dificultad para respirar, es probable que necesites un respirador artificial durante varias semanas mientras el organismo combate los efectos de la toxina. El respirador envía aire a los pulmones mediante un tubo que se introduce en las vías respiratorias por la nariz o la boca.

Rehabilitación

A medida que te recuperas, es posible que también necesites terapia para mejorar el habla, la deglución y otras funciones afectadas por el botulismo.

Con información de Mayo Clinic

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