Generado por una mala higiene, por el tipo de calzado, la humedad, los hongos y bacterias, e incluso por el estrés, el mal olor de pies es uno de los problemas más comunes en la mayoría de personas que, por vergüenza, muchas veces no saben cómo tratar.
Esta situación también suele afectar el entorno social en el que se desenvuelve la persona afectada y, aunque hoy en día ya hay diversos productos para combatir este padecimiento, para algunos estos resultan poco idóneos porque les provoca sarpullido, alergias o simplemente porque no les causa efecto alguno.
Sin embargo, hay otros remedios naturales que pueden convertirse en grandes aliados para prevenir y combatir el mal olor de pies como lo son las siguientes plantas.
Salvia y menta
Gracias a las propiedades refrescantes de estas dos hierbas, así como sus propiedades como desinfectantes, estas plantas son un gran aliado para combatir malos olores y no sólo de pies, sino incluso puede usarse como un enjuague bucal.
Para prepararlo bastará con preparar una cucharada de salvia en dos litros de agua, así como una cucharada de menta; luego se deberán sumergir los pies durante 15 minutos. Se recomienda emplear esta técnica todas las noches o al menos cuatro veces a la semana hasta notar los cambios.
Tomillo
El tomillo es otro de los remedios naturales que pueden ser empleados para la eliminación del mal olor en los pies debido a que tiene propiedades antisépticas que combaten y eliminan las bacterias en la piel, impidiendo que éstas transformen las toxinas del sudor en mal olor.
Para preparar la infusión se recomienda usar 25 gramos de tomillo seco y un vaso de vinagre de manzana, mezcla que deberá añadirse a dos litros de agua hirviendo por 15 minutos. Una vez que el agua esté tibia se deben colocar los pies y se dejan reposar por 10 minutos.
Manzanilla
La manzanilla es una de las plantas medicinales más antiguas conocidas por el ser humano, no por nada es una de las flores que más abundan en las cocinas de todas partes del mundo.
Una de las industrias que recurre mucho a la manzanilla es la del cuidado de la higiene, por lo que no es raro encontrar esta hierba en shampoo, lociones, pomadas, toallas femeninas, papel higiénico y más. Sin embargo, otro de sus usos menos conocido lo da su propiedad como regulador del pH, que ayuda a eliminar el sudor de los pies y con ello el desarrollo de bacterias que propician el mal olor.
Al igual que en las anteriores opciones, bastará con sólo elaborar una infusión y remojar los pies por un lapso de entre 5 o 10 minutos.
Romero
Es una planta de origen mediterráneo, cuyo uso se remonta a la antigua Grecia, y que llegó a América a través de frailes españoles durante la época de la conquista.
Muy usado en la cocina, su potente olor y sus propiedades antibacterianas son ideales para tratar el mal olor de los pies.
En este caso se recomienda tener hojas de romero picadas y cubrirlas con alcohol etílico, posteriormente se deberá de tapar la solución para que ésta repose por 24 horas. Después se recomienda rociar un poco de la fragancia en los pies después de bañarse.
La gobernadora
Una de las plantas más utilizadas para curar diversos malestares es la Larrea Tridentata, mejor conocida como la “Gobernadora” o “Chaparral”, una hierba crece en la zona desértica de México.
Gracias a sus propiedades como bactericida esta hierba puede ser empleada para combatir la sudoración y el mal olor, tanto de los pies como de las axilas.
El modo de aplicación puede ser a través de una infusión como las opciones anteriores o bien a través de la preparación de un talco. Para éste último bastará con usar 300 gramos de la planta pulverizada mezclado con igual cantidad de talco normal.
Otros remedios
De acuerdo con Mayo Clinic, se puede hacer cambios de rutina en la higiene para tratar de eliminar el mal olor de pies y la sudoración corporal en general.
Para ello se recomienda bañarse regularmente y de preferencia con un jabón antibacteriano para reducir la presencia de éstos en la piel.
También es recomendable elegir las prendas de vestir que mejor se adecuen a las actividades a realizar durante el día, como las telas de algodón, lana o seda, que permiten que la piel respire, o bien las telas sintéticas para hacer deportes, pues éstas absorben la humedad.
Poner en práctica técnicas de relajación o meditación ayudarán a controlar el estrés y, por ende, la sudoración. A su vez, se pueden hacer cambios en la dieta disminuyendo las bebidas con cafeína y la comida picante.