Beneficios y propiedades medicinales del olmo que lo hacen un remedio natural

Uno de los árboles más conocidos debido a su copa ovalada, hojas pequeñas y su característico verde brillante es el olmo, una planta que pertenece a la familia de las Ulmaceae y que se extienden por todo el hemisferio norte, desde Japón hasta México, aunque también tiene presencia en otros países como Australia e Indonesia.

El olmo común, también llamado negrillo, llega a crecer hasta 30 metros de altura con una raíz que muere a los 15 años. Posee hojas alternas, simples, serradas o con dientes; mientras que sus flores son hermafroditas sin pétalos. De este árbol nace el fruto sámara

En los últimos cien años estos árboles han sido presa de una epidemia llamada grafiosis, que es causada por un hongo que ataca a esta especie y que ha decrecido a su población en un 80 y 90 por ciento.

Entre las propiedades medicinales distinguidas están sus cualidades antiinflamatorias, antiespasmódicas, cicatrizantes, antisépticas, astringentes, demulcentes, antidiarreicas y expectorantes.

De acuerdo con el sitio Medline Plus, este árbol es muy utilizado en el mundo de la medicina alternativa en los tratamientos contra infecciones severas causadas por bacterias que muchas veces son resistentes a los antibióticos.

Cuando se mastica la corteza interior del olmo resbaladizo (blanco o americano), ésta libera sus cualidades expectorantes y ayuda a aliviar el dolor de garganta, la tos y la amigdalitis.

Por otro lado también ayuda si hay problemas estomacales intestinales, como el estreñimiento, acidez o las úlceras, pues ayuda a aumentar la secreción mucosa; al mismo tiempo, es un buen remedio para combatir la diarrea, tanto en niños como en adultos y se caracteriza por ser un auxiliar para combatir los cólicos y los espasmos estomacales.

Otro de los beneficios que tiene para la salud es que es bueno para tratar heridas debido a sus propiedades que lo hacen un buen desinfectante, además de que ayuda a la cicatrización. Es buena para ayudar a aliviar el dolor de golpes y torceduras.

También se recomienda su uso para combatir y prevenir las hemorroides.

La madera de olmo es muy resistente y se utiliza para los durmientes de las vías férreas, así como en la fabricación de muebles. También se puede convertir en cuerdas, hilos o cordeles y se usa en la confección de joyas, ropa e instrumentos musicales.

La forma más habitual de usar la corteza de olmo es a través de la preparación de una infusión. Para ello se deberá poner a hervir medio litro de agua y luego se le agrega una pizca de corteza de olmo (normalmente se consigue en polvo) y se deja al fuego por 10 minutos. Posteriormente se retira, se deja enfriar y se cuela.

Si se desea un uso interno bastará con tomar la infusión como máximo tres tazas al día; si se quiere dar un uso externo entonces se lavan las heridas con la infusión o bien se puede mezclar el polvo de corteza de olmo con vaselina en partes iguales para lograr un ungüento.

En algunas tiendas naturistas también se le puede encontrar en aceites, que se aplica cuando se quiere aliviar el dolor muscular.

Como toda planta, tiene sus advertencias y precauciones a tomar en cuenta: pues no se recomienda su uso en mujeres embarazadas o que estén lactando, también está contraindicada su administración en niños.

También puede llegar a causar reacciones alérgicas e irritación en la piel; además, puede haber otro tipo de riesgos cuando se consume con otros medicamentos, pues podría disminuir los efectos.