Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, las bandas resistentes de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones. La ubicación más común de un esguince es el tobillo.
El tratamiento inicial incluye reposo, hielo, compresión y elevación. Los esguinces leves se pueden tratar con éxito en casa. Los esguinces graves a veces requieren cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.
La diferencia entre un esguince y una distensión es que el primero lesiona las bandas de tejido que conectan dos huesos, mientras que la segunda implica una lesión de un músculo o de la banda de tejido que une un músculo a un hueso.
Síntomas
Los signos y los síntomas variarán, dependiendo de la gravedad de la lesión y pueden incluir los siguientes:
Dolor
Hinchazón
Hematomas
Capacidad limitada para mover la articulación afectada
Escuchar o sentir un “pop” en la articulación en el momento de la lesión
Cuándo debes consultar con un médico
Los esguinces leves se pueden tratar en casa. Sin embargo, las lesiones que causan esguinces también pueden producir lesiones graves, como fracturas. Deberías ver a un médico si ocurre algo de lo siguiente:
No te puedes mover ni soportar peso sobre la articulación afectada.
Experimentas dolor directamente sobre los huesos de una articulación lesionada.
Experimentas adormecimiento en cualquier parte de la zona lesionada.
Factores de riesgo
Los factores que contribuyen a los esguinces incluyen los siguientes:
Condiciones ambientales. Las superficies resbaladizas o desniveladas pueden hacerte más propenso a las lesiones.
Fatiga. Los músculos cansados tienen menos probabilidades de proporcionar un buen soporte para las articulaciones. Cuando estás cansado, también es más probable que sucumbas a fuerzas que podrían tensar una articulación.
Equipo inadecuado. El calzado u otro equipo deportivo que no calza bien o que está mal mantenido pueden contribuir al riesgo de sufrir un esguince.
Diagnóstico
Durante el examen físico, el médico revisará la inflamación y los puntos de sensibilidad en la extremidad afectada. La ubicación y la intensidad del dolor pueden ayudar a determinar la extensión y la naturaleza del daño.
Las radiografías pueden ayudar a descartar una fractura u otra lesión ósea como la fuente del problema. Las imágenes por resonancia magnética (IRM) también se pueden usar para ayudar a diagnosticar la extensión de la lesión.
Tratamiento
Para el cuidado personal inmediato de un esguince, prueba el enfoque RICE (del inglés, rest, ice, compression and elevation): reposo, hielo, compresión, elevación.
Reposo. Evita las actividades que causan dolor, hinchazón o malestar Pero no evites toda actividad física
Hielo. Incluso si buscas ayuda médica, cubre el área de inmediato Usa una bolsa de hielo o toma un baño de hielo y agua durante 15 a 20 minutos cada vez y repite cada dos o tres horas mientras estés despierto los primeros días después de la lesión
Compresión. Para ayudar a calmar la hinchazón, comprime el área con una venda elástica hasta que se calme la hinchazón No la comprimas demasiado o puede dificultar la circulación Comienza a colocar el vendaje en el extremo más alejado del su corazón Afloja el vendaje si aumenta el dolor aumenta, se adormece la zona o se produce hinchazón debajo de la zona vendada
Elevación. Eleva el área lesionada por encima del nivel del corazón, especialmente durante la noche, lo que permite que la gravedad ayude a reducir la hinchazón
Los medicamentos para el dolor de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y acetaminofeno (Tylenol, otros) también pueden ser útiles.
Después de los primeros dos días, comienza a usar suavemente el área lesionada. Deberías observar una mejora gradual y paulatina en la capacidad de la articulación para soportar tu peso o tu capacidad para moverte sin dolor. La recuperación de los esguinces puede tardar días o meses.
Un fisioterapeuta puede ayudarte a maximizar la estabilidad y la fuerza de la articulación o la extremidad lesionada. El médico te puede sugerir que inmovilices la zona con un dispositivo de inmovilización o férula. Para algunas lesiones, como un ligamento desgarrado, se puede considerar la cirugía.
Con información de Mayo Clinic
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