Qué es la ictiosis vulgar, la “enfermedad de piel de pescado” que no tiene cura

Se trata de un trastorno hereditario cuyos primeros síntomas puede detectarse desde el nacimiento

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En la mayoría de los casos la enfermedad es leve, pero en algunos otros son graves. (Imagen Ilustrativa Infobae)
En la mayoría de los casos la enfermedad es leve, pero en algunos otros son graves. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La “enfermedad de piel de pescado” o “enfermedad de escamas de pescado” es el nombre común de la ictiosis vulgar, un trastorno hereditario en el que las células de la piel se acumulan en escamas gruesas y secas en la superficie de la piel, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

Las escamas que ocasionan este trastorno pueden estar presentes al nacer, pero usualmente aparecen por primera vez en la niñez temprana.

A veces, los casos leves de ictiosis vulgar pasan sin ser diagnosticados, porque se los confunde con piel extremadamente seca. La mayoría de los casos de ictiosis vulgar son leves, pero algunos son graves.

En ocasiones, otras enfermedades de la piel, como el eccema alérgico de la piel, están asociadas a este trastorno. No se ha encontrado una cura para la “enfermedad de piel de pescado” y los tratamientos se enfocan en controlar la enfermedad.

Síntomas

La ictiosis vulgar reduce la velocidad del proceso de desprendimiento natural de la piel, esto produce una acumulación excesiva y crónica de la proteína en la capa superior de la piel, es decir, la keratina. Los síntomas de la “enfermedad de piel de pescado” son los siguientes:

  • Piel seca y escamosa
  • Escamas pequeñas en forma de baldosa
  • Escamas blancas, grises o marrones, según el color de la piel
  • Cuero cabelludo escamoso
  • Grietas profundas y dolorosas en la piel

Por lo general, las escamas aparecen en los codos y en la parte inferior de las piernas y pueden ser especialmente gruesas y oscuras en las canillas.

La mayoría de los casos la “enfermedad de piel de pescado” es leve, pero en algunos puede ser grave. La gravedad de los síntomas puede variar ampliamente entre familiares que padecen la afección. Normalmente, los síntomas empeoran o son más pronunciados en entornos fríos y secos y tienden a mejorar o incluso desaparecer en entornos cálidos y húmedos.

Ante los primeros síntomas, acude al médico (Imagen Ilustrativa Infobae)
Ante los primeros síntomas, acude al médico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuándo debes consultar a un médico

Si sospechas que tú o tu hijo tienen ictiosis vulgar, habla con tu médico de cabecera o con un dermatólogo. El médico puede diagnosticar esta afección a través del examen de las escamas características.

Además, si los síntomas empeoran o no mejoran con las medidas de cuidado personal, asegúrate de solicitar asesoramiento médico. Es posible que necesites un medicamento más fuerte para controlar la afección.

Diagnóstico

Un médico generalmente puede hacer un diagnóstico para la “enfermedad de piel de pescado” examinando la piel afectada y las escamas características. También puede realizar otros análisis, como una biopsia cutánea. Puede ser necesaria para descartar otras causas de la piel seca escamosa.

Tratamiento

Algunos medicamentos orales y ungüentos son ideales para controlar esta enfermedad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Algunos medicamentos orales y ungüentos son ideales para controlar esta enfermedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Debido a que no se conoce ninguna cura para la ictiosis vulgar, el objetivo principal del tratamiento es controlar la afección.

Medicamentos

Algunos de los tratamientos para la “enfermedad de piel de pescado” son los siguientes:

Ungüentos y cremas exfoliantes: Los ungüentos y las cremas con receta médica que contienen alfahidroxiácidos, como el ácido láctico y el ácido glicólico, ayudan a controlar la descamación y aumentan la humedad de la piel.

Medicamentos orales: Es posible que el médico te recete medicamentos derivados de la vitamina A, denominados «retinoides», para reducir la producción de células cutáneas.

Se debe tener en cuenta que el uso de estos medicamentos pueden ocasionar efectos secundarios como inflamación en los ojos y los labios, los osteofitos y la caída del cabello. Además, los retinoides pueden provocar defectos congénitos.

Las mujeres que están analizando someterse a una terapia con retinoides deben asegurarse de que no están embarazadas antes de comenzar a tomar los medicamentos, así como de utilizar un método anticonceptivo eficaz mientras toman este medicamento.

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