Qué es el “ojo perezoso”, cuáles son los síntomas y cómo se cura

De no detectar la enfermedad en una etapa temprana, puede llegar a complicarse y provocar la perdida de visión

Este padecimiento afecta principalmente a niños (Shutterstock)

La ambliopía, mejor conocida como la enfermedad del ojo perezoso, es la reducción de la visión en un ojo causada por un desarrollo visual anormal en los primeros años de vida, de acuerdo con la organización sin fines de lucro y especializada en salud Mayo Clinic.

Este padecimiento suele desarrollarse desde el nacimiento hasta los 7 años de edad. Es la causa principal de la disminución de la visión entre los niños. Es importante mencionar que en raras ocasiones, el ojo perezoso afecta a ambos ojos.

El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir problemas a largo plazo. El ojo con peor visión generalmente se puede corregir con anteojos o lentes de contacto, incluso con terapia de parcheo.

Síntomas del ojo perezoso

Algunos de los síntomas de la ambliopía, según Mayo Clinic, son:

  • Un ojo que se mueve hacia adentro o afuera
  • Ojos que parecen no funcionar juntos
  • Percepción mala de la profundidad
  • Entrecerrar los ojos
  • Inclinar la cabeza
  • Resultados anormales de las pruebas de detección de la visión

Es importante mencionar que en algunas veces, el ojo perezoso no es evidente sin un examen de la vista.

Causas de la ambliopía

El ojo perezoso es más propenso en niños recién nacidos (Shutterstock)

El ojo perezoso se desarrolla debido a una experiencia visual anormal en las primeras etapas de la vida que cambia las vías nerviosas entre una fina capa de tejido (retina) en la parte posterior del ojo y el cerebro.

El ojo más débil recibe menos señales visuales, eventualmente, la capacidad de los ojos para trabajar juntos disminuye y el cerebro suprime o ignora la entrada del ojo más débil.

Cualquier cosa que empañe la visión de un niño o haga que los ojos se crucen o se vuelvan hacia afuera puede resultar en un ojo perezoso. Las causas comunes de la afección incluyen el desequilibrio muscular, la diferencia en la agudeza visual entre los ojos o la privación.

La causa más común del ojo perezoso es un desequilibrio en los músculos que posicionan los ojos, el cual puede causar que los ojos se crucen o se vuelvan hacia adentro o hacia afuera, e impide que trabajen juntos.

Una diferencia significativa entre las prescripciones en cada ojo, a menudo debido a la hipermetropía pero a veces a la miopía o a una curva superficial irregular del ojo (astigmatismo), puede dar lugar a un ojo perezoso.

El ojo perezoso también puede afectar a adultos (EFE/ Fernando Villar/Archivo)

Normalmente se utilizan gafas o lentes de contacto para corregir estos problemas refractivos. En algunos niños, el ojo perezoso es causado por una combinación de estrabismo y problemas refractivos.

Un problema con un ojo, como un área nublada en el cristalino (catarata), puede prohibir la visión clara en ese ojo. La ambliopía por privación en la infancia requiere tratamiento urgente para prevenir la pérdida permanente de la visión. A menudo es el tipo más grave de ambliopía.

Factores de riesgo y complicaciones

Los factores relacionados con el aumento del riesgo de ojo perezoso incluyen el nacimiento prematuro, tamaño pequeño al nacer, antecedentes familiares de ojo perezoso y trastornos del desarrollo.

Cabe mencionar que el ojo perezoso no tratado puede causar la pérdida permanente de la visión.

Tratamiento

Es importante comenzar el tratamiento para el ojo perezoso tan pronto como sea posible, cuando se están formando las conexiones complejas entre el ojo y el cerebro. Las opciones de tratamiento dependen de la causa de la ambliopía y de cuánto afecta la afección a la vista de su hijo.

Gafas correctoras: los anteojos o lentes de contacto pueden corregir problemas como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo que provocan el ojo perezoso.

Parches oculares: para estimular el ojo más débil, el niño usa un parche sobre el ojo con mejor visión durante dos a seis horas o más al día. En casos poco frecuentes, el uso de un parche ocular demasiado tiempo puede causar ambliopía en el ojo tapado. Sin embargo, suele ser reversible.

En ocasiones solo se necesitan unas gafas especializadas para combatir ambliopía (Getty Images)

Filtro Bangerter: este filtro especial se coloca en el cristalino del ojo más fuerte. El filtro difumina el ojo más fuerte y, como un parche en el ojo, actúa para estimular el ojo más débil.

Gotas para los ojos: una gota para los ojos de un medicamento llamado atropina (Isopto Atropine) puede nublar temporalmente la visión en el ojo más fuerte. Por lo general, se recetan para los fines de semana o diariamente. El uso de las gotas anima a tu hijo a usar el ojo más débil y ofrece una alternativa a un parche. Los efectos secundarios incluyen sensibilidad a la luz e irritación de los ojos.

Cirugía: el niño podría necesitar cirugía si tiene párpados caídos o cataratas que causan ambliopía por privación. Si los ojos continúan cruzándose o separándose con las gafas adecuadas, el médico puede recomendar una reparación quirúrgica para enderezar los ojos, además de otros tratamientos para el ojo perezoso.

Existen tratamientos basados en actividades, como dibujar, hacer rompecabezas o jugar a juegos de computadora. La efectividad de añadir estas actividades a otras terapias no ha sido probada. La investigación de nuevos tratamientos está en curso.

Para la mayoría de los niños con ojo perezoso, el tratamiento adecuado mejora la visión en cuestión de semanas o meses. Si la ambliopía vuelve a aparecer, el tratamiento deberá comenzar de nuevo.

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