Que a una mujer le crezca vello en ciertas partes del cuerpo es normal y es cuestión de gusto personal dejarlo o no. Sin embargo hay casos en los que el vello aumenta de forma excesiva regularmente en la cara, espalda y pecho con grosor importante, a esto se llama hirsutismo.
En un caso de hirsutismo, además del crecimiento excesivo de vello, se puede sufrir de un engrosamiento de voz, calvicie, acné, disminución del tamaño de los senos, aumento de masa muscular y agrandamiento de clítoris. Varias pueden ser las causas, desde el desarrollo excesivo de andrógenos y el uso de algunos medicamentos, hasta diferentes síndromes, afecciones y tumores.
“Cuando la intensidad del trastorno es mayor se afectan otros sistemas como la regulación de las menstruaciones, produciéndose alteraciones menstruales o incluso ausencia de menstruación o amenorrea e incluso infertilidad”, según un artículo de Camilo Silva Froján, especialista del Departamento de Endocrinología Y Nutrición de la Universidad de Navarra.
Aunque existen varios tratamientos para combatir el hirsutismo, parav quienes prefieren los remedios naturales también hay una hierba aromática que presuntamente ayuda contra este padecimiento de forma natural. Se trata de la menta, una hierba perenne, de crecimiento rápido, que pertenece a la familia de las lamináceas y cuyo nombre científico es Mentha spicata.
La menta se caracteriza por ser de tallo fino y erecto, que alcanza hasta 60 centímetros de altura, con hojas aromáticas, serradas, glabras, pilosas por el envés y de color verde claro brillante, así como raíces extensas e invasivas.
Oriunda de Europa, Asia y África, esta hierba aromática es usada desde la antigüedad. En Egipto se colocaba en las tumbas de los faraones. Los griegos lo usaban con fines afrodisiacos. Mientras que los romanos la usaban como hierba de cocina. Y los árabes hacían un té de menta con el fin de aumentar sus defensas contra los insectos que transmitían enfermedades.
Uso de la menta para evitar el crecimiento excesivo de vello
La menta es una de las hierbas más conocidas y utilizadas de entre las plantas medicinales. Sus hojas contienen un aceite esencial cuyo compuesto principal es el mentol.
De acuerdo con un documento del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, la menta tiene propiedades principalmente antiespasmódica, es decir, que ayuda ante dolores estomacales, y antiséptica, que inhibe el crecimiento de los microorganismos en tejidos vivos.
El informe señala que recientes investigaciones han descubierto que tomar dos tazas de té de menta al día disminuye los niveles de andrógenos en la sangre, lo cual beneficia a mujeres con hirsutismo leve. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con especialista antes de empezar a consumir cualquier tipo de remedio.
Además, la menta ayuda a calmar los cólicos o espasmos intestinales, las nauseas y las flatulencias. Es también una buena ayuda contra los parásitos intestinales y estimula el sistema nervioso.
El aceite esencial es utilizado en pasta de dientes y baños de boca, también en inhalaciones o pomadas contra la gripe. En uso externo, es repelente de los mosquitos, y mejora el dolor de cabeza en las migrañas y neuralgias de origen dental.
Contraindicaciones
Aunque se considera una hierba cuyo consumo no afecta al ser humano, como cualquier planta medicinal hay que evitar su consumo en exceso, lo que puede provocar la aparición de efectos secundario.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de México alerta que el uso en grandes cantidades de los aceites esenciales de la menta pueden causar abortos.