Qué es la fase del sueño retrasada, cuáles son los síntomas y cómo se cura

Esta afección es un trastorno del sueño cuyo tratamiento es un tanto complejo que consta de todo un plan para regresar poco a poco el descanso del paciente a la normalidad

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Un caso de la fase del sueño retrasada genera que te duermas más tarde y te despiertes más tarde (Shutterstock)
Un caso de la fase del sueño retrasada genera que te duermas más tarde y te despiertes más tarde (Shutterstock)

La fase del sueño retrasada es un trastorno del sueño del reloj interno, es decir, del ritmo circadiano, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

Este padecimiento también es conocido como trastorno del sueño con fase retrasada de sueño y vigilia.

Un caso de este trastorno ocurre cuando el patrón de sueño se retrasa dos horas o más, lo que genera que el paciente duerma más tarde y, por consecuencia, se despierte más tarde.

Síntomas

Las personas con fase retrasada de sueño se duermen y se despiertan más tarde de lo que quisieran y después de los horarios normales de sueño y vigilia.

Las horas de sueño y vigilia se retrasan al menos dos horas, y pueden llegar a retrasarse de tres a seis horas. Por ejemplo, las personas con fase retrasada de sueño pueden irse a dormir regularmente a las 03:00 y despertarse a las 10:00.

Los síntomas son persistentes. Duran al menos tres meses y, a menudo, años. Algunos síntomas son los siguientes:

  • Insomnio, que es la incapacidad de conciliar el sueño a una hora normal.
  • Dificultad para despertarse a tiempo en la mañana para ir al trabajo o a la escuela.
  • Somnolencia extrema durante el día.
  • Problemas para mantenerse alerta durante el día.

Causas

La fase retrasada del sueño se debe a que el reloj interno de la persona no está en sincronía con el entorno. El reloj interno permite saber cuándo es el momento de dormir y cuándo es el momento de despertarse. Conocido como ritmos circadianos, el reloj interno sigue un ciclo de 24 horas.

Las señales del entorno influyen en el ciclo de sueño-vigilia. Estas señales incluyen la luz, la oscuridad, la alimentación y la actividad física.

Se desconoce la causa exacta de la fase retrasada del sueño. Pero los ritmos circadianos pueden retrasarse en los adolescentes por razones biológicas. Quedarse despierto hasta tarde para hacer los deberes, ver la televisión o usar Internet puede empeorar el retraso del sueño.

Diagnóstico

El tratamiento de la fase de sueño retrasada se basa en la creación de un plan complejo (Archivo)
El tratamiento de la fase de sueño retrasada se basa en la creación de un plan complejo (Archivo)

Para diagnosticar la fase del sueño retrasada, el médico posiblemente revise los antecedentes médicos y familiares del paciente, además de que le realice un examen físico.

El médico puede solicitar varias pruebas para diagnosticar la afección o cualquier otra afección relacionada, tales como la actigrafía, un diario del sueño o una polisomnografía.

La actigrafía es una prueba en la que se usa un dispositivo pequeño para registrar el comportamiento del paciente durante el ciclo de sueño y vigilia en casa.

Es posible que el médico pida que se lleve un diario del sueño en el que se registren los horarios diarios en que se duerme y en los que se está despierto a fin de que se puedan indicar tus patrones de sueño.

Si el médico sospecha que se tiene un trastorno del sueño distinto, es posible que solicite una polisomnografía. Para realizar esta prueba, se debe permanecer en un centro de sueño durante una noche.

La polisomnografía controla la actividad cerebral, la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno, los movimientos oculares y la función respiratoria mientras se duerme.

Tratamiento

En caso de ser diagnosticado por un médico con el trastorno de la fase del sueño retrasada, el tratamiento se basa en la creación de un plan para tratar la afección que consta de varios puntos.

Primero, el médico buscará que el paciente tenga una “higiene del sueño”, es decir, mantener un horario de sueño regular, evitar la cafeína y las actividades estimulantes cerca de la hora de acostarse, así como evitar el tabaco y el alcohol.

Otras de las recomendaciones para tener una “higiene del sueño” es usar el dormitorio únicamente para dormir y tener relaciones sexuales. También es útil hacer ejercicio en la mañana y evitar el ejercicio moderado a intenso cerca de la hora de acostarse.

Los médicos pueden recetar un suplemento a base de melatonina que se deberá tomar al anochecer para ayudar a ajustar el ritmo circadiano.

Parte del tratamiento podrá incluir la fototerapia, es decir, exponer al paciente a la luz de la mañana, lo que puede ajustar el reloj interno del sueño, es decir, el ritmo circadiano.

Finalmente está la cronoterapia, donde los médicos pueden recetar un horario de sueño que retrasa la hora de dormir de una a 2.5 horas cada seis días, hasta llegar a alcanzar la horario deseado. Una vez que se establece, se debe mantener el horario de sueño.

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