En el mundo de la herbolaria existe un grupo de plantas medicinales que debido a su larga lista de propiedades y su nulo nivel de toxicidad nunca deberían de hacer falta en el hogar. Una de ellas es la manzanilla.
Esta hierba caracteriza por ser una pequeña flor de pétalos blancos con un tallo erguido y ramificado muy parecidas a las margaritas, así como su dulce aroma que se asemeja al de las manzanas, de ahí su nombre.
La manzanilla es miembro de la familia Asteraceae y representada por dos variedades, la manzanilla alemana y la manzanilla romana, cuyos nombres científicos son Chamomilla recutita y Chamaemelum nobile, respectivamente.
La variedad de usos que se puede dar a esta hierba la convierte en un remedio natural indispensable, desde tés y gotas, hasta aceites e inhalaciones.
La relevancia de esta planta medicinal a nivel mundial es tal que se calcula que se consumen más de un millón de tazas de té de manzanilla al día en todo el planeta.
Aquí te decimos cuáles son las propiedades medicinales de la manzanilla, así como efectos secundarios y contradicciones de acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México.
Propiedades medicinales de la manzanilla
Las preparaciones de la manzanilla se utilizan para tratar una larga lista de padecimientos: es considerado un calmante, descongestiona las vías respiratorias, desinflama los intestinos y es auxiliar en enfermedades como la gripe y la tos.
Aplicada en compresas, alivia los dolores de cabeza, las úlceras varicosas en las piernas, así como las inflamaciones e infecciones de los ojos. Las vaporizaciones del aceite de manzanilla se usan contra la ansiedad y la depresión.
En uso externo actúa también como antiinflamatoria, para heridas, cicatrizante y mucosas, así como antiséptica y antineurálgica.
Además, ayuda a combatir desórdenes menstruales, los cólicos -principalmente en niños-, la diarrea, el insomnio, las ulceras, los calambres, los espasmos musculares, los desordenes gastrointestinales, el dolor reumático y hasta las hemorroides.
Por otro lado, se han realizado estudios para evaluar el efecto anticancerígeno de la manzanilla. La mayoría de los trabajos se han centrado en la apigenina, uno de sus componentes químicos.
Por ejemplo, los estudio en modelos pre-clínico sobre el cáncer de piel, próstata, seno y ovario mostraron resultados promisorios con un efecto inhibitorio en su crecimiento.
También se siguen haciendo estudios para descubrir la efectividad de esta planta medicinal en problemas cardiácos.
En la industria se usa para la elaboración de shampoo y lociones capilares para aclarar el pelo, en pomadas, cosméticos, toallas femeninas y papel higiénico, así como en la aromaterapia.
Composición química
La composición química de la manzanilla muestra el por qué de sus cualidades medicinales, ya que contiene 120 compuestos identificados, incluyendo 28 terpenoides y 36 flavonoides.
De los terpenoides, los mayoritarios son α-bisabolol y sus óxidos azulene y chamazulenes, entre muchos otros; mientras que de los flavonoides sobresalen la apigenina, la luteolina, la patuletina y la quercetina.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Aunque se trata de una planta medicinal muy noble, la manzanilla cuenta con una lista de efectos secundarios y contraindicaciones que se deben tomar en cuenta antes de utilizarla.
Las personas alérgicas a las plantas de la familia Asteraceae, como la ambrosía, las margaritas, las caléndulas y los crisantemos, pueden tener reacciones alérgicas a la manzanilla.
Aunque la manzanilla se utiliza a menudo durante el embarazo para aliviar las náuseas, algunos expertos recomiendan precaución debido a su potencial para estimular contracciones uterinas, especialmente en grandes cantidades. También se desconoce su seguridad durante la lactancia.
Además, puede interactuar con ciertos medicamentos, incluidos anticoagulantes como la warfarina, medicamentos sedantes, y medicamentos para la presión arterial. Puede potenciar los efectos de estos medicamentos o reducir su eficacia.
En el mismo sentido, debido a su capacidad para actuar como un anticoagulante leve, es recomendable evitarla antes de una cirugía para reducir el riesgo de sangrado excesivo.
La manzanilla tiene un efecto sedante, por lo que puede causar somnolencia, especialmente si se consume en grandes cantidades. En algunas personas, el consumo excesivo puede provocar malestar estomacal, náuseas o vómitos.
La aplicación tópica de productos que contienen manzanilla en los ojos puede causar irritación o conjuntivitis en algunas personas.