Diarrea del viajero: cuáles son sus causas, cómo tratarla y qué zonas son las de mayor riesgo

La diarrea del viajero es un trastorno del tracto digestivo que suele ocasionar diarrea y cólicos abdominales, afortunadamente no suele ser grave.

Cuando se visita un lugar donde el clima o los estándares de sanidad son muy diferentes a los de la zona de origen, aumenta el riesgo de padecer esta molestia.

Para reducir el riesgo de padecer este tipo de diarrea, ten cuidado con lo que comes y bebes mientras viajas.

Si desarrollas diarrea del viajero, lo más probable es que se resuelva sin tratamiento. Sin embargo, tener medicamentos al trasladarse a lugares de alto riesgo, en caso de que la molestia persista o empeore, es buena idea.

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La diarrea del viajero puede comenzar de forma abrupta durante un viaje o poco tiempo después del regreso.

La mayoría de las personas mejoran en el plazo de uno a dos días sin tratamiento y se recuperan por completo en una semana.

Sin embargo, se puede tener varios episodios de diarrea del viajero durante un mismo viaje.

Los síntomas más comunes son la aparición abrupta de episodios de deposiciones acuosas y más blandas tres o más veces al día, la necesidad urgente de defecar, cólicos abdominales, náuseas, vómitos y fiebre.

En algunos casos, se puede experimentar deshidratación moderada a grave, vómitos persistentes, fiebre alta, heces con sangre o fuertes dolores en el abdomen o en el recto.

Es posible que la diarrea del viajero se produzca por el estrés del viaje o por un cambio en la alimentación, pero, por lo general, los culpables son agentes infecciosos, como bacterias, virus o parásitos.

Por lo general, la diarrea del viajero se produce luego de la ingesta de alimentos o agua contaminados con organismos provenientes de las heces.

Los destinos que plantean alto riesgo de sufrir diarrea del viajero incluyen Centroamérica, Sudamérica, México, África, Asia Meridional y Sudeste Asiático.

Viajar a Europa del Este, Sudáfrica, Asia Central y del Este, Oriente Medio y algunas islas del Caribe también representa un riesgo.

Sin embargo, el riesgo de contraer diarrea del viajero suele ser bajo en Europa del Norte y del Oeste, Japón, Canadá, Singapur, Australia, Nueva Zelanda y los Estados Unidos.

Algunos grupos de personas tienen un riesgo mayor de desarrollar esta afección. Algunas de ellas son los adultos jóvenes, personas con sistemas inmunitarios debilitados, con diabetes, enfermedad intestinal inflamatoria o enfermedades renales, hepáticas o cardíacas y quienes toman bloqueadores de ácido o antiácidos.

Existen varios consejos que pueden ayudar a disminuir el riesgo de padecer diarrea del viajero como no consumir alimentos de vendedores ambulantes, evitar la leche y los lácteos sin pasteurizar, la carne, los pescados y los mariscos crudos o poco cocidos.

Se recomienda comer alimentos que estén bien cocidos y que se sirvan calientes, frutas y vegetales que se puedan pelar.

Cabe mencionar que el alcohol en una bebida no te mantendrá a salvo de agua o hielo contaminados.

Evitar el agua no esterilizada, los cubos de hielo y jugos de frutas mezcladas locales hechos con agua de la canilla.

Tomar bebidas calientes, como café o té, y asegúrate de que estén muy calientes, así como enlatadas o embotelladas, eso sí, hay que limpiar la lata o botella antes de beber de ella o servir su contenido.

Usar agua embotellada para cepillarte los dientes, no nadar en agua que pueda estar contaminada y se debe mantener la boca cerrada mientras se toma una ducha.

Si no es posible comprar agua embotellada o hervir el agua, lleva contigo algún medio para purificarla. También puedes desinfectar el agua con químicos como yodo o cloro.

La diarrea del viajero puede mejorar sin ningún tratamiento, pero mientras esperas, es importante mantenerse hidratado con líquidos seguros, como agua embotellada o agua con electrolitos, como una solución de rehidratación oral.

Si no se mejora rápidamente, hay varios medicamentos disponibles para ayudar a aliviar los síntomas.

Los medicamentos que incluyen loperamida y difenoxilato proporcionan un alivio rápido pero temporal al reducir los espasmos musculares en el tracto gastrointestinal, disminuir el tiempo de tránsito a través del sistema digestivo y permitir más tiempo para la absorción.

El subsalicilato de bismuto puede disminuir la frecuencia de las deposiciones y reducir la duración de la enfermedad.

Un médico puede recetar antibióticos si se tiene más de cuatro episodios de diarrea al día o síntomas graves, entre ellos fiebre o presencia de sangre, pus o mucosidad en las heces.

La deshidratación es la complicación más probable de la diarrea del viajero, por lo que es importante que trates de mantenerte bien hidratado.

Una solución con sales de rehidratación oral es la mejor forma de reemplazar los fluidos perdidos. Estas soluciones contienen agua y sales en cantidades específicas para reponer tanto los líquidos como los electrolitos. Además, contienen glucosa para incrementar la absorción en el conducto intestinal.

Los productos de rehidratación oral embotellados se encuentran disponibles en farmacias en áreas desarrolladas y muchas farmacias tienen sus propias marcas.

Si estos productos no están disponibles, puedes preparar tu propia solución de rehidratación de emergencia mezclando 3/4 cucharadita de sal de mesa, dos cucharadas de azúcar, un litro de agua hervida o embotellada no contaminada, polvo saborizante sin azúcar.

Si los síntomas de deshidratación, como sequedad bucal, sed intensa, poca o ninguna emisión de orina o debilidad extrema, no mejoran, busca atención médica de inmediato.

Con información de Mayo Clinic

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