En la larga lista de plantas que se usan de forma tradicional desde hace años, existen varias que cuentan con más de un solo fin, tan es el caso del romero, una hierba de olor que se utiliza principalmente en la gastronomía, pero que también cuenta con interesantes propiedades medicinales.
Se trata de una especie de origen mediterráneo, cuyo uso se remonta a la antigua Grecia y que llegó a América a través de frailes españoles durante la época de la conquista.
El romero se caracteriza por ser un arbusto de hojas perennes, muy aromático, que crece hasta un metro y medio de altura, manteniendo un color verde durante todo el año. Florece dos veces al año, en primavera y en otoño, sus flores son de color azul claro con manchas violetas, sus hojas son finas, alargadas y muy aromáticas.
La planta del Romero se presenta en climas cálidos, semicálidos, semisecos y templados, desde los 899 a los 3 mil 900 metros sobre el nivel del mar. Su crecimiento es tan común que de igual forma puede ser cultivada en huertos familiares o crece en terrenos de cultivo abandonados.
Propiedades medicinales del romero
Aunque su principal uso es en la cocina, dándole un sabor especial a los platillos, el romero también cuenta con muchas otras propiedades que son poco conocidas y que se enfocan en su uso medicinal.
De acuerdo con el artículo “Romero: una revisión de sus usos no culinarios” publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la principal cualidad de esta planta medicinal es su alto contenido en antioxidantes, es decir, que es capaz de retardar o prevenir la oxidación de las moléculas, retrasando el envejecimiento y previniendo enfermedades.
Pero no se limita ahí, el romero también tiene propiedades estimulantes, aperitivas y digestivas.
De igual forma, se le ha relacionado con la mejora de la circulación, principalmente de las extremidades, así como un efecto antirreumático, alivio de dolores neurálgicos, cólicos menstruales y trastornos nerviosos.
El extracto de Romero también es usado en la medicina popular como estimulador y mejorador de la memoria.
Por otra parte, se ha implementado en experimentos antibacterianos y antiflogísticos. Además, tiene una actividad citotóxica y anticancerígena.
El romero también mejora la cognición y tiene el potencial de influir en el nivel de glucosa en pacientes diabéticos, modifica la fermentación microbiana ruminal y mejora la reabsorción ósea.
Se le atribuyen propiedades tónicas, carminativas, antifebriles, colagogas, antiespasmódicas, descongestionante de las vías respiratorias, diuréticas, antisépticas, cicatrizantes e incluso estimulantes del cuero cabelludo.
Esta planta medicinal se usa de igual forma para combatir el agotamiento, nerviosismo, astenia, alteraciones digestivas, aerofagia, flatulencia, reumatismo y jaquecas.
Sin mencionar que también atiende las afecciones y dolores gastrointestinales por sus propiedades estomacales, antiespasmódicas, carminativas y colagogas.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Sin importar el nivel de seguridad de uso de esta o cualquier planta medicinal, lo ideal es conocer sus efectos secundarios y contraindicaciones antes de consumirla.
El consumo excesivo de romero puede causar náuseas, vómitos, calambres estomacales y, en casos raros, diarrea.
Algunas personas pueden ser alérgicas al romero y experimentar síntomas como erupciones cutáneas, picazón o dificultad para respirar.
En dosis muy altas, el aceite esencial de romero puede causar convulsiones, especialmente en personas con epilepsia o propensas a las convulsiones.
El aceite esencial de romero es muy concentrado y puede ser tóxico si se ingiere en grandes cantidades. Puede causar síntomas como vómitos, espasmos y coma.
En algunas personas, la aplicación tópica de aceite de romero puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz solar, lo que puede llevar a quemaduras solares.
Las mujeres embarazadas deben evitar el uso de grandes cantidades de romero y el aceite esencial, ya que puede inducir contracciones uterinas y aumentar el riesgo de aborto espontáneo. También se recomienda precaución durante la lactancia.
El romero puede aumentar el riesgo de sangrado en personas con trastornos hemorrágicos o aquellos que toman medicamentos anticoagulantes.
Las personas con epilepsia deben evitar el uso de aceite esencial de romero, ya que puede desencadenar convulsiones.
El romero puede elevar la presión arterial, por lo que las personas con hipertensión deben usarlo con precaución.
El uso culinario del Romero
El Romero es una planta que se utiliza principalmente en la cocina, pues sus hojas, ya sean frescas o secas, se usan para condimentar.
Una ramita u hoja de Romero combina con todo tipo de preparación, incluso se puede mejorar el sabor de los alimentos si se mezcla con aceite de oliva.
Cuando se trata de cortes de carne, por ejemplo, las piezas regularmente se cocinan únicamente con sal, pimienta, ajo y romero.
El uso de extracto de romero se ha estudiado ampliamente en pollo, carne y pescado como un antioxidante natural, conservador y antibacterial.
Esta planta incluso evita la oxidación de lípidos y la formación de olores descritos como “pasado”, “húmedo”, “cartón”, “hierba” o “rancio”, en la carne.