La madre, la hermana y el ex cuñado de Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz, fueron este miércoles demorados junto a otras cuatro financistas, contadores y empresarios a raíz de nuevos allanamientos en la causa de lavado de dinero del ex secretario privado de Néstor Kirchner, que movió millones de dólares en Argentina y el exterior. El juez también dispuso procedimientos en distintos del país. Para la Justicia, el dinero que se movió provenía del sistema de recaudación paralelo que funcionó con los negocios del Ministerio de Planificación y que quedaron descriptos en las anotaciones del chofer Oscar Centeno.
Las órdenes fueron dispuestas por el juez federal Claudio Bonadio, que encomendó los procedimientos a la División de Operaciones Federales de la Policía Federal. Según indicaron a Infobae fuentes del caso, los policías iban a proceder a la localización de los buscados. Si no tenían antecedentes o declaración de reincidencia, serían liberados.
En tanto hubo distintos allanamientos en Río Gallegos, Calafate, Villa Langostura, Neuquén, Santa Fe y otros puntos. Es por la consecuencia de corroborar las revelaciones de Víctor Manzanares, el ex contador de los Kirchner que hizo una volcánica declaración que abrió distintas rutas de investigación y el dinero que pasó por manos de Muñoz.
Estos procedimientos se tratan de un nuevo impulso en la causa en busca de las ramificaciones del dinero que movió Daniel Muñoz y sus testaferros. El juez puso en la mira a Stella Maris Blanco, de 66 años, jubilada del Poder Judicial y madre de Carolina y Alejandrina Pochetti. Su hermana, Blanca, era la esposa del ex gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta y quien estuvo investigado junto a Muñoz y Pochetti en una causa por enriquecimiento ilícito, a raíz de las declaraciones a Miriam Quiroga, la mujer que dijo haber sido la amante de Néstor Kirchner. Se sospecha que Stella Maris Blanco sería parte del entramado de propiedades que compró Muñoz.
Alejandrina Pochetti, de 39 años, y su ex marido, Pablo Raies, también fueron demorados. Sus nombres figuran como accionistas de la playa de estacionamiento de la calle Malabia 1714, así como de otras empresas relacionadas con la investigación. Raies quiso ser arrepentido en la causa. Declaró el año pasado, pero el juez Bonadio no homologó el acuerdo que había llegado con la fiscalía. Según se investiga, Muñoz y el ex contador de los Kirchner Víctor Manzanares –ahora arrepentido- adquirieron en diciembre de 2012 el 90% y el 10%, respectivamente, el paquete accionario de Malabia 1714 SA. Los propietarios de esa firma eran Alejandrina Pochetti y Raies.
El juez también dispuso demorar a Daniel Roberto Eloy Bona, un contador de 63 años que aparece ligado a un sujeto que aún están buscando y Mauro Profético, ya procesado en la causa. A la lista se suma Fausto Machado, de 47 años, valet y chofer del ex secretario privado de Muñoz que llevó dos millones de dólares a una cooperativa.
Bonadio también procedió a demorar a Pablo Mario Rippel, presidente y vicepresidente de la firmas Dedilupa SA y Lipasa respectivamente las que dedican a movimientos inmobiliarios. Y a Alejandro Máximo Raele. Ambos están ligados a una financiera de Puerto Madero.
Según declaró Todisco, Muñoz no viajaba para hacer las operaciones de dinero. "En Mar del Plata enviaba dinero a través de ´Jonestour´ con Oscar Rigano, el titular de la financiera; socio de los titulares de Giovinazo de Buenos Aires. En Buenos Aires, como referí, enviaba el dinero al exterior con ´Financlass´ una financiera ubicada en la calle Perón o Sarmiento creo que a la altura 537, de esta ciudad. Allí mi contacto era Alejandro Raele y Pablo Ripell. También realicé operaciones en ´Alec Tour´. Asimismo, puedo aportar que cuando Muñoz viajaba a Miami, iba con Pochetti, con los hijos de ella, muy de vez en cuando con los hijos de Muñoz, la madre de Pochetti y un tal Atilio, que era muy amigo de Carolina, que lo acompaña a todos lados. Atilio vivía con ellos, no recuerdo el apellido".
"Allí mi contacto era Alejandro Raele y Pablo Ripell. También realicé operaciones en ´Alec Tour´. Asimismo, puedo aportar que cuando Muñoz viajaba a Miami, iba con Pochetti, con los hijos de ella, muy de vez en cuando con los hijos de Muñoz, la madre de Pochetti y un tal Atilio, que era muy amigo de Carolina, que lo acompaña a todos lados", señaló.
Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner, aparece como una pieza clave en el sistema de recaudación que se descubrió en el caso de los cuadernos. Según distintos dichos de arrepentidos, Muñoz era el que recibía los bolsos en el departamento de los Kirchner en la casa de la calle Uruguay y en la Casa Rosada o llevándolos al sur.
El ex contador Víctor Manzanares dio detalles sobre dónde guardaban billetes con los que se podría llenar una pileta de natación y cómo desarrolló una seguidilla de inversiones millonarias no solo en el exterior sino en la Argentina. En la causa ya declararon como arrepentidos Manzanares, Pochetti, su primo Carlos Gellert y el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo, Sergio Todisco y Elizabeth Municoy. También está preso y procesado el ex secretario de Cristina Kirchner Isidro Bounine. En la maniobra aparecen además involucrados como el intermediario de operaciones Carlos Cortez, preso, o los empresarios Rubén y Leonardo Llaneza (dueños de una cadena farmacéutica en Santa Cruz), entre otros.
Parte de esa fortuna fue primero a Estados Unidos –con la compra de 16 inmuebles a nombre de esas empresas por un valor de 70 millones de dólares, incluidos dos unidades en "The Plaza Hotel 768, de la Quinta Avenida, en Nueva York. Pero cuando estalló el escándalo de los Panamá Papers, Muñoz y sus testaferros trataron de mover el dinero a otros destinos: el lugar elegido fue una isla británica del Atlántico, Turk and Caicos, donde iban a levantar un hotel. Según publicó Infobae, el gobierno británico de esa isla se muestra reticente a favorecer el reintegro del dinero a la Argentina.