Aumentan las exportaciones de vino y mosto en los primeros ocho meses de 2024

Este incremento está impulsado principalmente por las ventas de vino a granel, que experimentaron un salto significativo del 17,5%, mientras que el vino fraccionado, aunque con un aumento más moderado, también contribuyó con un 3,8%.

El volumen total exportado en el acumulado de enero a agosto alcanzó los 137 millones de litros, lo que representa 8,7 millones de litros más que en el mismo lapso del año anterior. De este total, 104,6 millones de litros corresponden a vino fraccionado, el cual sigue siendo la mayor proporción de las exportaciones argentinas de vino con un 76,4% del total, mientras que el vino a granel representa el 23,6%.

Además del notable desempeño en la exportación de vino, el mosto concentrado fue otro de los productos estrella del sector vitivinícola argentino en 2024. Hasta agosto, las exportaciones de este subproducto registraron un notable crecimiento del 110,8% en volumen y un 82,8% en ingreso de divisas en comparación con el año anterior.

Estas cifras reflejan el auge de la demanda internacional por el mosto argentino, impulsado principalmente por su competitividad en el mercado global.

El precio promedio del vino exportado en el acumulado enero-agosto se situó en 3,46 dólares por litro, lo que representa una leve caída del 2,2% en comparación con 2023. En cuanto al vino fraccionado, su precio alcanzó los 4,21 dólares por litro, prácticamente estable con una baja mínima del 0,2%, mientras que el vino a granel se comercializó a un precio promedio de 1,01 dólares por litro, con una ligera baja del 0,6%.

Al comparar los resultados mensuales de agosto 2024 con agosto 2023, las exportaciones totales de vino registraron un crecimiento del 27,8%, destacándose especialmente el vino a granel, que creció 79,6%. En cambio, el vino fraccionado también presentó un buen desempeño, con un incremento del 17,5%. Este aumento en volumen vino acompañado de un alza en el valor FOB de las exportaciones, con un crecimiento del 16,1% para el vino fraccionado y un destacado 73,2% para el vino a granel, consolidando así la relevancia del sector en la balanza comercial argentina.

Por su parte, las exportaciones de mosto concentrado tuvieron un crecimiento aún más pronunciado, registrando un alza del 172,2% en agosto de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este notable crecimiento ha permitido al sector aprovechar la creciente demanda externa y posicionarse como uno de los líderes mundiales en la exportación de mosto.

El sector de los vinos espumosos también ha mostrado un importante crecimiento, con un aumento del 106,1% en el volumen exportado en agosto de 2024 respecto a agosto de 2023. Este tipo de vino tuvo un llamativo interés en los mercados internacionales, consolidando su participación en las exportaciones argentinas.

Dentro de los vinos varietales, el volumen exportado creció un 13,6%, con un valor FOB que aumentó un 82,8%, lo que refuerza la importancia de este tipo de vino dentro de la oferta exportadora del país. El vino sin mención varietal también mostró un comportamiento positivo, con un aumento del 30,2% en volumen y del 37,5% en el valor FOB, lo que sugiere que existe una demanda creciente por este tipo de productos en los mercados internacionales.

Con el desempeño observado hasta agosto, las expectativas para el cierre de 2024 son positivas. Las autoridades del sector vitivinícola confían en que las exportaciones mantendrán un ritmo creciente, impulsadas por la fuerte demanda de vinos a granel, espumosos y mosto concentrado. Además, se espera que el precio promedio del vino argentino se estabilice en los próximos meses, en línea con la tendencia del mercado global.

En términos de ingreso de divisas, el sector del vino y el mosto generó hasta el momento 553,7 millones de dólares, lo que representa un incremento del 11,3% respecto al mismo período del año anterior. Este desempeño reafirma la importancia del sector vitivinícola como un actor clave dentro de la economía argentina, tanto por su aporte al comercio exterior como por su impacto en la generación de empleo y desarrollo regional.

El mercado externo sigue siendo fundamental para la vitivinicultura argentina, que logró adaptarse a las nuevas demandas internacionales, diversificando su oferta y consolidando la reputación de sus productos en los mercados globales.