Mercado avícola: cámaras del sector presentaron guía para impulsar las exportaciones

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) lanzaron una guía que pretende impulsar el comercio internacional de los productos del sector que representan dentro de la región.

La “Guía de Identificación y Sistematización de Información sobre las Regulaciones de Comercio Internacional para el Sector Avícola”, identifica y recopila regulaciones nacionales y pone a disposición del público información relevante para la comercialización de estos productos.

El texto fue presentado durante el evento virtual ‘Comercio global de carne de pollo: el desafío de exportar, tendencias y herramientas para desarrollar presencia internacional’.

El encuentro virtual contó con la participación de expertos en comercio internacional y regulaciones avícolas, quienes discutieron los desafíos actuales, las tendencias del mercado y las herramientas estratégicas que los productores pueden utilizar para ampliar su presencia en los mercados internacionales.

“El potencial de exportar carne de pollo en la región de América Latina es importante para su desarrollo económico y garantizar la alimentación de los habitantes del mundo. El trabajo de sistematizar las reglas de comercio y trabajar basados en ciencia es la premisa para garantizar el éxito”, expresó el subdirector del IICA, Lloyd Day.

El presidente de ALA, Joaquín Fernández, dijo que existe un futuro prometedor para América Latina en el mercado de la producción y comercialización de pollo, razón por la que la organización impulsa la calidad y sostenibilidad en los productos avícolas regionales.

“Trabajamos para garantizar el acceso a productos avícolas de la región en el resto del planeta. Con esta guía difundimos conocimientos, procuramos la salud animal y la bioseguridad en las granjas. Estamos comprometidos en apoyar a los productores”, añadió.

La guía, que está disponible en las páginas web del IICA y de ALA, proporciona a los exportadores un acceso fácil y organizado a la normativa nacional y multilateral relevante para la comercialización efectiva de los productos, y con el fin de apoyar el desarrollo del sector avícola de América Latina y el Caribe.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Latinoamérica necesita mucha más inversión y enfocarse en sectores productivos de calidad que generen empleo para cubrir la brecha que le separa de las economías asiáticas dinámicas.

Este es uno de los mensajes subrayados por los responsables de la OCDE en el marco de su décimosexto Foro Económico Internacional de Latinoamérica y el Caribe, realizado en asociación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Gobierno francés.

El jefe de la Unidad para Latinoamérica de la OCDE, Sebastián Nieto Parra, indicó que en la región la inversión representa el 20% del Producto Bruto Interno (PBI) y que eso es la mitad del porcentaje de la economías asiáticas.

Más allá de las cifras, Nieto Parra también señaló que “se necesita una inversión de calidad que promueva el empleo sostenible” y sacar partido de las ventajas que la región tiene en términos de biodiversidad, energías renovables o disponibilidad de materias primas importantes para las tecnologías de transición energética.

Para atraer capitales a los sectores considerados estratégicos, el primer paso, a su juicio, es diseñar “una estrategia clara, bien definida”, en concertación con el sector privado y mantener “reglas de juego estables” para favorecer inversiones de largo plazo.

En la apertura del foro, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, se refirió a otro de los grandes problemas de Latinoamérica en el terreno financiero, como es la falta de fondos para financiar las políticas públicas.

Cormann recordó que la fiscalidad en la región supuso en 2022 el 21,5% del PBI, una cifra inferior a la de 2019, el último año antes de la crisis de la Covid. Mientras que la media de la OCDE era del 34%. También destacó que son particularmente bajos el impuesto sobre la renta y las contribuciones a la Seguridad Social.