Apnea del sueño: la enfermedad crónica de Shaquille O’Neal

El ex basquetbolista duerme conectado a una máquina para controlar su signos vitales. “El médico me dijo que podría morir”

Guardar
(@shaq)
(@shaq)

Shaquille O’Neal fue uno de los jugadores de baloncesto de mayor rendimiento físico en la cancha. Lograba imponerse sin obstáculos frente a sus rivales. Pero una vez que dejó el deporte de alto rendimiento también descuidó su salud.

El ex deportista contó cómo detectó que algo andaba mal. “Me levantaba y me iba a trabajar, me relajaba, comía lo que fuera. No estaba prestando atención. Un día miré hacia abajo y dije: ‘Wow, mi panza sobresalía mucho de mi cinturón”, esa fue la primera señal de alerta.

“Cuando juegas, vas al médico para que te revise y te haga un examen físico. Pero yo no he jugado en 11 años, así que si no estaba jugando, para qué iba a ir al médico, ¿no? Así que cuando volví al médico después de tanto tiempo había algunas cosas que ni siquiera sabía. en uno de esos controles el médico me dijo : ‘Oye, tienes apnea del sueño. La apnea del sueño puede causar hipertensión o accidentes cerebro vasculares, podrías morir’”.

En la revisión también le detectaron otros problemas de salud. “Tus riñones están algo débiles. No más analgésicos’., yo no era adicto, pero si dependiente de los analgésicos, las lesiones que acumula un deportista de alto rendimiento durante su carrera no desaparecen con el retiro, todo lo contrario en muchos casos se vuelven dolores crónicos que los persiguen día y noche haciendo casi imposible vivir normalmente sin el uso de analgésicos.

Shaquille O'Neill cambió su estilo
Shaquille O'Neill cambió su estilo de vida para mejorar su salud

El síndrome de apneas-hipopneas obstructivas durante el sueño (SAHOS) es uno de los más comunes en los adultos mayores. Afecta entre el 4 y el 20% de la población general, aumentando progresivamente este porcentaje luego de los 50 años. Es una patología que se caracteriza por interrupciones repetidas de la respiración (apneas) superiores a los diez segundos que suman, en muchos casos, dos o más horas de inadecuada oxigenación en una sola noche y que se acompaña de diversos síntomas o complicaciones. La persona que la padece experimenta patrones anormales en la respiración mientras duerme. Existen muchos tipos de apnea del sueño.

Lo más peligroso es tener apnea y no tratarla porque la misma puede generar muerte súbita. “Mi médico me dijo que podía morir”, reveló O’ Neill.

Frente a ese diagnóstico. Decidió emprender un cambio rotundo de vida saludable. Y lo logró “Cuando te golpean con esa palabra de tres letras que comienza con D y termina con E (‘die’, muerte en inglés), las cosas cambian”.