La Rosca de Reyes es una tradición que cada 6 de enero une a familias y comunidades en México, simbolizando generosidad y fraternidad. Este año, esa esencia se vio reflejada en el noble gesto de una mujer de la tercera edad, quien se ganó el corazón de millones al regalar una Rosca de Reyes a los recolectores de basura de su colonia.
El emotivo momento fue capturado en video por su nieta, la usuaria de TikTok @claudiafigueroa28, y pronto se viralizó, acumulando más de 11 millones de reproducciones. “No tengo duda de que mi abuelita tiene el corazón más bonito”, escribió Claudia al compartir el clip, donde se observa a la mujer esperando con entusiasmo la llegada del camión de basura.
En el video, se escuchan las campanas que anuncian la llegada de los recolectores. Mientras estos se acercan para recoger los desechos de la familia, la abuelita les detiene con un gesto inesperado: “Oiga, le voy a dar una rosquita, hijo”, dice, mientras uno de los trabajadores responde emocionado: “Ay, madre”. La sorpresa en sus rostros es evidente al darse cuenta de que la mujer no solo había salido a entregar la basura, sino que tenía preparado un detalle especial para ellos.
Sin interrumpir sus labores, uno de los empleados corrió por la enorme caja que contenía la Rosca de Reyes, agradeciendo el gesto. Este acto de bondad resonó profundamente entre los usuarios de TikTok, quienes inundaron la publicación con comentarios de admiración. “Ese ‘ay, madre’ fue porque el gesto le llegó al corazón”, escribió uno de los internautas. Otro compartió: “Mi papá es recolector como ellos, y no saben lo feliz que llega cuando alguien le agradece su trabajo. Qué bonito corazón tiene tu abuelita”.
Historias personales también surgieron entre los comentarios, mostrando la conexión entre los recolectores de basura y las comunidades que sirven. Un usuario relató: “Mi abuelo siempre les daba una moneda. Cuando falleció, los recolectores lloraron al saberlo”. Otro comentó: “Dar es más que recibir”, destacando el impacto emocional de estos actos desinteresados.
Claudia también compartió cómo su abuela se sintió al saber que su gesto había llegado a tantas personas. “Muchas gracias a todos por sus bonitos comentarios. Mi abuela está muy feliz; le he estado leyendo cada uno de ellos”, escribió en una actualización.
Este sencillo pero significativo acto de amabilidad recordó a millones que la tradición de la Rosca de Reyes no solo se trata de compartir un pan, sino de celebrar la generosidad y el agradecimiento, valores que esta abuelita de la Ciudad de México llevó a otro nivel. Una lección que, sin duda, ha dejado huella en quienes tuvieron la fortuna de ser parte de esta historia.
Con más de seis millones de visualizaciones, este gesto de corazón grande nos recuerda que las pequeñas acciones pueden generar un impacto enorme, tanto en quienes las reciben como en quienes las presencian.