La residencia del técnico de los Rayados de Monterrey, Martín Demichelis, se convirtió en el escenario de un curioso e inesperado encuentro, que, aunque generó asombro, terminó sin mayores complicaciones luego de que un oso fuese visto en las afueras de la casa del timonel argentino en la ciudad regiomontana.
El protagonista del suceso fue un oso que apareció en las inmediaciones de la casa, desafiando la calma habitual de la familia y de la ciudad regiomontana. El suceso, que pudo haber sido un episodio de tensión, se transformó rápidamente en una anécdota más para los Demichelis, quienes, a pesar de la sorpresa, no tuvieron que lamentar ningún incidente negativo e incluso, grabaron el peculiar momento.
Evangelina Anderson, esposa del estratega argentino, fue quien compartió la experiencia con sus seguidores en redes sociales. A través de su cuenta de Instagram, publicó un video en el que se puede ver al oso caminando tranquilamente por los alrededores de la casa, ajeno a la sorpresa de los presentes.
Se me sale el corazón, es enorme. ¡Pobrecito! Es que es su casa, es su lugar.
A pesar de la singularidad de la situación, el oso no mostró actitudes agresivas ni causó daños. Después de un breve paseo por la zona, el animal decidió retirarse sin mayores incidentes, dejando atrás una historia que, sin duda, se convertirá en una de las más recordadas por la familia Demichelis durante su estancia en México.
Osos en Nuevo León
Cabe señalar que los avistamientos de osos negros en las ciudades de Nuevo León se han vuelto cada vez más frecuentes en los últimos años, mientras las autoridades buscan una solución para proteger la vida de este animal en peligro de extinción.
El Ursus Americanus, también conocido como oso negro, ha dejado su hábitat natural en las montañas y se aventura en las calles de Monterrey y otras ciudades de Nuevo León. Desde 2008, se han capturado y desplazado 244 de estos animales, según el organismo Parques y Vida Silvestre de Nuevo León (PVSNL).
El crecimiento de la población y la expansión urbana en Nuevo León han llevado a que los osos negros se vean cada vez más cerca de las áreas urbanas. En la última década, la extensión urbana en la región metropolitana se ha casi triplicado, según Contextual, lo que ha acercado a estos animales a las zonas habitadas.
Uno de los principales desafíos es la alimentación de estos osos en áreas urbanas. La facilidad de acceso a la basura hace que prefieran buscar comida en contenedores en lugar de fuentes naturales.