El delantero de la Selección Mexicana y actual jugador del Al-Qadisiyah de Arabia Saudita, Julián Quiñones, se convirtió en el centro de una controversia este lunes tras responder de manera directa y contundente a una serie de comentarios ofensivos en su cuenta de Instagram.
Las reacciones surgieron a partir de una publicación en la que el futbolista compartía imágenes disfrutando de sus vacaciones, aprovechando el receso de la Liga Saudí, que no reiniciará actividades hasta 2025.
Uno de los comentarios más destacados y polémicos fue realizado por un usuario que escribió: “Y pensar que eran esclavos en los 1600.” En un acto de rechazo hacia este mensaje claramente racista, Quiñones respondió: “Y pensar que ahora mismo tú puedes ser mi esclavo, ¿cómo cambia la cosa, no?” La respuesta del jugador, aunque directa y provocadora, dejó en claro su postura contra los comentarios discriminatorios que suelen proliferar en redes sociales.
Otro usuario intentó provocar al delantero haciendo alusión a su pasado: “Cuando no salía de Tepito.” Sin quedarse callado, Quiñones replicó: “Y te topaba a ti… otro tigre dolido, me gusta eso.” Con esta respuesta, el futbolista no solo desestimó el intento de ataque, sino que también evidenció una actitud segura y orgullosa de sus orígenes.
El contexto de la polémica
La publicación que desató esta serie de interacciones mostraba a Julián Quiñones disfrutando de sus vacaciones en distintos destinos, aprovechando el tiempo libre mientras la Liga Saudí se encuentra en pausa. Sin embargo, los comentarios ofensivos de algunos usuarios evidenciaron una lamentable persistencia de actitudes racistas y clasistas en el entorno digital.
Las respuestas del delantero han generado una ola de opiniones divididas en redes sociales. Mientras algunos usuarios respaldan su postura y celebran que no haya dejado pasar los ataques, otros critican el tono de sus contestaciones, calificándolo de innecesariamente provocador. No obstante, estas interacciones también han puesto en el centro del debate la importancia de combatir el racismo y el clasismo en todos los ámbitos, incluido el deporte.
Un futbolista que no se queda callado
Julián Quiñones, quien ha tenido una destacada trayectoria en el América de la Liga MX antes de su reciente paso al Al-Qadisiyah, ha demostrado ser un jugador que no solo brilla en el campo, sino que también está dispuesto a alzar la voz ante las injusticias. Sus respuestas, aunque controversiales, reflejan una postura de resistencia y dignidad frente a los ataques que intentan menoscabarlo.
Este episodio pone en evidencia los desafíos que los deportistas enfrentan más allá del terreno de juego, particularmente en un entorno digital donde el anonimato muchas veces da pie a comportamientos ofensivos. Quiñones ha dejado claro que, lejos de intimidarse, está dispuesto a responder y mantener su postura, enviando un mensaje contundente contra el racismo y la discriminación.