El director técnico mexicano, Efraín Juárez, sigue acaparando titulares en Colombia tras llevar al Atlético Nacional a un histórico doblete, al ganar tanto la Liga como la Copa. Este logro, que marca un hito en su carrera, también lo convierte en el tercer entrenador en la historia del club en conseguir tal distinción, siguiendo los pasos de estrategas como Juan Carlos Osorio.
Sin embargo, no todo ha sido celebración para Juárez. Durante los festejos, el DT fue captado en un video donde grita: “Somos Atlético Nacional y nos la peln todos, los hijos de put”, una expresión que desató tanto la euforia de sus jugadores y parte de la afición como la molestia de otros seguidores que consideraron inapropiado su comportamiento.
El festejo también incluyó una celebración en estado de ebriedad, donde Juárez apareció junto a sus jugadores. Este acto fue duramente criticado, incluso por algunos fanáticos del Atlético Nacional, quienes lo calificaron de poco profesional. “Es un gran entrenador, pero debería saber que representa al club y actuar en consecuencia”, comentó un aficionado en redes sociales.
No es la primera vez que Juárez está en el ojo del huracán. En una ocasión anterior, fue sancionado con tres años sin pisar un estadio tras un festejo polémico que generó controversia. Ahora, el entrenador vuelve a dar de qué hablar, aunque con un contexto diferente, al tratarse de uno de los mayores logros en la historia reciente del Atlético Nacional.
Pese a las críticas, otros hinchas y analistas deportivos han defendido a Juárez, argumentando que su pasión y entrega son parte de lo que ha llevado al equipo al éxito. “Efraín ha transformado al equipo en un corto tiempo. No podemos juzgar su desempeño por un festejo efusivo”, señaló un comentarista deportivo.
El doblete conseguido por Juárez es un logro significativo. El mexicano logró esta hazaña en menos tiempo que otros entrenadores que han pasado por el banquillo del Atlético Nacional, lo que refuerza su impacto positivo en el equipo. Sin embargo, sus acciones fuera del campo continúan generando un debate sobre los límites del comportamiento de los entrenadores en momentos de celebración.
Mientras tanto, el Atlético Nacional celebra este histórico momento, con la esperanza de seguir acumulando títulos bajo la dirección de Juárez. Por su parte, el DT mexicano enfrenta el desafío de equilibrar su pasión con el profesionalismo que muchos esperan de su figura.
El debate sigue abierto: ¿debería un entrenador ser más mesurado en sus celebraciones, o es la pasión parte esencial del deporte? Lo que es indudable es que Efraín Juárez ha dejado una huella imborrable en la historia del Atlético Nacional y en el corazón de sus seguidores.