Este jueves 28 de noviembre, el mundo del espectáculo en México se cubrió de luto tras confirmarse el fallecimiento de Silvia Pinal, una de las actrices más icónicas del país y figura central del Cine de Oro mexicano. Su partida representa el fin de una era marcada por su talento, carisma y contribuciones artísticas al cine, teatro y televisión.
Conocida como la “primera actriz” y considerada por muchos como la más importante de todos los tiempos, Doña Silvia Pinal no solo destacó en la pantalla grande, sino que también formó parte de capítulos importantes en la historia cultural y empresarial de México.
En sus memorias tituladas “Esta soy yo”, Silvia Pinal compartió detalles de su vida personal, incluyendo su relación con Emilio Azcárraga Milmo, conocido como “El Tigre”. La actriz y el magnate de la televisión mexicana vivieron un apasionado romance que, aunque nunca culminó en matrimonio, marcó la vida de ambos.
“Nos quisimos mucho. Emilio era muy guapo, fuerte, varonil y me quería mucho, cosa que era muy importante para mí. Fue absolutamente recíproco”, confesó la actriz en su libro, destacando la intensidad y sinceridad de su relación con Azcárraga Milmo.
El vínculo entre ambos comenzó en la década de 1960, después de que Pinal enviudara, y coincidió con el inicio de la gestión de Azcárraga al frente del Club América. Aunque no pudieron casarse debido a que el padre de Emilio, Emilio Azcárraga Vidaurreta, había arreglado el matrimonio de su hijo con una modelo francesa, la relación dejó una profunda huella en sus vidas.
La cercanía de Silvia Pinal con Azcárraga influyó en su cariño por el Club América. La actriz asistía con frecuencia a los partidos y se convertía en una figura destacada en las gradas, siendo reconocida por su elegancia y carisma.
Mientras Emilio Azcárraga Milmo construía un imperio mediático y transformaba al Club América en el equipo más exitoso del país, Silvia Pinal consolidaba su estatus como una leyenda del espectáculo. Su trabajo en proyectos icónicos como la serie de películas dirigidas por Luis Buñuel, entre ellas Viridiana y El ángel exterminador, la posicionaron como una figura emblemática del cine mundial.
A través de los años, Pinal fue reconocida no solo por su talento, sino por su capacidad de reinventarse en diferentes plataformas artísticas, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia y amor al arte.
Tras el anuncio de su fallecimiento, Emilio Azcárraga Jean, actual propietario del Club América y presidente de Televisa, expresó su pesar a través de un mensaje publicado en X (anteriormente Twitter):
“Para mí, y para toda la familia Televisa, nos entristece el adiós a la diva del Cine de Oro, teatro y televisión mexicana, y a su vez nos llena de orgullo haber compartido con ella tantos años de enseñanza en esta la que siempre fue y seguirá siendo su Casa Televisa. Hasta siempre Silvia Pinal”.
El emotivo mensaje resaltó la importancia de Silvia Pinal como colaboradora de Televisa y como una figura trascendental en la historia de los medios en México.
Con la partida de Silvia Pinal, México pierde a una figura irrepetible cuyo legado trasciende generaciones. Su contribución al arte, su relación con figuras clave de la industria y su carisma inigualable dejan una huella imborrable en la memoria colectiva del país.