Sergio Checo Pérez continúa atravesando un complicado cierre de temporada en la Fórmula 1. Durante el Sprint Shootout del Gran Premio de Qatar, el piloto mexicano no logró remontar los problemas que presentó en la práctica libre y quedó en penúltimo lugar en la calificación de la prueba sprint, un duro golpe en un circuito que ha sido poco favorable para su desempeño.
El RB20, monoplaza que ha sido dominante durante gran parte de la temporada gracias a su compañero Max Verstappen, parece haberse convertido en un enigma para el tapatío. La falta de ajustes óptimos y el rendimiento irregular han sido evidentes. Checo nunca logró posicionarse en zonas competitivas y se vio obligado a depender de posibles errores de sus rivales, algo que no ocurrió en la pista catarí.
“El mejor peldaño que alcanzó fue el 12º; sin embargo, cuando la pista mejoraba, fue relegado poco a poco”, señalaron analistas tras la sesión. En un intento por mejorar su posición, el piloto mexicano buscó una vuelta perfecta, pero Charles Leclerc, de Ferrari, terminó obstaculizando su último esfuerzo, dejándolo en penúltima posición.
Mientras Checo Pérez sufría en el Sprint Shootout, el británico Lando Norris (McLaren) se consolidó como el más rápido, asegurando la pole position para la prueba corta del sábado. Norris marcó un tiempo de 1 minuto, 21 segundos y 12 milésimas en la tercera ronda del Shootout (SQ3), superando por 63 milésimas a su compatriota George Russell, de Mercedes.
La sesión dejó ver la competitividad entre los equipos punteros. Oscar Piastri, compañero de Norris en McLaren, también mostró un sólido desempeño al quedar cerca de los líderes, mientras que Ferrari con Charles Leclerc y Carlos Sainz buscó mantenerse en la lucha en las posiciones delanteras.
Por otro lado, Max Verstappen, reciente tetracampeón del mundo, tampoco logró destacar en la sesión, quedando en la undécima posición. Aunque el holandés ya tiene asegurado su campeonato, han dejado preguntas abiertas sobre el desempeño del equipo en las últimas fechas.
El GP de Qatar representa uno de los últimos desafíos para Checo Pérez en una temporada que ha estado lejos de las expectativas iniciales. Después de haber sido subcampeón en 2023, el mexicano actualmente ocupa la octava posición en el campeonato de pilotos.
Con la prueba sprint del sábado y la carrera principal el domingo, Pérez tiene pocas oportunidades para revertir su suerte y cerrar la temporada de manera positiva. Sin embargo, los resultados en Lusail reflejan un problema mayor que trasciende al piloto: el RB20 ha mostrado inconsistencias que podrían afectar al equipo de cara a la próxima temporada.