Durante el primer enfrentamiento entre la Selección Mexicana y su similar de Honduras la tensión entre ambos equipos iba incrementando desde los días previos; no obstante, tras obtener una significativa victoria por un marcador de 2-0 para los centroamericanos, el golpe que recibió Javier Aguirre en la cabeza manchó el triunfo catracho a tal grado que incluso podría haber acusaciones por tentativa de homicidio para el responsable.
El pasado viernes, 15 de noviembre, los dirigidos por el ‘Vasco’ se metieron a la cancha de San Pedro Sula para jugar el partido correspondiente a los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf sin pensar que se pondría en riesgo la integridad del representativo mexicano.
Aunque para la afición azteca la forma de juego, la falta de contundencia por parte de los delanteros y los errores defensivos había sido el tema principal del partido, al término de éste la imagen de Aguirre con la cabeza totalmente ensangrentada borró el mal funcionamiento del TRI y encendió las alarmas en la Concacaf pues no se garantizó la seguridad de los futbolistas y del cuerpo técnico visitantes.
El conflicto escala a niveles legales
Diversos medios de comunicación compartieron el momento exacto en el que una lata cayó directo en la parte derecha de la cabeza del técnico mexicano justo al pitazo final del árbitro. En un inicio parecía solo un golpe, no obstante, en escasos segundos su cara comenzó a teñirse de rojo pues el impacto genero una fuerte herida lo que generó conmoción entre los asistentes, principalmente en la comitiva azteca.
Tras ello, el propio Aguirre indicó que se trataba de un evento dado por el fútbol minimizando la agresividad con la que se comportaron los fanáticos hondureños y, aparentemente, evitando que el problema pudiera repercutir con el equipo.
Pese a sus palabras, este lunes se dio a conocer que las autoridades del país centroamericano no cuentan con las pruebas suficientes para dar con el responsable, motivo por el cual sus labores se encuentran paradas.
Ante ello, el comisionado de la Policía Nacional de Honduras, Martínez Madrid, indicó que están buscando al sujeto que arrojó la lata para que reciba el castigo que merece: “Se está tratando de identificar para ver quien fue el malhechor. La situación no es fácil, se tiene que calificar bien la trayectoria de la cerveza, la ubicación de la persona que pudo haber sido. Hay que hacer una buena calificación y a ver si existe algún video o alguna foto”.
“Es un delito por tentativa de homicidio porque ese proyectil pudo impactar en una parte sensible de la cabeza y el resultado pudo haber sido fatal. Hay que calificar con los códigos y de ahí saldría una pena”, explicó a los medios.
Concacaf también investigará
La institución expresó su enérgica condena tras la agresión sufrida por el seleccionador de México, Javier Aguirre, quien fue golpeado en la cabeza por una lata arrojada desde la tribuna al final del partido contra Honduras en San Pedro Sula. Este encuentro, correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf, terminó con una victoria hondureña por 2-0.
El incidente ocurrió mientras Aguirre se disponía a saludar al técnico hondureño, Reinaldo Rueda. El impacto causó una herida sangrante en la cabeza de Aguirre, quien tuvo que ser atendido por los servicios médicos. Aunque el entrenador mexicano minimizó la agresión, calificándola de un acto desafortunado, Rueda expresó su rechazo total y lamentó profundamente lo sucedido, subrayando que un acto así no debería repetirse en ningún estadio.
La Concacaf calificó el incidente como grave y aseguró que la seguridad de jugadores, técnicos y aficionados es una prioridad. Además, anunció que la situación será investigada por la Comisión Disciplinaria de la confederación, destacando que comportamientos violentos como este no tienen cabida en el fútbol.