El Estadio General Francisco Morazán en San Pedro Sula será el escenario del próximo enfrentamiento entre la Selección Mexicana y Honduras en los Cuartos de Final de la Nations League. Este partido de ida, programado para el viernes 15 de noviembre, representa un desafío significativo para el proceso de Javier Aguirre, ya que históricamente el Tri ha enfrentado dificultades en territorio hondureño. El encuentro de vuelta se llevará a cabo en el Nemesio Díez de Toluca el martes 19 de noviembre.
Pese a las dificultades históricas, la Selección Mexicana ha mantenido un récord generalmente favorable contra Honduras. Sin embargo, cada visita a San Pedro Sula es vista como una prueba de fuego, donde el equipo debe demostrar su capacidad para superar adversidades en un ambiente hostil.
El partido de este viernes no solo es crucial para avanzar en la Nations League, sino también para reafirmar la fortaleza del equipo mexicano que ha atravesado momentos muy complicados desde el mundial de Qatar 2022. Esta será la primera prueba fuerte que debe superar Aguirre.
Además, los partidos entre estas dos selecciones nos han dejado momentos muy destacados a lo largo de la historia. Uno de los eventos más recordados entre los dos países fue en el año 2008.
Así fue como el portero de México pidió piedad
La historia de los enfrentamientos entre México y Honduras en San Pedro Sula está marcada por momentos tensos, como el vivido el 19 de noviembre de 2008. En esa ocasión, durante las eliminatorias para la Copa del Mundo 2010, México perdió 1-0 debido a un autogol de Ricardo Osorio. La presión del equipo hondureño fue constante, y el temor a la eliminación del Hexagonal Final era palpable, especialmente bajo la dirección del técnico Sven-Göran Eriksson.
Uno de los episodios más recordados de ese partido fue la súplica del entonces portero mexicano, Oswaldo Sánchez, quien en un intento desesperado por evitar un segundo gol que significaba una posible eliminación, pidió clemencia al delantero hondureño David Suazo durante un tiro de esquina. Este gesto quedó grabado en la memoria de los aficionados como un símbolo de la tensión y la dificultad que representa jugar en San Pedro Sula.
Tiempo después Oswaldo confeso que hizo esto por pasión y para buscar ganar a como diera lugar ese pase al mundial del 2010. Según lo dicho por Sánchez, su estrategia funcionó ya que Honduras no pudo conseguir una anotación más y en ese momento él jugó con sus mentes.