El pasado sábado 2 de noviembre, la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México sorprendió al clausurar el Estadio Ciudad de los Deportes y la Plaza México, inmuebles históricos que fueron cerrados debido a que no cumplían con los lineamientos de Protección Civil. Esta medida, tomada por el alcalde Luis Mendoza, dejó a varios equipos sin sede para sus partidos de local, incluyendo al América, Cruz Azul y Atlante.
Para el América, el cierre significó una carrera contra el tiempo para encontrar un estadio donde pudiera jugar su partido contra Pachuca el próximo miércoles 6 de noviembre, correspondiente a la jornada 16 del torneo Apertura 2024. Este martes 4 de noviembre, la Liga MX emitió un comunicado en el que confirmaba que el enfrentamiento se llevaría a cabo en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla, manteniendo la misma fecha y horario, a las 19:00 horas.
“Durante la reunión, la alcaldía comunicó que, al tratarse de una revisión de cumplimiento de normas de protección civil, dicho procedimiento no podrá resolverse antes del miércoles 6 de noviembre. Por esta razón, el partido programado entre Club América vs CF Pachuca no podrá disputarse en el Estadio Ciudad de los Deportes”, explicó la Liga MX en su comunicado oficial.
Además, el documento detalló que el acuerdo para trasladar el partido se hizo en conjunto con los clubes América, Pachuca y Puebla, buscando cumplir con el calendario establecido y asegurar la seguridad de los jugadores y la afición.
Ante el anuncio, los aficionados se han mostrado divididos. Para muchos, el Estadio Cuauhtémoc es un lugar emblemático del fútbol mexicano y una sede histórica con una infraestructura adecuada para albergar partidos de la Liga MX. Sin embargo, otros lamentaron los inconvenientes que la reubicación implica para aquellos que ya tenían boletos y planes para asistir en la Ciudad de México.
La historia del Estadio Cuauhtémoc: Un ícono poblano
El Estadio Cuauhtémoc, donde se disputará el partido, es un inmueble histórico que data de 1968. Su construcción fue financiada por la entonces Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, quien le dio su nombre. Pese a que en diferentes momentos se ha intentado cambiar el nombre del estadio, este ha mantenido su identidad original, un símbolo de arraigo en Puebla.
Propiedad del gobierno del estado, el Estadio Cuauhtémoc opera bajo un esquema de concesión en el que la administración estatal colabora con empresas privadas para garantizar el mantenimiento y la seguridad del lugar. A mediados de 2023, el gobierno de Puebla lanzó una nueva concesión de 15 años, que busca asegurar el óptimo estado del estadio y permitir la permanencia de un equipo en la Liga MX, asegurando así la continuidad de eventos deportivos de gran escala en la región.
En años anteriores, el estadio tuvo una concesión con Fútbol Soccer S.A. de C.V., la cual inició en 2010 con un contrato de diez años que luego fue ampliado en medio de la pandemia. Sin embargo, la relación entre los concesionarios y la administración estatal no siempre ha sido fluida. Uno de los episodios más controversiales tuvo lugar en 2012, cuando el empresario Ricardo Henaine Mezher intentó cambiar el nombre del estadio a “Miller House” como parte de un acuerdo con otra cervecera. Esta situación generó tensiones con el gobierno estatal, que había invertido más de 600 millones de pesos en una remodelación del inmueble.
Con el cambio de sede para el partido América vs. Pachuca, el Estadio Cuauhtémoc continúa consolidándose como un recinto clave para eventos deportivos de alta demanda en México, al tiempo que la clausura del Estadio Ciudad de los Deportes plantea preguntas sobre la gestión de estos espacios y su cumplimiento con las normativas de Protección Civil.