Este martes 22 de octubre de 2024, el béisbol se vistió de luto tras el fallecimiento de Fernando ‘El Toro’ Valenzuela, una de las figuras más icónicas del deporte en México y en la Major League Baseball (MLB).
La noticia fue anunciada oficialmente por los Dodgers de Los Ángeles, equipo con el que Valenzuela tuvo una carrera sobresaliente en las grandes ligas durante 17 años.
Fernando Valenzuela, originario de Etchohuaquila, se convirtió en un símbolo del béisbol no solo por su talento en el montículo, sino también por su inquebrantable conexión con su tierra natal. A pesar de haber conquistado el sueño americano y haber alcanzado la gloria en la MLB, nunca olvidó sus raíces. Tras su retiro, volvió a México para jugar con las Águilas de Mexicali, donde continuó su legado entre los aficionados que lo vieron crecer como jugador.
El luto no solo se siente entre los fanáticos de los Dodgers, sino también entre los Tigres de Quintana Roo, equipo de la Liga Mexicana de Béisbol Profesional (LMB), que Valenzuela adquirió en 2017.
“Hasta siempre Fernando. Lamentamos informar que el legendario lanzador y Presidente del Consejo de Administración de nuestros Tigres Fernando Valenzuela, ha fallecido la noche de este martes. QEPD”, comunicó el equipo a través de sus redes sociales, reflejando el dolor que sienten los seguidores del béisbol ante la pérdida de una leyenda.
El título que los Tigres de Quintana Roo no pudieron darle a Fernando Valenzuela
Su legado no solo se limita a los estadios; también fue un pilar en la comunidad. Al adquirir a los Tigres de Quintana Roo, Valenzuela buscaba no solo ser un propietario, sino también un mentor y guía para los jóvenes talentos del béisbol mexicano. A pesar de que su equipo no logró conquistar un título bajo su mando, su compromiso con el desarrollo del deporte y su dedicación a la afición siempre serán recordados.
Y es que la última vez que los Felinos se consagraron monarcas de la Serie del Rey fue en 2015, algo que no han podido conseguir.
El fallecimiento de Valenzuela deja un vacío en el béisbol mexicano, pero su legado perdurará en la memoria colectiva. Los aficionados, jugadores y amigos lo recordarán no solo como un gran lanzador, sino también como un hombre que dedicó su vida al béisbol y a su país. Su vida fue un ejemplo de perseverancia y pasión por el deporte, inspirando a muchos a seguir sus pasos en el montículo.