Éste es el grado de estudios de Fernando ‘El Toro’ Valenzuela, estrella de los Dodgers

El mundo del béisbol se encuentra de luto tras la confirmación de la muerte de Fernando “Toro” Valenzuela, quien falleció a los 63 años, según anunció el equipo de Los Ángeles a través de sus redes sociales. Valenzuela, una de las más grandes figuras del béisbol mexicano e internacional, se convirtió en leyenda al triunfar con los Dodgers en las décadas de los 80 y 90.

La noticia de su fallecimiento fue confirmada la noche del 22 de octubre, luego de que comenzaron a circular versiones sobre su estado de salud. Inicialmente, se había reportado una mejoría en su condición, lo que mantenía la esperanza entre sus seguidores y la comunidad del béisbol. Sin embargo, el equipo angelino fue el encargado de dar a conocer oficialmente su deceso mediante una imagen compartida en sus redes sociales, en la que expresaron su pesar por la pérdida de uno de los íconos más queridos de la organización.

“Los Dodgers de Los Ángeles lamentan el fallecimiento del legendario lanzador Fernando Valenzuela”, fue el mensaje con el que el equipo confirmó la triste noticia, dejando en shock a miles de aficionados alrededor del mundo. Valenzuela fue una figura clave para el equipo angelino, destacándose por su brillante actuación como lanzador y apoyando al equipo a ganar la Serie Mundial de 1981 frente a los Yankees de Nueva York, uno de los momentos más memorables de su carrera.

La noticia de su fallecimiento llega en un momento particularmente significativo para los Dodgers, quienes en unos días disputarán la Serie Mundial 2024, enfrentando una vez más a los Yankees, el mismo equipo contra el que Valenzuela brilló en su carrera, ayudando a la coronación del equipo angelino en 1981.

Fernando Valenzuela, originario de Etchohuaquila, Sonora, es recordado no solo por su talento excepcional en el montículo, sino también por su carisma, humildad y la manera en que conquistó los corazones de los fanáticos. Su fenómeno, conocido como la “Fernandomanía”, marcó un antes y un después en el béisbol, inspirando a generaciones de jugadores y consolidando la presencia de atletas mexicanos en las Grandes Ligas.

Valenzuela jugó para los Dodgers desde 1980 hasta 1990, dejando un legado imborrable en la historia del béisbol. Tras su retiro, continuó vinculado al equipo como comentarista y embajador del deporte, siempre cercano a la afición que lo veneraba. Su fallecimiento representa una gran pérdida no solo para el deporte mexicano, sino para la comunidad del béisbol internacional.

A medida que el mundo del béisbol llora su partida, el recuerdo de Fernando Valenzuela permanecerá como un símbolo de grandeza, lucha y éxito, siendo una inspiración eterna para quienes siguen el camino que él trazó con tanto esfuerzo y dedicación.

De acuerdo con una biografía escrita en inglés por Carolyn Gloeckner y Howard Schroeder en 1985, luego de que llegó a lo más alto del estrellato y consiguió ganar varios miles de dólares, el mexicano supo detectar sus prioridades y comenzó a invertir en él: adquirió un condominio en Los Ángeles, compró un vehículo de lujo y hasta construyó una gran casa a sus padres en el estado de Sonora.

Tras entender que se encontraba jugando en el máximo circuito y que su futuro dependía del trabajo que hiciera en el momento, Valenzuela también se dedicó a sí mismo: comenzó a entrenar más, a perder peso y a hacer trabajo de gimnasio evitando perderse algún entrenamiento.

No obstante, uno de los aspectos al que más tiempo le dedicó fue a aprender inglés, esto le ayudó a mejorar la relación que tenía con sus compañeros, con el cuerpo técnico y a tener una mejor vida en Estados Unidos. También le despertó la curiosidad por el estudio dándose cuenta de que es una parte muy importante de la formación de una persona pues, reveló, al ser el menor de 12 hermanos, únicamente pudo estudiar hasta el quinto año de primaria.

“La educación lo es todo. Me gusta ir a las escuelas y tratar de convencer a los niños de que deben aprovechar las oportunidades que tiene. Es algo en lo que siempre insisto”, comentó. Incluso reveló que durante su tiempo como estudiante decidía ‘saltarse’ las clases para poder jugar al béisbol, lo que después consideró como un error.