Fernando Valenzuela, también conocido como “El Toro” firmó contrato con los LA Dodgers en 1979 y en su primera temporada completa en 1981, el mexicano sorprendió a propios y extraños con actuaciones históricas en las Grandes Ligas.
Esa temporada fue el punto de inflexión en su carrera, pues si bien era considerado una promesa del béisbol de las grandes ligas, cayó con el pie derecho en su primera temporada completa con los Dodgers. Ese mismo año, su nombre quedó inmortalizado en el juego tres de la Serie Mundial de 1981 contra los New York Yankees.
Durante el partido jugado el 14 de octubre de 1981, lanzó en 6 entradas en las que solo permitió 3 hits y una carrera, ponchando a 5 jugadores rivales. La participación del “Toro” fue clave para mantener a raya a los Yankees en ese partido ganó su equipo con marcador final de 5-4 y en los siguientes tres partidos los LA Dodgers lograron remontar las series, ganando el campeonato ante los favoritos.
¿Cómo llegó el “toro” a ser de los hombres más sexys del mundo?
Durante la temporada empezó a crecer un fenómeno mediático entre los seguidores de los LA Dodgers y los aficionados del béisbol llamado “Fernandomania” en el cuál el mexicano se convirtió en todo un “rockstar”, pues sus fans coreaban su nombre en cada partido y portaban sus camisetas son el icónico número 34.
Era tanto el fervor por el pelotero mexicano que su imagen creció incluso fuera del deporte, pues en 1981, la revista PlayGirl, la revista para adultos femenina más prestigiosa de los 80′s publicó su lista de los hombres más sexys del mundo, donde Fernando Valenzuela figuró en el lugar número 10, a pesar de tener un look con cabello largo quebrado y un físico muy distinto al de otros miembros de la lista.
Sin embargo, el mexicano era considerado todo un ídolo, por lo que en una ocasión tuvo que recibir un inesperado beso en pleno partido de los Dodgers de parte de una aficionada que entró al diamante con una jersey con el icónico 34 en su espalda.
“Yo estaba ahí cuando una chica se lanzó al terreno y lo besó. Ella abrió sus brazos en el aire y lo abrazó (...) Si miras el video, todos en el estadio pensamos lo mismo: ‘Tal vez fue ella quien lo besó, pero todos lo hicimos también. Todos queríamos acercarnos a él y abrazarlo’. Ella era como nosotros, corriendo con una camiseta de los Dodgers con un icónico 34 en su espalda. Esa no era una camiseta oficial. Ella la hizo”. comentó respecto al incidente el comediante y presentador estadounidense George López para la página oficial de la MLB.
Otro dato relevante que representa muy bien la popularidad del toro es que antes de 1981, los Dodgers sólo habían superado los 3 millones de asistentes en una temporada en dos ocasiones. Entre 1982 y 1986, los años de gloria de Valenzuela, lo hicieron en cada campaña. Además, en 1982 rompieron el récord de asistencia de las Grandes Ligas al sumar 3.6 millones de asistentes en sus partidos como locales según cifras oficiales de la página de la MLB.
El lado oscuro de la fama
Aunque el mexicano pasaba por el mejor momento de su carrera y la afición lo adoraba, no estuvo exento de episodios desafortunados. Uno de ellos sucedió la noche del miércoles 10 de junio de 1981 en San Luis según reporta el sitio Vice.
Solo un día después de que el “Toro” fuera un invitado de honor en la Casa Blanca durante una reunión del presidente estadounidense Ronald Reagan y su homólogo mexicano José López Portillo, Valenzuela tuvo que ser desalojado por una salida privada del Busch Stadium, y escoltado por agentes del FBI tras recibir una amenaza de muerte en un entorno racista según reportó Mark Heisler del Los Angeles Times.
A pesar de que en conferencia de prensa el mexicano negó lo señalado, las instalaciones del Busch Stadium contaron con la presencia de fuerzas de seguridad del FBI con una principal atención en la seguridad de Fernando Valenzuela, finalmente el partido terminó con una derrota de los Dodgers y un partido para el olvido del “toro”, quién perdió el juego en el mismo primer inning con dos outs.
Su primera temporada de ensueño, el inolvidable 1981
En 1981, Valenzuela fue llamado para lanzar el juego de inauguración como novato, después de que Jerry Reuss, el nominado para abrir la temporada, se lesionó la pantorrilla 24 horas antes del juego y Burt Hooton no estaba aún listo para lanzar.
Valenzuela ganó a Houston Astros por blanqueada de 2 carreras a cero. Inició la temporada con récord de 8-0 con cinco blanqueadas y un promedio de carreras limpias de 0.50.
Esa temporada terminó con récord de 13-7 y un promedio de carreras limpias de 2.48. A pesar de que fue recortada por la huelga de peloteros. Ese año se convirtió en el primero y hasta ahora el único jugador en ganar los premios Cy Young otorgado al mejor pitcher y el del Novato del Año en la misma temporada en la Liga Nacional.