Julio César Chávez se ha encargado de sacar adelante a sus hijos, pues tanto a Omar como a Julio los ha ayudado a superar problemas personales, así como situaciones de adicciones. Lo que vivió Julio César Chávez Jr. evidenció el cariño que tiene el César del boxeo por sus hijos y familia.
Pero, tras superar grandes adversidades familiares, el gran campeón mexicano ahora quiere que sus hijos dejen el boxeo. Pese a que el comentarista de TV Azteca los orilló al camino del pugilismo, ahora es él quien quiere que el Businessman y el Junior cuelguen los guantes para dedicarse a otros aspectos de su vida.
A pesar de que Omar y Chávez Jr. ya no han emprendido el camino para buscar un campeonato mundial, desde la perspectiva de Julio César llegó el momento para que sus primogénitos se dediquen a otros aspectos de su vida.
¿Por qué Julio César Chávez ya no quiere que Omar y Chávez Jr. boxeen?
En una reciente charla con Erick Terrible Morales para el podcast Un Round Más, Julio Cesar Chávez confesó que ya no quiere que sus hijos boxeen. Reconoció que en este momento de su vida ambos están estables, lejos de adicciones y en una vida armoniosa con sus respectivas familiar.
No dudó en expresar el cariño que siente tanto por Julito como de Omar. “Siempre voy a apoyar a mis hijos en las buenas y en las malas, lógicamente cuando estén mal, se los voy a hacer saber”, expresó.
Pero, en cuanto a la carrera del boxeo profesional, el señor nocaut analizó que llegó el momento para que Omar Chávez y el Junior digan adiós al cuadrilátero. Y la razón por la que pensó en esa posibilidad es que desea que sus hijos ahora se enfoquen a sus respectivas familias y a su vida personal.
Calculó que les quedan alrededor de cinco peleas, pero no más. Entonces, el deseo de Julio César Chávez es que sus hijos dejen el box y mantengan un estilo de vida “limpios”.
“Julio está muy bien, bendito sea Dios, libre de cualquier adicción, Omar también. Ya el boxeo no es prioridad, que peleen unas tres, cuatro, cinco peleas. Que lleven su vida limpia, que estén limpios de adicciones, que estén bien con sus hijos, con su esposa”, reconoció.
Aunque la petición implicaría el fin del legado de la dinastía Chávez en el ring, Julio César se sinceró y consideró que es el momento ideal para que Omar y Julito tomen el deporte como un hobby y no como una profesión.
“El boxeo que lo agarren como un hobby, tres, cuatro, cinco peleas y ¡vámonos!”
Chávez reconoció que sus hijos lo estiman mucho y, pese a su edad, lo obedecen. “Los dos me tienen un gran respeto, mis hijos me respetan mucho, simplemente se han equivocado al igual que me equivoqué yo. Aunque estén grandes, me hacen caso”, finalizó.