El América se consagró campeón de la Campeones Cup 2024 al vencer al Columbus Crew en una emocionante tanda de penaltis, que terminó 5-4 a favor de las Águilas. Esta victoria, que marca un nuevo hito en la era del entrenador André Jardine, se vio envuelta en una ola de polémica debido a una decisión arbitral controvertida.
El desenlace del encuentro, disputado el pasado sábado, se tornó dramático cuando el jugador del Columbus Crew, Malte Amundsen, falló un penalti crucial al estrellar el balón en el travesaño. Sin embargo, la controversia surgió porque el portero americanista, Luis Ángel Malagón, estaba adelantado durante la ejecución.
Según el reglamento de la International Football Association Board (IFAB), un penalti debe repetirse si el portero comete una infracción que influya en la ejecución. En este caso, el reglamento establece: “El guardameta comete una infracción cuando el balón entra, si el esférico rebota en el larguero o en los postes, únicamente se repetirá el tiro penal si la infracción del guardameta influye claramente en el tirador”.
Las críticas no se hicieron esperar, tanto de aficionados como de analistas deportivos, que cuestionaron la decisión del árbitro al no señalar la repetición del penalti. Pese a la controversia, el América mantuvo su concentración y, tras varios cobros, Néstor Araujo se convirtió en el héroe del partido al convertir el penal decisivo que otorgó el título a las Águilas.
Esta victoria representa un importante logro para el América, que busca reafirmar su posición en el fútbol continental. Sin embargo, la controversia en torno a la actuación arbitral añade un capítulo interesante y disputado en la historia reciente de la Campeones Cup.