Este fin de semana patrio ha sido uno de los mejores para los peleadores mexicanos. El triunfo de Saúl ‘Canelo’ Álvarez sobre el puertorriqueño Edgar Berlanga sin duda lo sigue consolidando como el mejor boxeador de la actualidad; sin embargo, en la UFC otro compatriota poco a poco se está abriendo camino dentro de los mejores en su categoría, nos referimos a Luis Ronaldo ‘Lazy boy’ Rodríguez, quien por decisión unánime derrotó al estadounidense Ode Osbourne.
El ‘Lazy boy’ tiene apenas 25 años y ésta fue su segunda pelea en la Ultimate Fighting Championship (UFC) pero ya está poniendo en alto el nombre de México con sus dos victorias. Pero el camino no ha sido fácil, antes de llegar a las grandes ligas de las artes marciales mixtas, Luis Ronaldo estuvo cuatro años en la LUX Fight League y también compitió en varias promociones regionales, donde la mayoría de sus participaciones culminaron en victoria.
Tras ganar en la Noche Mexicana en Sphere de Las Vegas, el ‘Lazy boy’ fue felicitado y enunció un emotivo discurso que deja en claro que ahora está en el lugar por el cual luchó durante varios años, todo a base de esfuerzo y fe:
“Gracias Dios, gracias Señor por esta oportunidad, soy un morrillo que salió de las calles de Veracruz, estoy viviendo mi sueño, viva la raza mexa, viva la raza, señores. ¡Aquí está este morrillo albañil, vendedor de dulces, viendo su sueño. ¡Sí se puede! ¡Somos guerreros! ¡Soy un guerrero de Dios! Me siento bendecido, Señor, ¡gracias!”, dijo al borde del llanto sobre el octágono.
El humilde origen del ‘Lazy boy’ y su fe fueron el impulso para cumplir sus sueños
Luis Ronaldo Rodríguez nació el 7 de mayo de 1999 en Jiquipilas, Chiapas, sin embargo toda su infancia la pasó en Coatzacoalcos, Veracruz, debido a la falta de oportunidades en su estado natal. Su papá se fue a Estados Unidos, como miles de mexicanos que migran al país del norte en busca de una vida mejor para los suyos, sin embargo, su familia no volvió a saber de él, contó el ‘Lazy boy’ a ESPN previo a su debut en febrero pasado.
La necesidad los llevó a Veracruz, y ahí fue donde tuvo su primer acercamiento con las artes marciales, pues practicó karate cuando era niño, sin embargo, esa etapa de su vida también tuvo que alternarla con el trabajo, ya que ayudaba su mamá. Luego, la vida lo llevó a una academia de MMA (artes marciales mixtas), donde lo becaron porque le vieron potencial.
“Dios acomodó las cosas para que hoy en día me encuentre aquí, Dios me puso las herramientas y el camino, pero yo puse el trabajo… Ahí me mirabas vendiendo gelatinas en los camiones, trabajando de chalán de albañil, con tal de tener para los camiones para ir a entrenar, para poder juntar dinero para mis viáticos, para las peleas a las que tenía que asistir y pues ahí hice un récord de 22 peleas amateurs”, relató el ‘Lazy boy’
Luego, al ver que su sueño de ser peleador profesional enfrentaba dificultades debido a la falta de espacios en Veracruz, fue que decidió probar suerte y demostrar su talento en la Ciudad de México, “fue el hambre de salir adelante y de ya no pasar carencias, de vivir en casas abandonadas o de arrimado con mi familia, de poderle darle un futuro mejor a mis hijos y a mi, hermano”, fueron sus principales motivaciones.
Y lo logró. Tras varios años en competencias regionales y un fallido fichaje en la UFC, en 2024 llegó la oportunidad dorada. La tomó y triunfó. El 24 de febrero de este año debutó en la categoría peso pluma contra el ucraniano Denys Bondar, a quien le ganó 16-2. Tras su primera victoria, el mexicano mandó un emotivo mensaje, dejando en claro que su humilde origen y su gran fe fueron un grana aliciente para luchar por sus sueños:
“Me siento bendecido, Dios ha sido muy bueno conmigo. El hecho de estar aquí, un niño que vendía gelatinas en los camiones, un niño de padres chiapanecos, eso ya es victoria. Yo ya soy un campeón”, dijo Rodríguez, visiblemente conmovido y entre los gritos de júbilo de quienes tuvieron la oportunidad de verlo en combate. “Soy un guerrero de la vida, hermano, pero fue un rival duro, pero ‘haiga sido como haiga sido’, dijera el ‘Ferras’, ya se lo llevó su pu… madre’. ¡Y aquí, yo soy el nuevo futuro campeón mexicano, 100 por ciento mexicano, guerrero mexicano de verdad. ¡Y voy a escribir mi nombre en los libros de historia! ¡Gracias a todos! ¡Viva México, chinga!”, celebró el peleador.