El luchador mexicano Rey Mysterio, una de las figuras más icónicas de la WWE, reveló cómo luchó para no caer en la depresión tras la trágica muerte del Hijo del Perro Aguayo el 21 de marzo de 2015.
En una entrevista en el podcast “Luchando por tus sueños”, conducido por el exgladiador Latin Lover, Mysterio confesó que el fallecimiento de Aguayo, con quien compartía una estrecha amistad, lo afectó profundamente.
Durante el combate en el Auditorio Municipal de Tijuana, Baja California, Aguayo sufrió un traumatismo cervical que más tarde desencadenó un paro cardiorrespiratorio, poniendo fin a su vida. A pesar de que algunos señalaron a Mysterio como responsable, él aseguró que no le preocupaban las críticas: “No me preocupaba los señalamientos de la gente de ser un asesino tras enfrentar al Hijo del Perro Aguayo. Mi preocupación era dar la cara con su familia y así lo hice”, explicó el luchador.
La conexión entre Mysterio y Aguayo iba más allá de los combates. Según el líder de Latin World Order, siempre tuvo la esperanza de que su amigo se uniera a él en la WWE. “Cuando me fui de WWE dije: ‘algún día voy a regresar’. Ese era mi plan, y pensaba que el Perrito hubiera sido una chingonería en WWE”, confesó Mysterio, agregando que trató de convencerlo de unirse a la empresa estadounidense cuando él mismo regresó a luchar en ese escenario.
La pérdida de Aguayo no solo afectó a Mysterio a nivel personal, sino también en su carrera. El luchador recordó cómo sus momentos compartidos fuera del ring le dejaron un vacío emocional. “La emoción de convivir con el Hijo del Perro Aguayo era especial”, dijo con tristeza en el podcast.
A pesar del duro golpe, Rey Mysterio Jr. ha logrado sobrellevar la tragedia y ha seguido adelante con su carrera, destacándose como uno de los luchadores más influyentes y respetados de la lucha libre profesional. La muerte del Hijo del Perro Aguayo sigue siendo uno de los momentos más trágicos en la historia de la lucha libre mexicana, pero Mysterio continúa rindiendo homenaje a su amigo cada vez que pisa el cuadrilátero.