Se sobrepuso a la esclerosis, pasó por quimioterapia y ganó medalla en París 2024: la emotiva historia de Gilda Cota

México ya tiene 12 medallas en los Juegos Paralímpicos de París 2024, la doceava medalla llegó gracias a la actuación de Gilda Cota en la prueba de lanzamiento de bala, la atleta llegó a la final de la categoría F33 y se quedó a escasos 0.09 centímetros de colgarse el oro.

Pero, para la atleta paralímpica este triunfo sabe a oro, pues en su debut paralímpico no imaginó que lograría subir al podio y colocarse como la segunda mejor competidora de lanzamiento de bala F33 a nivel internacional. Registró una marca de 7.89 metros que le sirvieron para colgarse la medalla de plata y marcar el récord de América en la prueba.

Y es que, tan solo unos cuatro años atrás su vida era completamente distinta, por lo que nunca cruzó por su mente convertirse en un referente del deporte adaptado mexicano. Entre lágrimas y emoción de llevarse una presea, Gilda Guadalupe se regaló este triunfo a pocos días de cumplir 35 años de edad, y también por su esfuerzo de no dejarse vencer e hizo honor a su frase de vida:

Fueron las palabras que compartió en entrevista para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Además, confesó que como parte de su tratamiento médico, recibió una porción de medicamentos similares a la quimioterapia, panorama que complicó —pero no impidió— su actuación en París 2024.

“Estoy super agradecida, agradecida con mi cuerpo … sobre todo a mi cuerpo que hoy me permitió ser medalla de plata. Recientemente, antes de venir para acá, recibí un tratamiento que es una tipo quimio que obviamente te baja, entonces veníamos batallando con las marcas. Veíamos muy complicado pelear por una medalla, pero hoy me levanté y dije, lo tenemos que hacer”, expresó a CONADE.

Gilda Guadalupe Cota Vera nació el 10 de septiembre de 1989 en Yucatán, su infancia y adolescencia la vivió de manera ordinaria pues no existía la discapacidad. Incluso, de joven fue atleta, compitió en la prueba de lanzamiento de bala. Según recordó para el Diario de Yucatán, el deporte siempre estuvo en su vida, su papá Mario Cota llegó a ser pitcher de la Liga Mexicana, por lo que siempre estuvo realizando actividad física.

Cuando entró a la universidad decidió estudiar la carrera de criminalística, al titularse complementó su preparación con una maestría. Recibió una oportunidad laboral en León y aceptó, pero, en 2020 su vida cambió.

Empezó a tener mareos, debilidad en los músculos y caídas sin razón aparente. Tras varios estudios médicos supo el diagnóstico, el 5 de julio de 2020 los doctores le dijeron que tenía esclerosis múltiple. Según ha compartido en varios testimonios, en lugar de ver lo negativo, “abrazó su enfermedad” y la volvió una compañera de vida.

No perdió el tiempo y empezó a ejercitarse, se acercó al CRIT de Yucatán y recibió la invitación de probarse en el deporte adaptado; ahí encontró que entrenadores no tenían conocimiento suficiente de su enfermedad, por lo que se puso la meta de ser el emblema y ejemplo de que se puede hacer deporte con esclerosis.

Su primer triunfo llegó en el Campeonato Mundial de Para atletismo “Kobe 2024″ al llevarse el oro y lograr boleto a París 2024. En el Grand Prix de Para Atletismo Xalapa 2024, se colocó en la final de impulso de bala F33 y registró una marca de 8.23 metros, lo que significó la medalla de oro y el récord continental de la prueba.

La yucateca entonó el Himno Nacional Mexicano y ahí se mentalizó para su debut olímpico. Con su boleto asegurado para París 2024, supo que iría por una medalla y así lo logró.