Durante la competencia del impulso de bala en la clase deportiva F33, la atleta Gilda Guadalupe Cota demostró que los deportistas mexicanos llegaron a los Juegos Paralímpicos de París 2024 a dejar huella. Con un lanzamiento de 7.89 metros, superando su propio récord en 2023, se posicionó en el podio para darle a México su cuarta medalla de plata en lo que va de las competencias.
La atleta se quedó a 9 cm del oro que finalmente fue ganado por la china Wu Qing y delante de la rusa Svetlana Krivenok que alcanzó el bronce con un lanzamiento de 7.74 metros en una reñida competencia en el Stade de France durante su debut en estos juegos.
Gilda se ganó el cariño de los fanáticos mexicanos, no solo por darle a la delegación una nueva presea que suma en el medallero, sino porque durante su prueba demostró mucho coraje y ganas de llegar a lo más alto representando al deporte azteca de la mejor forma.
Una enfermedad que no la detuvo
La vida de Gilda Cota Vera, una destacada profesional en el campo de la Criminalística con maestría incluida, tomó un giro inesperado con su diagnóstico de esclerosis múltiple al inicio de la pandemia. A pesar de los desafíos, esta enfermedad se convirtió en un catalizador que la reintrodujo al mundo del deporte, un ámbito que había dejado atrás durante su juventud. Hoy, a los 34 años, Gilda ha encontrado en el deporte paralímpico una “tabla de salvación” que la ha llevado a competir en los escenarios más destacados a nivel mundial.
“Lo poco o mucho que me quede de vida”, expresó Gilda en una entrevista reciente con el Diario, reflejando una mezcla de realismo y esperanza. Aprendió a ver la esclerosis múltiple no como un enemigo, sino como una compañera en su viaje de vida: “no pelearé con ella, sino la abrazaré”. Estas palabras son el testimonio de su fortaleza y determinación frente a una enfermedad degenerativa que la acompaña cada día.
Recientemente, Gilda Guadalupe dejó su huella en el Stade de France, donde, a bordo de su silla motorizada (donada por una empresa yucateca), ondeó orgullosamente la bandera de México. Su presencia en París es más que una competición; es la afirmación de su capacidad para superar las adversidades y mostrar la mejor versión de sí misma, a pesar de las dificultades que conlleva su condición.
El apogeo de su carrera deportiva llegó durante el Campeonato Mundial de Paraatletismo en Kobe, Japón, donde Gilda no solo compitió sino que triunfó, obteniendo la medalla de oro en la final de impulso de bala F33 con un lanzamiento de 7.77 metros. Este logro no solo fue un triunfo personal, sino que también aseguró a México una plaza en los próximos Juegos Paralímpicos de París 2024.
‘A lo mejor Dios me puso en este camino porque cree que puedo hacer algo por los demás’”, reflexionó Gilda en entrevista para el CRIT Yucatá n. Con su próxima participación en París, Gilda Cota Vera no solo busca victorias deportivas; también aspira a ser una fuente de inspiración y un agente de cambio para otros que enfrentan desafíos similares.